Un tribunal comenzará a juzgar mañana a un ciudadano paraguayo apodado “Carnicero” que logró mantenerse cinco años como uno de los prófugos más buscados de Argentina.

El sospechoso cuando fue detenido en Asunción del Paraguay por Interpol.
Un tribunal comenzará a juzgar mañana a un ciudadano paraguayo apodado “Carnicero” que logró mantenerse cinco años como uno de los prófugos más buscados de Argentina.
El hombre está acusado de ser uno de los dos asesinos que en 2017 quedó filmado por las cámaras de un edificio del barrio porteño de Caballito mientras bajaba, por un ascensor y envuelto en un cubrecama, el cadáver del empresario español Roberto Fernández Montes, que luego apareció calcinado en Cañuelas.
Es el segundo juicio oral que habrá por el homicidio de Fernández Montes, de 67 años, ya que en 2017 había sido condenado a la pena máxima de prisión perpetua el exyerno de la víctima, Santiago Corona, de 41.
El nombre del “Carnicero” es Pedro Ramón Fernández Torres (57), quien se había fugado a su país natal, Paraguay, donde logró mantenerse prófugo de la Justicia durante cinco años pese a tener un pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol. Finalmente fue detenido el 8 de febrero de 2022 en la ciudad en la ciudad de Concepción, unos 400 kilómetros al norte de Asunción, y luego extraditado a nuestro país.
Su apodo, “Carnicero”, está directamente relacionado a que de eso trabajaba en un comercio del partido bonaerense de Esteban Echeverría. Además, cuando fue localizado y arrestado en Paraguay, también tenía empleo en una carnicería.
El acusado había logrado escaparse tres días después del crimen porque, a raíz de una pista anónima, los investigadores de la Policía Federal detuvieron por error a un mecánico ligado a Corona que estuvo unos días preso, pero luego demostró por su fisonomía y por sus tatuajes, no ser el hombre que aparecía en los videos.
El debate estará a cargo del mismo Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 que actuó en ese primer juicio. Se prevén entre dos y tres jornadas fijadas para el lunes 2, el miércoles 4 y el lunes 23 de este mes.
Si bien las hijas de la víctima, Natalia y Giselle Fernández, actuaron como querellantes en el primer juicio que terminó con la perpetua para su marido y cuñado, respectivamente, esta vez no serán parte acusadora y solo declararán como testigos. Fernández Torres, actualmente preso en el penal de Ezeiza, será representado por el defensor oficial Marcos Marini.
El “Carnicero” -que se negó a declarar en la causa-, enfrenta una imputación como coautor de un “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía”, delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
Fernández Montes (67), nacido en España, era dueño de la empresa Mini Vial, dedicada a la venta y alquiler de maquinaria para la construcción y fue visto con vida por última vez el 21 de enero de 2017, cuando salió de su casa en el barrio de Caballito.




