La India se convirtió oficialmente en el país más poblado del mundo. Según datos de la ONU, este 14 de abril la población india alcanzó los 1.425.775.850 habitantes, una cifra que destrona a China de su prolongado puesto como país más poblado del mundo. Otras estimaciones también apuntaban que el sorpasso pudo haber sucedido ya en algún momento del primer semestre de este año, pero la ONU es la única que puso una fecha concreta. India no hace un censo de su población desde 2011, de manera que no hay cifras oficiales a nivel nacional.
En realidad, se desconoce la población exacta de la India en la actualidad: la actualización del censo de 2011 para 2021 se retrasó indefinidamente por la pandemia. Pero todo apunta a un crecimiento acelerado. Mientras que el ritmo de aumento de la población de China, antes muy pronunciado, está estancado por los efectos perdurables de la política de "un solo hijo" impuesta en 1979, la curva demográfica de India sigue escalando. Se calcula que, desde el último censo de 2011 India ha aumentado su población en 210 millones de habitantes, casi la misma cifra total de Brasil. A partir de 2020, habría ganado aproximadamente un millón de habitantes cada mes.
Sumadas, la población de India y de China equivalen a la de todo el continente africano, y supera ampliamente a las de Europa y América. India tiene más habitantes que toda Europa (744 millones) y América (1.040 millones).
Según el centro especializado Pew Research, los menores de 25 años representan más del 40% de la población india. Hay tantos indios en este grupo de edad que aproximadamente una de cada cinco personas menores de 25 años vive en India. Si se analiza la distribución por edades de India, la edad media del país es de 28 años. La edad media es de 38 años en Estados Unidos y de 39 en China.
Los otros dos países más poblados del mundo, China (1.400 millones) y Estados Unidos (332 millones), tienen poblaciones que envejecen rápidamente, a diferencia de India. Los adultos de 65 años o más representan sólo el 7% de la población india, frente al 14% de China y el 18% de Estados Unidos. Es probable que la proporción de indios de 65 años o más se mantenga por debajo del 20% hasta 2063 y no se acerque al 30% hasta 2100, según las diversas proyecciones que formula la ONU.
Según la proyección intermedia de la ONU la población de India superará los 1.500 millones a finales de esta década y seguirá aumentando hasta 2064, cuando alcanzará 1.700 millones de personas. En un escenario de "variante alta", la ONU estima que la población india superaría los 2.000 millones de personas en 2068. El escenario de "variante baja" pronostica que la población de India disminuirá a partir de 2047 y se reducirá a 1.000 millones de personas en 2100. Esta última previsión se basa en una proyección de la baja de la tasa de fertilidad que presenta India (tasa de fertilidad: hijos por mujer).
Planificación familiar desde 1952
En 1964, las mujeres indias tenían una media de seis hijos, mientras que hoy se acercan a los dos, en parte gracias al servicio estatal de planificación familiar. La India afirma haber sido el primer país en ofrecerlo, cuando se puso en marcha en 1952. “El objetivo principal era ralentizar el crecimiento demográfico como medio de apoyar el desarrollo económico del país, que en aquel momento sólo tenía unos pocos años”, explica Anita Raj, profesora de Salud Pública Global y Directora del Centro de Equidad de Género y Salud de la Universidad de California en San Diego a Pew Research.
El plan logró algunos éxitos: la encuesta de salud familiar de la India de 2022 reveló que casi el 100% de las mujeres y hombres casados de 15 a 49 años conocen al menos un método anticonceptivo. El sector sanitario público es el proveedor del 68% de las personas que utilizan anticonceptivos modernos (preservativo, pastillas y el DIU, frente a los métodos tradicionales, como el método del retiro, el calendario y la abstinencia).
Sin embargo, ante el aumento de la población aún queda trabajo por hacer. “Las tasas totales de fecundidad llevan años descendiendo”, asegura Raj. “Sin embargo, si el objetivo fuera realmente la elección reproductiva y la autonomía reproductiva de las mujeres, habría que hacer más”. La forma de prevención del embarazo más utilizada en India es la esterilización femenina por ligadura de trompas, que representa el 38% de todos los métodos anticonceptivos utilizados. “Históricamente, el programa nacional de planificación familiar se ha centrado en el tamaño de la familia y, por tanto, en la esterilización”, explica Raj.
Sin embargo, la esterilización masculina sólo representa el 0,3% de todos los métodos anticonceptivos. Esto se debe una sociedad fuertemente patriarcal: según la encuesta sobre salud familiar, más de un tercio de los hombres considera que la anticoncepción es “cosa de mujeres”. También hay resistencia a la vasectomía debido a “estigmas y tabúes” persistentes, afirma Debanjana Choudhuri, especialista en derechos de género de la India.
Esterilización compulsiva de varones
En la década de 1970, el estancamiento económico y social llevó al gobierno indio a lanzar una campaña masiva de esterilización masculina como método de control de la población. Se presionó a los hombres para que se hicieran la vasectomía so pena de perder el empleo o de que se les descontara el sueldo. Los hombres pobres corrían el riesgo de ser arrestados por la policía en las estaciones de trenes y autobuses y enviados a esterilizarse de manera compulsiva. Luego de tan brutal experiencia, la resistencia aumentó. El resultado es que en la India moderna "las vasectomías sin bisturí tienen muy poca aceptación”, afirma Choudhuri. “Los hombres no hacen lo suficiente”.
Los esfuerzos estatales siguen rehuyendo la diversificación de los métodos anticonceptivos. La esterilización de hombres y mujeres se incentiva con el pago, y algunos estados indios han introducido una política de "dos hijos" con penalizaciones como la prohibición de ocupar empleos públicos para quienes no la cumplan. El sector sanitario privado es el principal proveedor de anticonceptivos en forma de píldoras, inyectables y preservativos.
Según Choudhuri, la reciente provisión del DIU por la sanidad pública podría suponer un “cambio en la combinación de métodos, pero tardará entre 5 y 10 años en popularizarse”. Hay una necesidad inmediata de "una combinación de métodos, sensibilización y concientización sobre la anticoncepción reversible de acción prolongada y otros métodos de corta duración”.
Además de hacer recaer la carga sobre las mujeres, la dependencia de la esterilización femenina limita las opciones de las mujeres. “La esterilización no favorece el espaciamiento de los nacimientos, que es importante para la salud y la supervivencia materna e infantil. Tampoco es una solución para garantizar el control de las mujeres sobre el momento de los embarazos, sino sólo para limitarlos”, señala Raj. “Si la esterilización es la elección de la mujer y apoya su salud, entonces está bien; pero con frecuencia estas decisiones se basan en las expectativas de la familia y la comunidad”.
Las condiciones socioeconómicas también definen las decisiones de muchas mujeres en torno a la planificación familiar. La encuesta de salud familiar de 2022 reveló que las mujeres más pobres y con menor nivel educativo que viven en zonas rurales suelen tener más hijos a edades más tempranas y están menos expuestas a los mensajes de planificación familiar que sus homólogas más ricas, educadas y urbanas. Un patrón casi universal, que se ha visto una y otra vez en la historia de otras naciones.
La geografía también influye, ya que las mujeres de las zonas más pobres del este de la India tienen menos probabilidades de utilizar cualquier método anticonceptivo, y especialmente menos probabilidades de utilizar métodos anticonceptivos modernos. “Los datos de todo el mundo demuestran que cuando se da a las mujeres la opción de controlar su fertilidad y las oportunidades que la rodean, como la educación y las oportunidades económicas, siempre se reduce el tamaño de las familias”, asegura Alistair Currie, director de campañas de Population Matters, una organización con sede en el Reino Unido que se ocupa del tamaño de la población.
Las previsiones apuntan a que la población de la India seguirá aumentando en las próximas décadas. La “variante media” de la ONU sitúa el pico de crecimiento en 1.700 millones de personas en 2064. Según las proyecciones de la “variante baja”, la curva de crecimiento empezaría a aplanarse en 2047. Los esfuerzos del gobierno indio están frenando el crecimiento de la población a un ritmo cada vez más rápido, pero los datos indican que la planificación familiar tiene mucho por avanzar. Sigue habiendo una diferencia significativa entre la tasa de fecundidad deseada (número de hijos que las mujeres quieren tener), de 1,6, y la tasa de fecundidad real, de 2. Además, se avecina un "estirón demográfico": como el 40% de la población tiene menos de 25 años, es probable que tenga sus propios hijos en los próximos años. Muchos de estos jóvenes carecen de información sobre anticonceptivos, indica Choudhuri. “Hay un prejuicio que acompaña al programa de planificación familiar: como se llama planificación familiar, muchos creen que no va dirigido a ellos. Hay que incluir a la población adolescente en el debate sobre la anticoncepción. Ahora mismo están excluidos, y eso es alarmante”.