El senador provincial Miguel Angel Cappiello se reunió ayer con referentes de varias organizaciones no gubernamentales que trabajan sobre la problemática de la seguridad vial y fueron a expresarle su "esperanza" por que, ahora sí, el proyecto de alcoholemia cero se haga realidad en Santa Fe. "Acompañamos esta nueva iniciativa que venimos reclamando hace tiempo porque creemos que es una deuda que el estado tienen con los ciudadanos y los ciudadanos tienen consigo mismos", afirmó la dirigente de Puente Estrella Mariana Sena.
Sin embargo, no todos los especialistas dieron su apoyo a la propuesta. Entre ellos, el titular de Conciencia Vial, Gerónimo Bonavera, que sentenció que una ley será "letra muerta" por "impracticable", y el médico Osvaldo Aymo, integrante del consejo consultivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, quien sostuvo que proyectos similares "fracasaron en todos los países del mundo".
Las opiniones encontradas parecieron reeditar la polémica que se encendió el año pasado cuando un proyecto similar al de Cappiello, pero a nivel local, buscó confrontar argumentos.
"Realmente no entiendo por qué no se defiende la vida", se quejó un de las referentes de Compromiso Vial, Ana Julia López, convencida de que esta vez la Legislatura provincial "va a dar la oportunidad de que el proyecto de alcohol cero al volante se concrete.
También Sena expresó su confianza en que la discusión legislativa se salde a favor de una ley. "Alcohol cero es una instancia que aborda la seguridad social integral, en la cual se incluye la seguridad vial", sostuvo la activista, convencida de que su aplicación sobre todos los conductores —y no sólo sobre quienes manejan servicios públicos o de carga— es "imprescindible".
Sena opinó que la legislación actual, que tolera 0,5 gramos de alcohol en litro de sangre al volante, "permite un nivel de especulación que no ayuda para nada" a la seguridad vial. Por eso pidió que se abra el debate, que los legisladores "se sinceren y digan claramente qué piensan" sobre la posibilidad de conducir tras haber bebido.
De la reunión a la que fueron a llevar su "apoyo", al proyecto de Cappiello participaron también militantes de Padres en la Ruta a Pérez, Padres en la Ruta a Funes y Justicia por Facu y Emi.
Posiciones diferentes expresaron, en cambio, Aymo y Bonavera.
Para el dirigente de Conciencia Vial, la iniciativa de Cappiello vuelve a proponer algo "absoluto e imposible de ser controlado", por lo que, de transformarse en ley, se convertiría en "letra muerta".
En declaraciones a La Ocho, el especialista sostuvo que una norma tan radical luego "simplemente sirve" para plantear la escasez de "alcoholímetros para trabajar". Y aun cuando recordó que es sabido que "el que maneja no tiene que tomar", expresó su rechazo a una medida incapaz de tener "aplicación generalizada".
Aymo, por su parte, desmintió que Salta ostente buenos resultados después de haber aprobado la alcoholemia cero. "Hace dos años tiene los peores índices: los resultados positivos aumentaron un 20 por ciento", afirmó. Y pidió que se diferencie entre un problema de salud, como puede ser el alcoholismo, y otro de seguridad vial, que es el que asocia "alcohol y volante".
Reafirmación. En la 74ª Asamblea del Consejo Federal de Seguridad Vial, que sesionó en Córdoba el 2 de septiembre pasado, 13 provincias contra 7 se manifestaron a favor de "reimpulsar" la aprobación de una ley nacional de tolerancia cero de alcohol al volante.
El planteo ya había sido mayoritario el año pasado durante la gestión de Florencio Randazzo al frente del Ministerio de Transporte de la Nación, pero tras el cambio de gobierno la propuesta no prosperó.
La agencia santafesina
El director de Comunicación y Divulgación de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Sebastián Kelman, afirmó ayer que el organismo santafesino "siempre apoyó la alcoholemia cero" y "así se ha pronunciado" en todos los consejos regionales y la Asamblea Federal de Seguridad Vial.