Un dirigible militar estadounidense de 70 metros de largo voló hoy durante varias horas sin control en el noreste del país después de soltarse de sus amarras y finalmente cayó desinflado en una zona boscosa.
Un dirigible militar estadounidense de 70 metros de largo voló hoy durante varias horas sin control en el noreste del país después de soltarse de sus amarras y finalmente cayó desinflado en una zona boscosa.
El zepelin, conocido como Jlens, viajó unos 200 kilómetros al norte y cayó cerca de la localidad de Moreland, en Pennsylvania, informó el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad), que es operado conjuntamente con Canadá.
“No sabemos por qué se soltó”, dijo el capitán Scott Miller, director de asuntos públicos del Norad en una entrevista con la CNN, en la que añadió que el dirigible nunca se había soltado antes.
La aeronave no tripulada, que puede mantenerse en el aire por hasta 30 días, es utilizada para monitorear el tráfico aéreo al norte de Washington. Mediante técnicas de sensores y redes puede advertir de drones y misiles crucero.
Dos aviones de combate F16 siguieron de cerca al dirigible, que puede volar a hasta 4.800 metros de altitud, reportó Norad. También se involucró a la Administración Federal de Aviación (FAA) para limitar peligros en el tránsito aéreo.
Según las autoridades, en ningún momento se contempló derribar al dirigible.
El cable de acero con el que estaba amarrado y que quedó colgando en su viaje provocó cortes de energía en sectores de Pennsylvania, informó CNN en base a fuentes militares. Hasta 20.000 hogares se quedaron sin electridad, precisaron varios reportes de los medios.
El Norad indicó que finalmente el zepelin se quedó sin aire, lo que provocó su caída.