La madre de Florencia Di Marco, la niña de 12 años violada y estrangulada la semana pasada en la ciudad de San Luis, dijo que su pareja, a quien ayer le dictaron la prisión preventiva por el crimen, es "una bestia" que "se drogaba" y la "golpeaba", y que cree que también suministraba estupefacientes al resto de la familia para que nadie advirtiera lo que le hacía a su hija.
Por su parte, la jueza en lo penal de San Luis, Virginia Palacios, procesó ayer como único imputado al padrastro de la víctima, Lucas Matías Gómez, de 32 años, y lo envió al complejo penitenciario local.
"No puedo creer que tenía a un loco, a una bestia en mi casa", dijo ayer a la prensa Carina Di Marco, madre de la niña asesinada, en referencia a Gómez, con quien tiene tres hijos, uno de ellos, una beba que nació pocas horas antes del crimen de Florencia.
La mujer pidió que su pareja "pague por lo que hizo y no salga nunca más" de prisión y detalló que cuando la policía allanó su casa secuestró sábanas, ropa de su hija, de Gómez y varios CD's de "pornografía" que ella "no sabía que existían".
Carina admitió que sabía que Gómez "se drogaba", aunque "nunca" lo hizo frente a ella o sus hijos, y en ese sentido dijo creer que el hombre los drogaba a ella y a sus hijos con pastillas para evitar que advirtieran que le hacía daño a Florencia.
¿Una pizza con droga?
"Una noche tuve que comprar una pizza y mientras comíamos, de repente, empezamos a tener mareos, mis hijos se caían cuando se levantaban de la silla, yo también, embarazada, y Florencia también", relató. "Los ayudo a los niños a acostarse y en un instante quedé dura. A él no le había pasado nada. A la mañana siguiente Florencia se despierta como que le habían hecho algo y me dice: «Mami tuve un sueño feo, soñé que un hombre me ahorcaba»", recordó Carina, quien advirtió en ese momento que su hija tenía un chichón en la cabeza.
La mamá de la víctima contó luego que la madrugada del miércoles último, cuando su hija desapareció y mientras ella estaba internada porque había dado a luz, Gómez la llamó a la clínica a las 3 de la madrugada para decirle si quería que le llevara ropa.
"Para mí fue en ese momento que le quitó la vida, obviamente", afirmó la mujer y, por último, señaló que su pareja la golpeó varias veces, incluso cuando estaba embarazada, y que cuando se enojaba le rompía todas sus cosas.
"Voy a poner un abogado para mi hija, para que ese monstruo se hunda, que termine donde está y nunca salga", concluyó. En tanto, la jueza Palacios procesó a Gómez como autor de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en concurso real con homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género".
atroz. Carina y Matías Gómez.