Los turistas argentinos que desde hace dos semanas estaban impedidos de salir de la ciudad boliviana de Potosí lograron dejar esa localidad el viernes en medio de las duras protestas de trabajadores contra el gobierno de Evo Morales, y emprendieron el viaje de regreso.
Potosí está sitiado por una protesta que comenzó el lunes 6 encabezada por un grupo de mineros al que luego se le fueron sumando otras organizaciones de la zona. Se conformó el Comité Cívico Potosino (Comcipo) que le reclama al gobierno de Bolivia la construcción de rutas, hospitales, puentes, represas y fábricas y la preservación del cerro Rico de Potosí, entre otros 26 puntos.
El grupo de 68 argentinos logró salir de la ciudad con la compañía de un sacerdote potosino, referentes de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, de una universidad de ese país y una delegación del Comcipo. Los turistas tienen domicilio en Córdoba, Tucumán, Salta y Río Negro esperan poder llegar hoy a sus domicilios, tras una travesía que iniciaron por tierra con la mediación de representantes de la Iglesia y de universidades argentinas con los manifestantes, además de contar con la intervención de contactos diplomáticos.
En ese marco, algunos de ellos relataron la travesía por las redes sociales de internet donde destacaron su agradecimiento a quienes los ayudaron a sortear la situación y a los pobladores y dueños del hotel de Potosí, porque les permitieron extender la estadía.
Uno de los turistas, el arquitecto Adrián Ferro destacó ayer que “sigue la aventura” en su periplo para regresar a la ciudad rionegrina de Cinco Saltos y señaló que debían cruzar 200 kilómetros por un camino por donde pasa el rally Dakar y “lleva más o menos hacerlo 5 horas de lo malo que está”. “Pero bueno... era la única salida!”, exclamó en medio de la marcha hacia la ciudad de Villazón, ya en el límite con Jujuy.
Sandra Rinaldi, una de las cordobesas que estaba en Potosí, dijo que nada más poder cruzar los piquetes los turistas “ya se sienten libres”.
“Calculamos el domingo cruzar. Hemos recuperado la libertad por la gestión de mucha gente”, remarcó la mujer en diálogo con radio Cadena 3.
Los turistas iniciaron ayer por la tarde la salida de Potosí hasta donde había llegado el jueves, a bordo de una motocicleta, el cónsul Juan Tacetti para ponerse en contacto con los argentinos y atender sus reclamos.
El ministro de Comunicación de Córdoba, Jorge Lawson, destacó que a la facilitación de la salida de los turistas la llamaría “’el final de una cadena de favores. Mucha gente trabajó en silencio en esto para que ocurra”.
Negociaciones. Lawson pidió al rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Francisco Tamarit, que gestionara ayuda con sus colegas de La Paz y Potosí. “La solución salió de quienes estaban allá. Al aeropuerto no se podía llegar. Había que negociar. Empezamos a llamar a los distintos sectores. Le avisamos a Tamarit y habló con el rector de La Paz y de Potosí. Estas cosas sumaron voluntades”, añadió.
“Fueron negociaciones con tres piquetes. Había gente del lugar que nos estaba haciendo el aguante. El arzobispo y representantes de la universidad. Entiendo que hubo un llamado del rector Tamarit con la universidad de aquí”, dijo el cordobés Gustavo Calles en declaraciones a Radio Universidad.
La caravana optó salir por la ruta que une Potosí con Uyuni, la menos bloqueada según explican los medios bolivianos. “Estamos contentos. Creo que salimos todos los argentinos que estábamos y un colectivo con franceses. Mañana estaremos llegando a Córdoba”, dijo Calles.
Los turistas argentinos habían intentado una salida el miércoles, tras dialogar con los manifestantes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) que llevaba 12 días de paros y piquetes, pero se toparon con nuevos bloqueos en las afueras de Potosí y debieron regresar a sus hoteles.