El Papa Francisco instó a los obispos a “no repetir nunca más los crímenes de los momentos oscuros” al hablar ante 300 religiosos durante su primer día en los Estados Unidos, donde mantuvo una reunión privada con el presidente Barack Obama y llevó adelante una misa multitudinaria en la que canonizó al misionero español Junípero Serra.
“Conozco bien la valentía con que afrontaron momentos oscuros en su itinenario eclesial sin temer a la autocrítica ni evitar humillaciones y sacrificios, sin ceder al miedo de despojarse de cuanto es secundario”, sostuvo Francisco ante los Obispos durante una visita a la catedral de San Mateo, en Washington.
El Papa sostuvo además que “sé cuánto les hizo sufrir la herida de los últimos años y seguí de cerca su generoso esfuerzo por curar a las víctimas, consciente de que cuando curamos, también somos curados y por seguir trabajando para que esos crímenes no se repitan nunca más”,
En este sentido agregó, sin embargo que su intención no es “juzgar” a los obispos o “impartir lecciones”.
En horas de la mañana, Jorge Bergoglio participó de un evento de bienvenida organizado en los jardines de la Casa Blanca, donde se presentó ante los más de 15.000 invitados, como “hijo de una familia inmigrante” que en este viaje espera “escuchar y compartir” las experiencias de los estadounidenses.
Francisco, arribó a la sede de gobierno varios minutos más tarde tras desviar en el camino al auto Fiat 500 que lo transporta por la ciudad, para saludar a las personas que desde horas de la madrugada aguardaban en las calles para poder verlo pasar por el recorrido que su papamóvil tomaría en horas del medio día.
En el encuentro, tanto el Papa como Barack Obama, coincidieron en abordar la relevancia de combatir al cambio climático, la protección a los más vulnerables y la reanudación de las relaciones entre Washington y La Habana, en la que el sumo pontífice actuó como intermediario.
“Santo Padre, estamos agradecidos por su apoyo inestimable a nuestro nuevo comienzo con el pueblo cubano, el cual ofrece la promesa de mejores relaciones entre nuestros países, una mayor cooperación en nuestro hemisferio y una mejor vida para los cubanos”, dijo Obama.
El jefe de Estado norteamericano, reconoció el rol de liderazgo de Francisco a quien agradeció por su “voz apasionada contra los conflictos mortales que devastan las vidas de tanto hombres y mujeres y niños, y su llamado a las naciones para que resistan las sirenas de la guerra y resuelvan las disputas a través de la democracia”.
Luego, los mandatarios mantuvieron una reunión de 30 minutos en la que Obama le entregó al Papa una escultura de una paloma con restos originales de la Estatua de la Libertad, mientras que el Papa le obsequió un bajo relieve en bronce con un una campana y una familia en su centro, con motivo de la Reunión Mundial de la Familia.
Saliendo de la Casa Blanca, Francisco recorrió con su papamóvil los alrededores de la sede de gobierno donde miles de personas aguardaban desde la madrugada para saludar a Bergoglio.
Entre ellos, una niña indígena de origen mexicano que llegó desde California junto a su padre y logro eludir la seguridad para entregarle al Papa una carta en la que varias organizaciones en defensa de los inmigrantes piden que interceda por ellos.
En la última actividad del día, Francisco llevó adelante su primer misa en los Estados Unidos, en la que utilizando el idioma español, canonizó al beato español del siglo XVIII, Junípero Serra, ante la presencia de 25.000 seguidores que desde muy temprano comenzaron a llegar a la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción.
Francisco fue recibido con una gran ovación mientras saludaba a los presentes en los amplios jardines a bordo de su papamóvil, que continuó cada vez que el santo padre era enfocado en unas pantallas gigantes en las que fue traducida la homilía.
En su último día en la capital estadounidense, el primer papa latino, hablará por la mañana ante el pleno del congreso norteamericano y luego visitará la catedral de San Patricio y mantendrá un encuentro con organizaciones de caridad de la zona.
Por la tarde, continuará viaje hacia la ciudad de Nueva York donde se trasladará a la catedral de San Patricio, disertará ante la Asamblea General de Naciones Unidas y llegará al memorial de la zona cero donde 14 años atrás fueron derribadas las torres gemelas.
En la Gran Manzana, el Papa cerrará su agenda en un colegio de Harlem y con una misa en el Madison Square Garden.
El sábado y domingo culminará su décima visita al exterior, en Filadelfia donde participará del Festival de Familias, visitará una cárcel y formará parte del cierre de la Reunión Mundial de la Familia.