Un hombre que había amenazado a policías le prendió fuego a su casa anteayer y luego asesinó de un disparo a un policía e hirió a otro cuando llegaron al lugar, antes de que un agente que vive cerca lo matara, informaron las autoridades del estado de Florida, en EEUU.
El domicilio del hombre estaba registrado debido a que había hecho amenazas antes, pero el operador del servicio de emergencias 911 ingresó el domicilio del vecino que reportó el incendio, por eso no se activó la alarma y un policía del condado de León que respondió al llamado no fue advertido, dijo el funcionario.
El hombre se escondía afuera de la casa cuando el oficial se aproximó, dijo el funcionario. Le disparó por detrás, volvió a dispararle cuando cayó y luego tomó su arma. El hombre trató de tomar otras armas del auto del policía pero estas se encontraban aseguradas, dijo el funcionario que había hablado con oficiales que manejan el caso.
Una calle cerrada. El agresor, quien vivía en una casa ubicada en el extremo de una calle cerrada, le disparó a otro policía, quien no sufrió heridas graves porque vestía un chaleco antibalas. Un policía que se preparaba para ir a trabajar en el partido de fútbol americano de la universidad estatal de Florida escuchó los disparos, corrió al lugar e hirió de muerte al agresor, quien se escondía porque otros oficiales se aproximaban.
Los nombres del policía asesinado y del atacante no fueron divulgados. “El tiroteo fue captado por cámaras de vigilancia instaladas en el vecindario”, dijo el oficial. Algunas llamas todavía se veían en las ruinas humeantes horas después de que fue quemada. Al caer la noche policías usando palas removían los escombros de la vivienda situada en un barrio de clase media. El funcionario dijo que las autoridades no creen que alguien hubiera muerto a consecuencia del incendio. “Es casi inimaginable que una llamada de auxilio se haya convertido en una emboscada a un policía del condado de León y el ataque a otro. Cada uno de estos elementos que respondieron al llamado es un héroe y nuestros corazones están con ellos y sus familias’’, dijo el alcalde de Tallahassee, Andrew Gillum, en un comunicado. Dana Harrison, de 20 años, dijo que estaba cuidando a tres niños en una casa cercana cuando escuchó sirenas, por lo que salió y vio el incendio. Luego oyó explosiones, que pensó eran causadas por el fuego, pero un vecino le dijo que parecían disparos.
Acababa de meter a los chicos a toda prisa al interior de la casa cuando dos policías tocaron la puerta y luego corrieron por la vivienda hacia el patio trasero, que está cerca de la casa en llamas. Los policías le dijeron a Harrison que se metieran todos en el baño.
El tiroteo cercano a la capital de Florida ocurrió dos días después de un enfrentamiento a tiros entre policías y un pistolero en la Universidad Estatal de Florida en el que murió el atacante y dos estudiantes resultaron heridos.