Este martes a las 12.40 la comisión de Gobierno del Concejo Municipal recibirá en audiencia a "Rosario por la Paz", una entidad creada por una treintena de organizaciones civiles preocupadas por la convivencia, quienes reflotarán la idea consagrada en una ordenanza de 2014 en la que se proponía proteger el mobiliario urbano en parques, plazas, avenidas y espacios públicos con pintura antivandálica.
Una solución que dio resultados en otros distritos del país y que se intentará poner en marcha ante la avanzada creciente de la guerra de pintadas futboleras que invadió Rosario. El tema fue retomado por el concejal Carlos Cardozo para que en forma progresiva se aplique en semáforos, refugios, columnas, postas y cestos. Ahora, se buscará la adhesión de todos los bloques políticos para lanzar una gran campaña.
Rosario está tomada por la guerra de pintadas futboleras. Cuadrillas nocturnas que salen a "marcar" territorio según su cuadro preferido, o hasta vecinos que discuten con sus propios vecinos por cómo debe quedar la cuadra "intervenida". Un fenómeno local que explotó en los últimos años y pretende reflejar pasión, pero termina mostrando un enchastre generalizado.
Este martes, el Concejo será caja de resonancia de esta problemática y deberá tomar en sus manos una decisión política consensuada para avanzar en una solución. A la audiencia acudirán representantes de la comisión "Rosario por la Paz" constituida el 29 de diciembre de 2022 con el propósito de pacificar la ciudad. La integran una treintena de instituciones y tiene como telón de fondo la conmemoración de los 250 años de la Virgen del Rosario.
La titular de gobierno, Caren Tepp indicó que se trata de una convocatoria para abordar un viejo proyecto (existe una ordenanza aprobada en 2014 de la ex concejala María Julia Bonifacio) que será abordado como pedido de informes para analizar el incumplimiento de esta normativa y analizar las actuaciones del municipio hasta el momento. Ahora, el edil Carlos Cardozo retoma la temática y pide que se priorice este plan de acción. Para ello, habrá que ver si se da un paso al frente con el consenso político necesario para que se pongan manos a la obra. Un decisión "antipopular" con el sentimiento de muchos futboleros, pero que pondría a salvo el patrimonio público.
En concreto se trata de una gran campaña para aplicar un material rugoso que repele la pegatina de afiches y rechaza la pintura por tramos y con un mapa previo; resultado de un minucioso relevamiento que ya efectuaron las instituciones interesadas.
La práctica de pintar todo en rojinegro o en auriazul nación hace décadas pero se incrementó con total impunidad y ya no hay sitio a salvo. Incluso existen palmeras por calle Presidente Perón que fueron vandalizadas.
Una guerra silenciosa por el control territorial columna a columna, cordón a cordón y contenedor a contenedor. Por eso, los integrantes llevarán un inventario fotográfico que muestra el daño al mobiliario urbano, fachadas, postes eléctricos, tableros de la luz, refugios del transporte a lo largo y ancho de Rosario. La solución ya fue aplicada en CABA (con una serie de experiencias compartidas con Amigos del Lago de Palermo), ciudad de Córdoba y Mendoza con muy buenos resultados. Y en la ciudad, se había aplicado una prueba experimental en barrio Belgrano, cerca de las Cuatro Plazas, pero se discontinuó.
Al encuentro de hoy acudirán los ediles de Gobierno, pero se ampliará a otros concejales y concejalas. Hace unos meses atrás, los impulsores de la campaña antivandálica habían sido recibidos por autoridades del Ejecutivo. A todos se les entregará una carpeta con la identificación de los lugares más vandalizados en los 6 distritos.
"En su momento se ninguneó el problema, se le restó importancia, se dijo que era parte del folclore del fútbol pero no se pensó en la masividad que tiene hoy. El 70 por ciento del mobiliario urbano rosarino está dañado, en especial columnas de alumbrado público, del tendido eléctrico , tableros, paradas de colectivo, señáletica. Y planteamos los enormes problemas de convivencia que acarrea esta guerra en los barrios. Hay peleas, discusiones, enfrentamientos entre vecinos que se disputan el color de un poste o de un contenedor", dijo uno de los integrantes de "Rosario por la Paz", para agregar: "está tan instalado que ahora se dañan fachadas, viviendas, esquinas, cordones de veredas".
Otro impulsor consideró que tras las elecciones y de cara a todos los bloque políticos "ahora es el momento adecuado para tomarlo para que se tome conciencia de la problemática vinculada con la violencia urbana. Nos merecemos espacios públicos laicos, no debemos soportar la vandalización. Lugares para toda la gente, sin banderías políticas, ni futbolísticas".
La ronda de consultas seguirá con una audiencia solicitada al gobernador electo Maximiliano Pullaro para que lo sume a la lucha contra la inseguridad.
¿Cómo funcionaría en la práctica?. Con una gran campaña que divida a Rosario por zonas. Pintura antivandálica con la protección de fuerzas de seguridad. Una única cuadrilla que barra con todo el territorio y coloque el material rugoso sin distinciones de los instalado. Instruir al personal para que se vuelva a la estructura original de columnas de alumbrado, refugios y carteles.
En primer lugar se avanzaría sobre avenidas, bulevares, plazas y parques y luego la trama urbana vinculada a los barrios. "Lo que sucede en Rosario con la guerra de pintadas de Newells y Central no se da como fenómeno tan intenso y notorio en ningún lugar de la Argentina".