Con la eliminación de los subsidios al transporte de gran parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), el gobierno nacional avanzó en una nueva etapa de retiro del Estado en aportes a los servicios públicos. De esta forma, los sistemas quedan en paridad entre el interior y Capital Federal. Para la secretaria santafesina del sector, Renata Ghilotti, la decisión adoptada por su par nacional, Franco Mogetta, "es lo que corresponde porque si Nación no subsidia la oferta a ninguna provincia, tampoco debe hacerlo con Caba", dijo la funcionaria para agregar en relación al presidente Javier Milei: "Es más coherente con su postura".
"El Estado no va a poner un peso más", aseguró el secretario de Transporte en relación a los colectivos, para acotar: "Desde septiembre Caba va a solventar el ciento por ciento de las compensaciones de sus 31 líneas de colectivos".
De esta forma, Nación subsidiará exclusivamente el transporte que realiza un recorrido entre la ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, aunque en el futuro próximo dejará también de gozar de este beneficio. Mientras que las unidades que circulan únicamente por localidades de la provincia de Buenos Aires tendrán sus costos cubiertos por la gobernación de Axel Kicillof.
Tanto Caba como la provincia de Buenos Aires deberán asumir los costos del boleto integrado (beneficio con descuento por viaje que tiene la red Sube para el pasajero que se baja del medio de transporte y accede al segundo dentro de las dos horas).
En el interior la noticia corrió como reguero de pólvora. En estas jurisdicciones la administración Milei eliminó de cuajo los subsidios al transporte, y dejó a merced de las gestiones provinciales y municipales el aporte de fondos para sostener sus sistemas. La decisión de "subsidios cero", impulsó la creación de la Red Federal de Intendentes (con participación de Rosario, Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Entre Ríos, entre otras ciudades) con el fin de cuestionar el centralismo porteño que concentraba los aportes de Nación y promover en el Congreso una ley para redistribuir la alícuota a los combustibles, que se recaudan en todo el país, pero que concentra el fisco nacional.
Repercusiones del cero subsidios
Ghilotti consideró la decisión anunciada por Mogetta como "acertada", porque significa sostener esta definición para que sea "equitativa ya que iguala la situación de Caba con el resto del país". La funcionaria de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro manifestó que, "aunque en el fondo no estemos de acuerdo, esta postura es una definición política equitativa".
No obstante, la secretaria provincial se desmarcó al aclarar que Santa Fe sostiene con subsidios a los sistemas de colectivos del territorio. A lo largo del 2024, la gestión santafesina lleva aportados casi 14 mil millones de pesos al sistema de transporte urbano e interurbano. Son fondos que van directamente a los colectivos, a lo que se debe computar el Boleto Educativo Gratuito.
Por las bancas del Congreso
La ex intendenta rosarina y diputada nacional socialista Mónica Fein consideró que esta decisión es parte de un proceso de ajuste y recorte "hacia los que menos tienen, no se plantea distribuir recursos, sino recortar. En un sistema que lo usan quienes deben ir al trabajo y no tienen otras chances de trasladarse. El gobierno no tiene una propuesta superadora, simplemente seguir recortando. El mecanismo no es la tijera, sino la distribución equitativa de los recursos disponibles. Recaudan el dinero de todos los argentinos pero no lo destinan a mejorar la movilidad de la gente".
Su par de bancada, Esteban Paulón, defendió el aporte estatal en el costo del boleto para trabajadores, estudiantes y docentes en un contexto de salarios a la baja. "Deben aplicarse subsidios a las personas y no a las empresas, lo que ha sido un gran negociado y debe terminarse. Pero los subsidios deben continuar, ser equitativos entre Buenos Aires y el interior porque los pagamos todos cuando cargamos combustible y deben destinarse a los que más lo precisan".
"El secretario de Transporte de la Nación justificó la eliminación del Fondo Compensador del interior del país, planteando que el gobierno de Milei pasó a subsidiar la demanda por medio de la tarjeta Sube. Sin embargo, esto es falso, los números lo desmienten", sostuvo el diputado nacional por Santa Fe, el kirchnerista Eduardo Toniolli. El legislador fue a los números de Rosario. "Vemos que en abril de 2023 Nación aportaba (sumando Sube y Fondo Compensador) el 21 por ciento de los recursos para sostener el transporte urbano de pasajeros. Un año después (como se desprende del último informe publicado por el Ente de la Movilidad ), en abril de 2024, solo aporta el 4 por ciento, vía atributos sociales de la Sube. El resto se lo llevó el ministro (de Economía, Luis) Caputo", afirmó.
En tal sentido, Toniolli aseguró que "el gobierno no va a retroceder en esta política antifederal, lo que ubica al transporte urbano e interurbano del interior en una crisis terminal".
Desde la bancada opositora se bregó para que los gobernadores e intendentes convoquen a los legisladores nacionales, a los usuarios, a los distintos actores de la actividad productiva y comercial y generar un gran acuerdo para reclamar con mayor contundencia. "El gobierno de Milei no entiende de buenos modales o de reclamos administrativos", reafirmó.
Autonomía
En su alocución ante los diputados, Mogetta expresó que al inicio de la gestión Milei se subsidiaba el 92% de los costos que demandaban las empresas para funcionar en el Amba, mientras que en la actualidad eso bajó a un 67%"
"Nos estamos ocupando de eficientizar estos indicadores, ya que creemos que las empresas tienen que tener una mayor autonomía del Estado. Sobre todo las líneas de colectivos privadas deben manejar con mayor libertad sus ingresos, y no estar condicionadas por el subsidio que paga el Estado", puntualizó el secretario.
En su defensa de la quita de subsidios, el funcionario dijo haber focalizado el subsidio a las provincias, y a todo el país por igual, a través de la tarjeta Sube que es el instrumento que tiene el Estado Nacional para subsidiar a las personas que más lo necesitan. En esta línea, Mogetta remarcó: "Vamos a seguir subsidiando a través de la red Sube a 5.300.000 personas que son los beneficiarios con el aporte de 25.000 millones de pesos por mes teniendo en cuenta el 55% del descuento a las tarifas que fija cada una de las 60 localidades de todo el país en las que se está implementando el sistema”.
Mogetta insistió: "El gobierno de Milei no eliminó la subvención que se realiza a través de la tarjeta Sube, cuyos beneficiarios son los jubilados y pensionados, monotributistas sociales, AUH, trabajadores de casas particulares y veteranos de Malvinas".
Días atrás, el Amba tuvo un retoque en su tarifa por viaje de 270 a 370 pesos. Rosario, sin subsidios nacionales largó con un aumento en febrero a 340 pesos, otro en marzo a 700 pesos y en junio llegó a los 940 actuales que no se tocarán a lo largo de agosto.
Buenos Aires fue el único distrito que congeló tarifa a 270 pesos hasta mediados de agosto. Hace una semana, cuando Nación reforzó en 20 mil millones de pesos el transporte del Amba, estallaron las quejas. Entre ellas la del intendente rosarino Pablo Javkin, quien la canalizó a través de sus redes sociales. "Dos países. Uno está en la Capital y el Amba, viviendo con subsidios y tarifas ridículas. El otro es la Argentina que produce y aporta sin nada de eso, y banca con recursos propios los privilegios de los otros”, se había quejado.
Más allá de la definición política de Javkin de no hacer uso a la potestad de aumentar el boleto a lo largo de este mes, estimaciones de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) indicaron que el viaje en colectivo por Rosario debería pagarse 1.200 pesos a solo efecto de cubrir costos esenciales. Ahora, estas estimaciones se hicieron para los coches porteños que se quedaron sin subsidios: se considera que el viaje debería ubicarse en los 1.300 pesos.