Idas y vueltas. El municipio de Rosario ahora desestimó la idea de utilizar el autódromo “Juan Manuel Fangio” como escenario de picadas, tal como lo había sugerido el director del circuito, también funcionario municipal. “No hay ninguna intención del Departamento Ejecutivo de poner un picódromo para que se hagan esas carreras en el autódromo”, afirmó este jueves el coordinador de Gabinete de la Municipalidad, Rogelio Biazzi.
De esa manera, el funcionario salió a sentar la posición del Palacio de los Leones ante la propuesta que hizo ni más ni menos que otro funcionario municipal: el titular del autódromo local, Claudio Díaz. Díaz había propuesto que se instale en el predio de la zona noroeste de Rosario un picódromo “regulado y controlado”, como una forma de desalentar las carreras callejeras clandestinas que tienen a mal traer a vecinos de distintos sectores.
Díaz le pidió al Concejo Municipal que sancione una ordenanza que le permita ofrecer ese tipo de competencias en el Juan Manuel Fangio. “Lo que se llama cuarto de milla es también denominado comúnmente como picadas. Se hace en la recta principal. Se podrían hacer carreras como las que existen en San Pedro o Buenos Aires.
En declaraciones al programa “Todos en La Ocho”, Biazzi no quiso dejar dudas al respecto: “No hay ningún mensaje enviado por el Departamento Ejecutivo al Concejo Municipal en ese sentido. Una iniciativa de esas características debería ser tratada por el cuerpo legislativo local, y no hay intenciones del municipio de que se use el autódromo para correr picadas”.
Biazzi agregó: “Si en algún momento se decide disponer de un lugar específico para las picadas que sean cuidadas y controladas, no deberían hacerse en un lugar que esté rodeado de vecinos o habitado. Debería llevarse adelante en un sector en cuyos límites no haya gente viviendo o donde pueda haber peligro o molestias para los vecinos”.
El funcionario aclaró que la actividad en el autódromo “está regulada por ordenanza y tiene que ver con automovilismo que es una disciplina que no tiene nada que ver con correr picadas, que es otra cosa que siquiera tiene parámetros de seguridad como el automovilismo profesional. En las picadas, además de los ruidos y las molestias, también hay problemas por aglomeración de gente, que puede ser peligrosa”.
“Las picadas tienen un público distinto al del automovilismo. VAmos a continuar con los controles para evitar que se hagan carreras callejeras clandestinas y lo haremos con todos los mecanismos de control que tiene el municipio. Vamos a estar presentes cuando se detecten esas competencias. Lo ideal es intervenir para que eso no ocurra” , subrayó.