"Es imprescindible que se aplique la ley de educación sexual y que se incrementen las campañas para prevenir las enfermedades de transmisión sexual". Ese fue uno de los pedidos de Pedro Cahn, presidente de la Fundación Huésped, durante el simposio de Sida y Hepatitis que se desarrolló la semana pasada en Buenos Aires. El médico alertó sobre el incremento de casos de sífilis, HPV, clamidia y otros virus o bacterias que se contagian al mantener relaciones íntimas sin la protección adecuada o bien por el aumento de parejas sexuales.
"En el Hospital Fernández vemos más casos de sífilis que hace cinco años", comentó el profesional, uno de los oradores principales del encuentro que reunió a unas dos mil personas de todo el país y que contó con expositores extranjeros de primer nivel.
Si bien el acento del simposio internacional estuvo puesto en las nuevas estrategias de prevención y atención del VIH y las hepatitis, se le dedicó un capítulo especial a las enfermedades de transmisión sexual en general.
Consultados los médicos rosarinos Silvia Toto, jefa de Ginecología del Hospital Roque Sáenz Peña, y Martín Riegé, jefe del Servicio de Ginecología de Grupo Gamma, coincidieron en que hay un mayor número de pacientes con diagnóstico de estas enfermedades y advirtieron que el incremento de casos se da tanto en quienes reciben atención en efectores privados como públicos.
"La respuesta es sí", dijo Toto, sobre la existencia en Rosario de un mayor número de personas con infecciones producidas tanto por virus, bacterias o parásitos que se contagian por vía sexual. La médica piensa que más allá de que hay un incremento, la posibilidad de diagnosticar a más pacientes es determinante en esa suba en los registros. "Me parece que sobre todo estamos en condiciones de llegar a más cantidad de gente con los servicios de salud. Las mujeres, por ejemplo, tienen información, y tanto las que atiendo en la parte pública como en la privada, hoy saben que si tienen una verruguita genital tienen que ir de inmediato al ginecólogo y por eso hay más consultas".
La especialista destacó la importancia de la consulta precoz ya que muchas de estas enfermedades, incluída el VIH Sida, pueden controlarse muy bien con las terapias disponibles y de esa manera es posible evitar complicaciones severas que se producen con el paso del tiempo.
Para el ginecólogo y oncólogo Martín Riegé, el aumento de personas infectadas es contundente y se lo atribuye a distintas razones: "Vemos un inicio de las relaciones sexuales a edades muy tempranas (antes de los 14 años), hay cambios de parejas de manera frecuente en personas de todas las edades, más consumo de alcohol y de drogas que impiden que la gente tome conciencia sobre los cuidados a la hora de mantener relaciones, y en los adultos, el uso del sildenafil (viagra) produjo un aumento de los contactos sexuales en estos grupos que no siempre están acostumbrados a usar el preservativo, ya que son de otra generación".
Riegé dijo que "la gente le fue perdiendo un poco el miedo al Sida gracias a los avances que hay en tratamientos, y eso hizo que se relajen en el uso del preservativo".
De hecho, ese fue otro de los puntos salientes en la conferencia que los médicos ofrecieron a los periodistas durante el simposio de Sida de Fundación Huésped.
Cómo mantener el alerta sobre la necesidad de la prevención cuando las terapias son cada vez más efectivas y la gente que tiene VIH Sida accede a una buena calidad de vida, es uno de los desafíos, pero no sólo en la Argentina.
Badara Samb, médico graduado en Dakar y jefe de Acciones de Alcance Global e Iniciativas Especiales de Onusida, dijo que “sin dudas es un problema global y estamos trabajando en ello”.
“Entre los esfuerzos que la comunidad internacional está haciendo para controlar la epidemia de sida está el de insistir con las acciones de prevención para que la gente no olvide que el preservativo es una herramienta poderosa, al igual que el testeo regular, que permite detectar la infección en fases tempranas y frenar la cadena de contagio”.
Cahn remarcó: “Por un lado es cierto que estamos en un momento único respecto de la lucha contra el Sida, una instancia sin precedentes porque vamos a empezar a escribir el capítulo final de la epidemia, pero para que eso realmente se cumpla tenemos que ser capaces de ampliar los programas de acceso al testeo y también incrementar las campañas de prevención. El aumento de los casos de sífilis que vemos en el hospital Fernández, por ejemplo, hablan de que aún el camino es largo y tenemos que trabajar más y más en la prevención. Una tarea que compete a los médicos, al Estado, a las ONGs, en todos sus niveles”.