Desde Aerolíneas Argentinas anunciaron que este jueves por la noche llegarán al país las 904 mil de la vacuna Sinopharm desde China que se aplicarán a los docentes, de acuerdo al cronograma establecido por el gobierno nacional. Se espera que la provincia de Santa Fe reciba entre el 7 y el 8 por ciento de estas dosis, por lo cual permitirá poner en marcha el plan que se iniciará con los maestros de nivel primario e inicial.
La vacuna es una de las tres desarrolladas por laboratorios chinos contra el coronavirus. La Sinopharm es producida por la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino, una empresa estatal con la que el gobierno nacional acordó la adquisición de una primera partida de 1 millón de dosis que alcanzan para inmunizar a 500 mil personas.
El ministerio de salud autorizó el uso de emergencia de la Sinopharm esta semana. De acuerdo a los datos difundidos oportunamente la vacuna requiere de dos dosis que deben aplicarse con 21 días de diferencia. Y tiene una ventaja respecto a la vacuna rusa: puede transportarse y almacenarse entre 2 y 8° C.
Según las pruebas realizadas en el laboratorio, la vacuna tiene una eficacia del 79,34%, aunque los resultados de la fase III del ensayo clínico no fueron aún publicados en una revista científica. La vacuna se probó en 3.000 voluntarios argentinos.
Otra de las particularidades de la vacuna de origen chino es que está basada en el propio virus inactivado de la Covid-19 (la versión muerta del germen que causa la enfermedad) y no utiliza vectores adenovirales (virus que al no poseer el gen que lo reproduce puede transportar material genético de otro virus).
Autorización de emergencia
Un requisito clave para la llegada de la vacuna fue la decisión de la Ministra de Salud, Carla Vissotti de autorizar su uso de emergencia y, de ese modo, incorporarla a la campaña de vacunación.
La ministra dispuso la medida luego de que la Anmat recomendara la utilización de la vacuna Sinopharm a partir de lo establecido en la ley 27.573/2020 (sobre vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra Covid-19), sancionada a fines de octubre.
De acuerdo a la agencia Télam, la ministra de Salud ratificó que la aprobación para el uso de emergencia de Sinopharm de China se encontraba "en la última instancia", ya que la Anmat recibió "la información del ensayo de fase 3, de análisis interino, como para todas las vacunas".
Además, la funcionaria detalló que el organismo de contralor "realizó consultas puntuales y han sido respondidas", un proceso que en el caso de Sinopharm se vio favorecido porque el laboratorio estatal chino realizó estudios de fase 3 simultáneamente en varias partes del mundo (Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Bahrein, Serbia, Perú, Pakistán, Marruecos), pero también en la Argentina.
En el país, los ensayos se realizaron sobre una población testigo de 3.008 voluntarios que participaron de un "estudio aleatorizado" (reciben al azar vacuna o placebo) a partir de la asociación del grupo farmacéutico chino con la red Vacunar y la Fundación Huésped.
El desarrollo de Sinopharm tiene una particularidad que puede ser considerada una ventaja logística: no requiere una refrigeración menor a 0 grados.
Es "extremadamente segura"
El responsable de los ensayos de Sinopharm en la Argentina, el infectólogo Pedro Cahn, sostuvo que la vacuna “es extremadamente segura" y que en los ensayos no han registrado "eventos adversos serios relacionados a la vacuna".
"Desde el punto de vista de la seguridad le puedo dar garantía. Desde el punto de vista de la eficacia, ellos (por el laboratorio chino que la produce) han informado una eficacia similar a la de otras vacunas", dijo el infectólogo.
La llegada de este millón de dosis de Sinopharm podría ser el primer lote de una serie de nuevas compras, aseguraron a Télam fuentes que siguen en detalle la negociación.
En ese sentido, el grupo farmacéutico que desarrolló el fármaco, China National Pharmaceutical Group, ya avisó que a partir de marzo estará listo para suministrar periódicamente cantidades significativas, bastante por encima del millón.
El acuerdo para la llegada de este millón de dosis a la Argentina se gestó, entre otras razones, luego de que la compañía farmacéutica con sede central en Beijing aceptara bajar el precio de cada unidad, de 30 a 20 dólares, como adelantó hace dos semanas el presidente Alberto Fernández.