Elon Musk sigue con los cambios en X, que antes del desembarco del magnate sudafricano se llamaba Twitter. Ahora anunció que cobrará 1 dólar por año a los nuevos usuarios de la plataforma en Filipinas y Nueva Zelanda, a fin de atenuar el impacto que tienen las robots que administran cuentas y que enturbian la conversación en la red social.
El programa, llamado “Not A Bot” (no un robot, en inglés), tiene como fin reducir el número de cuentas automatizadas y limitar así “el spam y la manipulación” en la red social. La suscripción es simbólica y no “no está pensada para generar ganancias”, explicó la compañía, que busca atenuar el impacto pernicioso de las "fake news" en el mundo.
Según X, las suscripciones “han demostrado ser la principal solución que funciona a escala” en contra del uso de bots. Claramente, poner en funcionamiento un ejército de cuentas robots sin cargo resulta fácil para los que quieren difundir contenidos de origen dudoso, al tener que pagar, dado el volumen del costo, el plan se dificulta.
Musk, que compró la plataforma por 44.000 millones de dólares, testeó la opción de que todos los usuarios de X paguen por usar la red social. Hace unas semanas, en una entrevista con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que se planteaba cobrar “una pequeña mensualidad” a los usuarios existentes para eliminar los bots.
La decisión de X llega para frenar la desinformación que inunda la red por el conflicto entre Israel y Hamás. Otra de las medidas para combatir los contenidos falsos, las Notas de la Comunidad, ahora “requerirán fuentes” con enlaces, que sean verificables e impidan que se difundan mentiras malintencionadas.
>> Leer más: Elon Musk opinó sobre Argentina: "El gasto excesivo arruinó a innumerables países"
“No hemos requerido esto anteriormente, ya que algunas notas no necesitan fuentes”, señaló la compañía al anunciar la medida, y añadió: “Pero esos casos son menos comunes y creemos que el impacto general de este cambio será positivo”.
El dueño de X respondió al anuncio recordando su cruzada contra los medios tradicionales. “Tendremos que vigilarlo. Lo que importa son los enlaces a fuentes de datos reales, no algún artículo de prensa tonto. Muchas organizaciones de medios ya no tienen modelo de negocio ni circulación significativa: simplemente existen como herramientas de propaganda para sus propietarios”, escribió en X.