Según datos del Instituto de Estadísticas y Censos (Indec), la actividad de la construcción cayó un 12% en diciembre respecto del mismo período de 2022. También disminuyó muy fuerte la venta de insumos para la construcción, un 29,2 por ciento en enero. Y un dato por demás de elocuente en Rosario es la fatal de arena para la construcción. Leandro Razzini, referente del comercio de materiales para ese rubro, destacó que falta arena en los corralones y en las hormigoneras, razón por la cual “la actividad está casi parada” por la escasez de ese insumo.
“Se está trabajando al 50% para que nos rinda el producto y algunos desarrolladores están suspendiendo personal porque no pueden avanzar con las obras”, expresó. Razzini consideró que “la caída en las ventas se nota en todo el rubro de la construcción. En los días previos a las elecciones presidenciales tuvimos una demanda extrema y después, a fines de noviembre y diciembre, empezó a caer la venta y a la vez se dispararon los precios por la inflación”.
“Además, el ajuste del dólar oficial contribuyó a la suba de precios. Así, el cemento aumentó el 65% en diciembre. Antes de la asunción de (Javier) Milei tuvimos un incremento, después otro con la devaluación y otro más antes de fin de mes. Es decir, tuvimos tres aumentos en un mes”, subrayó Razzini.
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El Programa "Mi Pieza" financia la compra de materiales y la mano de obra para refaccionar viviendas en barrios populares.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, el comerciante dijo que los incrementos son constantes. “Lo que no aumenta el 1º de mes, lo hará el 5, 6 o 7. Así y todo, las subas empezaron a frenar, pero fue por la falta de demanda. Al notar la falta de demanda, los proveedores van para atrás con los aumentos. Es una cuestión de oferta y demanda. Si no hay demanda, por más caro que se quieran vender no van a vender”, agregó.
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Razzini remarcó que la paralización de la obra pública, por resolución del gobierno nacional, “es un gran detonante de la baja tracción del mercado. Y en cuanto al consumidor final, como están los sueldos, se hace imposible construir con los costos altísimos que hay. Y para las inversiones, estamos esperando la cosecha. Si le va a ir bien al campo, nos irá bien a nosotros. En nuestra zona núcleo, el 60% depende del campo. Dos temas nos mueven: inversiones y campo”.
El comerciante dijo que no hay mayores problemas con las importaciones, porque la mayoría de los productos son de origen nacional, pero sí mencionó una situación compleja con la arena. “Hay un paro de embarcados desde el 23 de enero. Y la actividad está parada. Falta arena en todos los corralones y hormigoneras de Rosario. Y algunos desarrolladores están suspendiendo personal porque no pueden avanzar con las obras. Ya hace dos semanas que no reciben ese material”.
“Tenemos un stock pero no alcanzamos a cubrir. Estamos trabajando a un 50 % para hacer que nos rinda el producto. Estamos trayendo productos de Córdoba que son un poco más caros. No tenemos arena para entregar. Y el consumidor final casi no existe en nuestros comercios. La tarjeta que antes usaba para comprar materiales ahora la usa para comprar alimentos”, concluyó.