En la cabina viajaban cinco pasajeros, de los cuales solo uno ha sido encontrado con vida, aunque su estado sigue siendo grave
Al menos cuatro personas han muerto y otra se encuentra herida en estado grave tras descolgarse este jueves la cabina de un teleférico cerca de la ciudad italiana de Nápoles. Al parecer, uno de los cables se rompió, lo que provocó la caída al vacío del compartimento.
Los cinco involucrados en el incidente son cuatro turistas y un miembro del personal de la empresa que gestiona la infraestructura. Los medio locales han apuntado que el herido de gravedad es el maquinista.
Los hechos han tenido lugar cerca de las 15:00 horas, cuando el cable de tracción del teleférico, que une la localidad italiana de Castellamare di Stabia, cerca de Nápoles (sur), con la cima del monte Faito, se rompió abruptamente, según ha explicado la compañía Ente Autonomo Volturno (EAV).
Fue este incidente el que provocó el bloqueo de dos cabinas en el aire, dejando a 16 personas (entre empleados y turistas) atrapadas en el vehículo durante horas.
El primero de los compartimentos afectados, en el que viajaban 11 personas en total, ha permanecido horas en el aire pero finalmente ha sido interceptado y todos los pasajeros han podido ser rescatados sanos y salvos. La otra cabina, sin embargo, perdió todas comunicaciones antes de descolgarse y caer al vacío con las cinco personas en su interior.
Medios locales como 'Il Corriere del Mezzogiorno' han apuntado que cuatro de las cinco personas que se encontraban en el compartimento han muerto. Mientras, la otra se encuentra herida en estado grave y ya ha sido trasladada al hospital del Mar de Nápoles con un helicóptero del cuerpo Socorro Alpino y Espeleológico (CNSAS).
El mismo medio también ha informado de que la cabina fue localizada por el helicóptero de los bomberos tres horas después del accidente. "Se rompió el cable de tracción, funcionó el freno de emergencia de abajo pero evidentemente no el de la cabina que entraba en la estación en lo alto de Faito", ha explicado el alcalde de Castellammare Luigi Vicinanza.
El presidente de la empresa que gestiona el teleférico, Umberto de Gregorio, por su parte, también se ha pronunciado tras el incidente. Según se ha desprendido de su comunicado, "se temen víctimas" y ha calificado los acontecimientos como una "tragedia".
Al parecer, el teleférico había reabierto hacía solo siete días, después de permanecer cerrado por las vacaciones de invierno. Además, no es la primera vez que sufre un accidente. El más grave ocurrió en agosto de 1960 cuando, por un error humano, una cabina tocó tierra al no poder frenar, causando cuatro muertos y 31 heridos en el impacto, según han recordado los medios locales.
Por Claudio Berón