“Vamos a mejorar nuestra capacidad operativa, pero fundamentalmente los chicos se van a sentir mejor porque se van a encontrar en un ámbito muy amigable”, resaltó Eduardo Casim, director del nosocomio, en diálogo con La Capital.
¿Pero cómo se enteró Santi Maratea del trabajo del hospital y de sus necesidades? Fue a través del contacto de uno de los impulsores del ReDi, festival que este fin de semana llega al Predio Ferial Ex Sociedad Rural Rosario. Se trata del evento para infancias más grande del país y en el cual se esperan 50.000 asistentes para este sábado.
Para este evento, los organizadores pensaron cobrar una pequeña entrada de 300 pesos a beneficio del Vilela. Sin embargo, desistió ante el temor de generar cierto “obstáculo” en la concurrencia, deslizó Casim. Sin embargo, allí comenzó el camino hacia Maratea. Un contacto en común y un viaje a Buenos Aires bastaron para llegar a hablar con el influencer. En las conversaciones, acordaron llevar adelante una campaña “absolutamente transparente”.
Así fue como en las últimas horas se lanzó oficialmente la colecta con cuatro links de Mercado Pago para donar: desde los 700 hasta los 5.600 pesos. Además, la colecta recibe transferencias a través del alias FUNDACIONVILELA.
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Según confió Casim, Maratea no recibe ninguna remuneración económica y el dinero se recaudará directamente en las arcas de la Fundación Víctor J. Vilela.
Así nacerá la nueva sala de Oncohematología, sobre la ya existente. “Es el espacio donde los chicos hacen los tratamientos ambulatorios y donde los médicos analizan la evolución y los pasos a seguir. Es un área muy especifica que hoy no tiene la calidez que debería tener para este tipo de pacientes”, contó Casim.
Un espacio médico y lúdico
Al igual que Maratea, el director del Hospital Vilela remarcó que para la iniciativa se tomó como ejemplo el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, España. En este sentido, el área de Arquitectura Hospitalaria de la Municipalidad de Rosario trabajó para generar el proyecto armónico y con características lúdicas para los pacientes.
"El concepto apunta a que los chicos estén jugando, interactuando con pantallas, que sea colorido y cálido", apuntó el profesional.
La obra comprende la sala del primer piso del hospital, en su ala de calle Dorrego. Serán unos 500 metros cuadrados a remodelar y aumentará la capacidad de atención: se duplicarán las salas de atención, de tres a seis, y se inaugurará una de procedimientos, así los pacientes oncológicos no deberán pasar necesariamente por el quirófano general.
“Esto lo vamos a poder hacer en nuestra nueva sala, porque va a tener la máquina de anestesia y también, de paso, le quita ocupación al quirófano. Normalmente, los tres que tenemos están ocupados”, expresó Casim.
La construcción de esta sala, al tratarse de un espacio municipal, debe pasar por sus debidos procesos licitatorios, tiempos de adjudicación y de obras, por lo que se prevé su inauguración para fines de 2025. Siempre teniendo en cuenta la celeridad de la campaña de Maratea.
La humildad de un influencer
"Obviamente que una persona como Maratea haya prestado atención a nosotros, nos impacta y nos genera una emoción importante", afirmó Víctor Vilela, nieto del intendente de nombre homónimo que fundó el hospital en 1930 y presidente de la Fundación que asiste al nosocomio.
Para la Fundación, estas mejoras significan un "salto de calidad en el servicio que se le brinda a los chicos y sus padres", manifestó Vilela y se mostró agradecido a la tarea del influencer por "su humildad y simpleza".
En las primeras horas de la colecta, el presidente de la Fundación detalló que "la gente que se ha sumado hasta ahora es importante, Santiago (Maratea) lo va a ir comunicando diaramente".
Historia del Hospital Vilela de Rosario
"La protección infantil está a cargo actualmente sólo de la sala de niños para la segunda infancia del Hospital Rosario y de los dispensarios de lactantes que funcionan en la casa central (Pellegrini 237) y la sección Refinería, cuyos movimientos se demuestran en las planillas que se acompañan. Esto revela lo limitado de los medios disponibles para atender a niños enfermos y la necesidad de construir un pabellón para ellos", decía un párrafo de la nota que envió a la Intendencia el director general de Administración Sanitaria, Pedro P. Piñero García, en 1925. En ese horizonte fue que comenzó a gestarse la idea de tener en la ciudad un hospital exclusivo para la atención pediátrica.
El Hospital de Niños Víctor J. Vilela nació el 14 de julio de 1930. Se inauguró como "Hospital de Niños e Instituto de Puericultura de Rosario" durante la intendencia de Víctor José Vilela. Diez años más tarde, cuando murió Vilela, los integrantes del entonces Concejo Deliberante de Rosario decidieron bautizar el hospital de niños con su nombre, poro eso desde entonces pasó a ser el "Hospital Vilela". Su fundador y primer director fue Horacio de Zuasnábar.
En 1959 la comunidad del hospital y la familia Vilela vieron que necesitaban reunir equipos y capacitar a quienes trabajaban allí para sostener un buen nivel de atención. Formaron entonces un comité para conseguir fondos públicos y privados. En 1974, armaron una asociación cooperadora y en 1980 lograron la personería jurídica de la actual Fundación Hospital de Niños “Víctor J. Vilela”.
Actualmente, el Vilela -ubicado en Virasoro 1855- es un referente regional de la medicina pediátrica. El Hospital de Niños evolucionó en sus prestaciones y se convirtió hoy en una institución de mediana y alta complejidad que tiene la infraestructura y el capital humano para responder ante patologías agudas y crónicas de la infancia y la adolescencia.
Sólo por la sala de Diagnósticos de Oncohematología pasan por día cerca de 70 niños y adolescentes. “También se debe tener en cuenta la actividad de los fines de semana porque cualquier percance de estos chicos tiene fiebre debe venir al hospital”, retrató Casim.
El hospital en general cuenta con 120 camas (10 de ellas dedicadas a pacientes oncológicos) que están ocupadas casi en su totalidad, con una sala de quemados, otra de terapia intensiva y una guardia con una capacidad para al menos 30 pacientes internados.