Más de 120 mil unidades del desaparecido de las góndolas repelente Off llegarán al país el viernes desde Polonia y se ofrecerán en los puntos de venta a partir del lunes, según aseguró la compañía fabricante SC Johnson.
Lo anunció el fabricante SC Johnson, dueño del 80% del mercado argentino. Se trata de 120 mil envases del conocido Off! versión naranja.
Más de 120 mil unidades del desaparecido de las góndolas repelente Off llegarán al país el viernes desde Polonia y se ofrecerán en los puntos de venta a partir del lunes, según aseguró la compañía fabricante SC Johnson.
La anunciada importación fue facilitada y presionada por el gobierno nacional, que por estos días acusa el golpe de las críticas por cierta inacción y la multiplicación de los casos de dengue en el país, especialmente en el área central de provincia de Buenos Aires y Santa Fe.
El cargamento proveniente de Polonia es de la versión naranja del producto, la que tiene menor concentración del componente Deet. Se diferencia de la versión verde en su duración: necesita renovarse la aplicación cada dos horas.
SC Johnson, dueña del 80% del mercado local de repelentes de mosquitos a través de las marcas Off!, Fuyí y Raid, anunció que mantendrá el costo con el que se encontraban los envases de Off! en supermercados y farmacias antes del faltante desencadenado durante el fin de semana largo de Semana Santa y el feriado por el 2 de Abril, es decir entre $3.000 y $4.000.
Por estos días algunos comercios de Capital Federal con aún algo en stock ofrecían el envase de 170 centímetros cúbicos a $14.000 cuando hasta la semana pasada lo tenían a $11.000.
Los turistas que el fin de semana pasado cruzaron a Chile lo consiguieron a $7.000 argentinos.
El lunes pasado llegaron al aeropuerto de Ezeiza 22.320 unidades de repelentes, donadas por la filial de SC Johnson de México, pero estaban destinadas a la organización Cáritas para atender las áreas más afectadas por la epidemia de Rosario, Santa Fe, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Cafayate, Humahuaca, Jujuy, Orán (Salta) y Añatuya (Santiago del Estero).
Desde este lunes y por el plazo de un mes rige una vía de excepción en los controles de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para el ingreso de repelentes al país dado el faltante de esos productos en plena epidemia de dengue.
Otra buena noticia es que fuentes de la Aduana confirmaron a l diario Clarín que en el transcurso de esta semana también está previsto que arribe el insumo clave para fabricar el repelente, el tan demandando por estos días Deet.
Eso permitiría que no sólo SC Johnson pueda aumentar su producción local sino también que otros fabricantes de menor peso pero cuyo aporte también suma a la demanda, apuren la elaboración de repelente.
El mercado local buscará así ponerse a la altura de lo que exige este brote histórico de dengue, que ya ha provocado más de 232 mil casos y 161 muertes esta temporada. La cantidad de contagios es cuatro veces superior a la que había en 2023.
En el reporte de la última semana, se produjo un salto de 52 mil nuevos casos, aunque fuentes del Ministerio de Salud aclararon que una parte de los mismos es atribuible a semanas previas.
En el país se comercializa la vacuna Qdenga, del laboratorio japonés Takeda, como una herramienta posible para disminuir el número de casos graves y fallecidos. El antígeno recibió la aprobación de la Anmat.
Sin embargo, médicos infectólogos advierten que el antígeno no tiene demostrada su efectividad en mayores de 60 años.
“Los adultos mayores son los que tienen mayor tasa de mortalidad por dengue”, dijo el especialista Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. “Pero no hay datos de seguridad ni de eficacia en adultos mayores. Por eso, el consejo es consultar al médico debido a que si la persona tiene una enfermedad autoinmune, toma corticoides o realiza un tratamiento con inmunosupresores o anticuerpos monoclonales, no es indicado aplicársela”, advirtió.
El 75% de las infecciones son asintomáticas, el 25% sintomáticas con un 3% o 4% de los afectados que cursan un episodio que amerita internación.
“Por la gran cantidad de asintomáticos es complejo saber dentro de los fallecidos quién cursó la enfermedad por segunda vez y cuál murió por el primer contagio”, indicó Jorge Geffner, de la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.