El jefe de los fiscales santafesinos, Julio De Olazábal, defendió las reformas impulsadas por el Senado santafesino que otorgan mayores poderes a jueces y fiscales del nuevo sistema penal.
Foto: Néstor Juncos / La Capital
El jefe de los fiscales santafesinos, Julio De Olazábal, defendió las reformas impulsadas por el Senado santafesino que otorgan mayores poderes a jueces y fiscales del nuevo sistema penal.
"Es factible que las reformas simplifiquen procedimientos y así haga posible que se realicen más juicios", vaticinó el titular del Ministerio Público de la Acusación, que también apuntó a lo que llamó "garantismo bobo".
No obstante, el funcionario judicial consignó que para que se cumplan esas metas se torna necesario contar "con mayores recursos humanos, tanto de fiscales como de personal de apoyo", entre los que contabilizó la "próxima cobertura de treinta cargos de fiscales que habían sido creados hace casi tres años por la ley 13.013 y que no habían sido cubiertos hasta ahora".
Al defender la constitucionalidad de las normas aprobadas el jueves pasado por la Cámara alta santafesina, y que levantaron algunas resistencias de sectores académicos y de la Defensa Penal, consideró que "toda la reforma procesal que se llevó a cabo en nuestra provincia, y que todavía se está realizando, se hizo en pos de la constitucionalización del proceso".
En su visión, "el derecho penal no está constituido solamente por límites al Estado, sino también por fines. Aunque mucho hablamos sobre los límites, no podemos perder de vista los fines a cumplir", destacó en declaraciones a Radio Universidad de Santa Fe.
"Esto es algo que se está actualmente debatiendo en el terreno constitucional; cómo compatibilizar el respeto de los derechos del imputado con el respeto del derecho de todas las personas a su seguridad personal. Un garantismo que no tuviera en cuenta ello podría ser tildado de garantismo bobo, por no atender a la totalidad de los derechos humanos", concluyó De Olazábal.
Por Gonzalo Santamaría