Bajo una intensa lluvia, decenas de rosarinos volvieron a reclamar ayer por seguridad y justicia. El punto de encuentro fueron las escalinatas de Tribunales, donde los manifestantes decidieron finalmente no marchar a la delegación local de la Gobernación a raíz de la intensidad de las precipitaciones.
Al igual que las dos manifestaciones anteriores convocadas bajo la consigna "Rosario sangra", decenas de rosarinos se concentraron anoche para solicitar el fin de la impunidad y la inseguridad.
Las condiciones meteorológicas de ayer jugaron esta vez en contra de la convocatoria. Las anteriores habían sido multitudinarias y generaron un fuerte impacto político. Tanto que en solo semanas hubo profundos cambios legislativos en la ciudad y la provincia vinculados a la seguridad. Y se acordó en tiempo récord un operativo conjunto entre provincia y Nación para combatir el delito organizado, que en las últimas horas comenzó a efectivizarse.
Ayer la concentración fue organizada para homenajear a Pablo Semitiel, el joven que falleció el fin de semana pasado tras quedar cuadripléjico en 2013 después de recibir una bala en una vértebra por parte de un delincuente que disparó al aire para cubrir su huida de un robo.
Javier, hermano de Pablo habló visiblemente emocionado entre paraguas, pilotos, cámaras y flashes. "Este es el legado de Pablo, la gente que vino a reclamar por seguridad y justicia como lo hacía él con toda la fuerza del mundo pese a estar cuadripléjico", destacó.
Luego agregó: "El nos pedía que si le pasaba algo no dejáramos de venir a las marchas para que la situación cambie", señaló.
Según Javier, su hermano luchó para que "Rosario se desarme, para que no haya ni un crimen más por inseguridad. Ahora, el mismo día que hacemos este homenaje llegaron los agentes de Gendarmería y hace unos días la Legislatura cambió unas leyes para que haya más seguridad, por lo menos parece que algo está cambiando".
Cambios. A su lado, se encontraba Enrique Bertini, otro emblema local de la lucha contra la inseguridad y la impunidad. Padre de Mariano, asesinado en una violenta entradera en agosto de 2014 sostuvo que "todo cambio que se vaya produciendo en la ciudad es bienvenido, para que no haya más muertes por inseguridad en Rosario".
Bertini remarcó: "La clave para que el plan de seguridad sea exitoso no pasa por la cantidad de agentes de Gendarmería y otras fuerzas que van a llegar a Rosario estos días, sino por qué vienen a hacer, qué operativos van a realizar y fundamentalmente los resultados que van a obtener para que todos vivamos mejor, tranquilos y en paz".