Un padre que viajó desde Neuquén hasta Córdoba para poder visitar a su hija enferma de cáncer, contó que no lo dejaron entrar a la provincia pese a que tenía todos los permisos correspondientes.
Un padre que viajó desde Neuquén hasta Córdoba para poder visitar a su hija enferma de cáncer, contó que no lo dejaron entrar a la provincia pese a que tenía todos los permisos correspondientes.
Pablo Musse, de 59 años explicó que su hija llamada Solange, de 35 años, está internada en Alta Gracia realizando un “tratamiento alternativo” para luchar contra un grave cáncer de mama. La acompaña su madre y viven en una casa alquilada donde la atienden enfermeros, y cuenta con respirador.
El hombre presentó la documentación para viajar, como el pedido de circulación especial tramitado en Nación junto con el de su cuñada Paola. La mujer, que tiene domicilio en Alta Gracia, estaba en Neuquén al momento de la declaración de la pandemia y solicitaba regresar a su hogar. Tiene una discapacidad motriz, por lo cual debe usar silla de ruedas.
Entre los requisitos que le pedían del Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE) figuraba la realización de un hisopado negativo 48 horas antes del ingreso. Pablo avisó que no podía someterse al examen en forma particular ya que no podía costear los ocho mil pesos que cuesta el estudio. Sin embargo desde el COE de Alta Gracia le indicaron que podría ingresar haciendo el aislamiento correspondiente dentro de la casa para no tener contacto directo con su hija.
“Mi hija tiene cáncer desde hace diez años. Yo sé lo que es la fase cuatro y quiero verla ahora para después no verla más. Yo creo en Dios pero hace rato que venimos acompañando este proceso y sé lo que implica. Desde la clínica privada que la atienden en Córdoba Capital le indicaron la internación domiciliaria. Su cáncer está muy avanzado", agregó.
Musse relató que salió el sábado las 20 desde Neuquén y que llegó al puesto de Huinca Renancó, en el límite sur de la provincia de Córdoba, el domingo a las seis de la madrugada. En el control sanitario apostado en el lugar le indicaron que no podría pasar sin el hisopado (PCR) con resultado negativo. Sin embargo, le hicieron dos test rápidos que, según Musse, las dos personas del puesto sanitario le indicaron que se trató de un resultado "dudoso", que significa que podría tener otra afección, no necesariamente coronavirus. Por ello, lo hicieron volver.
Desde la provincia indicaron que los resultados de los test son "positivos o negativos" y que en el caso de Musse, los resultados fueron positivos. "El protocolo indica que no se puede ingresar sin el hisopado. Se flexibilizó la medida al realizarse el test rápido acordando que si daba negativo se lo dejaba ingresar", indicó una alta fuente provincial. El caso está en análisis del COE.
La historia no terminó allí para Pablo y su cuñada Paola. A las 13 del domingo emprendieron el viaje de regreso a Neuquén escoltados por móviles policiales que iban haciendo postas y cambiando de acuerdo a la provincia por la que cruzaba (Córdoba, La Pampa, Río Negro y Neuquén). "Tuve que manejar de corrido. No me dejaron frenar para dormir y tampoco pudimos frenar en estaciones de servicio para ir al baño. Tuvimos que ir en campos, con la complejidad que eso implica para alguien que está en silla de ruedas", agregó.
“No les importó nada”, denunció el hombre, que en total tuvo que manejar 40 horas seguidas, casi sin descanso.
“Mi hija me estaba esperando para vernos. Está muy mal anímicamente ahora”, explicó.