La cifra de muertos por el fuerte terremoto de 6.4 grados que sacudió el sábado el sur de Taiwán aumentó a 34 en la ciudad de Tainan, mientras las fuerzas de rescate siguen buscando afanosamente entre los escombros a unos 120 desaparecidos, entre ellos al menos 29 niños, informaron anoche las autoridades. Las autoridades estiman que entre los escombros hay personas que aún están con vida.
Además, unas 500 personas resultaron heridas, de las que en torno a un centenar continúan en el hospital, tras el terremoto de magnitud 6,4 en la escala de Richter producido a las 3.57.
"A raíz del mortal terremoto, sabemos claramente que todavía tenemos mucho para mejorar en seguridad pública", dijo el presidente Ma Ying-jeou desde un centro de rescate. También aseguró el gobierno continuará con las tareas de rescate y que se enfocará en las tareas de reconstrucción a largo plazo.
Hasta el momento fueron rescatadas con vida más de 350 personas. El ministro del Interior, Chen Wei-zen, que dirige el centro de operaciones de emergencia, aseguró que los equipos continuarán la búsqueda en una carrera contrarreloj, informó la agencia de noticias estatal Central News Agency.
En Tainan, donde viven unos dos millones de personas, la mayoría de las casas pequeñas no sufrieron daños, pero unos diez edificios altos se derrumbaron o quedaron fuertemente dañados.
Un centenar de personas están dadas por desaparecidas bajo los escombros del complejo de viviendas Weiguan-Jinlong de 16 plantas que se derrumbó por completo y quedó plegado como un acordeón en el distrito de Yungkang. Las autoridades investigan ahora posibles deficiencias en su estructura o en su construcción.
Se cree que la mayoría de los desaparecidos estaban en las plantas inferiores, donde los equipos de rescate tienen más difícil el acceso. Ayer sacaron 22 cadáveres del edificio, donde vivían unas 250 personas, según el centro de operaciones de emergencia.
Tragedia. Pero en el momento del terremoto había dentro más de 300 personas, según testigos, posiblemente ante las celebraciones típicamente familiares por el Año Nuevo Chino que comenzó en al madrugada de ayer.
Una joven de 14 años fue rescatada ayer tras permanecer 27 horas atrapada, informó el diario Apple Daily. "¡Me duele mucho! ¡Vengan a ayudarme rápido! Me estoy muriendo", gritaba la joven a los rescatistas en imágenes de video emitidas por la emisora SET TV. Un hombre de 32 años logró salir y pidió a los equipos de rescate que sacaran a su novia y a su familia atrapados dentro.
Otra víctima, Mao Yi-chen, una mujer de 20 años, fue rescatada poco después de que el temblor hiciera sentir su fuerza; su hermana mayor, Mao Yi-hsuan, fue rescatada ayer malherida.
Un socorrista recogió del lugar donde se encontraba Mao Yi-chen un álbum de fotografías y tarjetas caseras y las puso a disposición de la familia de la sobreviviente.
El alcalde de Tainan, Lai Ching-te, reconoció que la búsqueda avanza con lentitud porque los equipos de rescate retiran los escombros con mucho cuidado y en parte a mano para no poner en peligro la vida de posibles sobrevivientes. Además tienen que tirar abajo algunos muros ante el temor de que puedan derrumbarse.
Lai llegó al lugar del suceso junto a un equipo de voluntarios japoneses. También el primer ministro Chang San-cheng visitó a los heridos en el hospital.
Más de 400 personas fueron evacuadas por peligro de derrumbe mientras el Ejército instaló hospitales de campaña con 1.200 camas.
Aún se espera que comience a circular el servicio de trenes de alta velocidad en el sur, suspendido tras el sismo, cuyo epicentro se ubicó en Meinong, cerca de la ciudad portuaria de Kaohsiung.
La región está densamente poblada. Tan sólo en la ciudad de Kaoshing, al sur de Tainan, viven 2,8 millones de personas. Hubo cortes de luz y de agua que afectaron a cientos de miles de personas.
En 1999, un terremoto de 7.3 grados mató a 2.400 personas.