El empresario Elon Musk y las empresas SpaceX y Tesla son demandados por una supuesta estafa piramidal con la criptomoneda Dogecoin. El demandante, el estadounidense Keith Johnson reclama 258.000 millones de dólares por daños y perjuicios tras haber perdido mucho dinero con la criptomoneda.
En la demanda presentada en un tribunal de Manhattan, en Nueva York, Johnson alega que "es un ciudadano estadounidense que ha sido estafado en su dinero" y que los acusados "afirman engañosamente que Dogecoin es una inversión legítima cuando no tiene ningún valor".
"Los acusados eran conscientes desde 2019 de que Dogecoin no tenía valor, pero aun así lo promocionaron para beneficiarse de su comercio. Musk utilizó su pedestal como el hombre más rico del mundo para operar y manipular el esquema piramidal Dogecoin para obtener beneficios, exposición y diversión", dice la denuncia.
Johnson pide 86.000 millones de dólares por daños y perjuicios, lo que representa el descenso del valor de mercado de Dogecoin desde mayo de 2021, y quiere que se triplique. También pide que se prohíba la publicidad de Dogecoin por parte de Musk y sus empresas.
Dogecoin comenzó como una broma y acabó convirtiéndose en el séptimo activo de su clase en valor de mercado en agosto del año pasado, según el sitio web Coinmarketcap.
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Elon Musk promovió a Dogecoin, respaldado en su fama de empresario innovador y en su enorme cantidad de seguidores en Twitter.
En 2021, Dogecoin cobró nueva relevancia de la mano de Elon Musk. Las publicaciones del fundador de Tesla en Twitter fueron las principales responsables del salto de valor que tuvo la "criptomoneda-meme" ese año.
Fue el entusiasmo del multimillonario lo que hizo que Dogecoin subiera un 1.100 por ciento en un mes, entre el 7 de abril y el 7 de mayo. Musk dijo que compró la moneda, que creía en su proyecto y, días después de la subida de valoración, incluso dijo que empezó a trabajar con los desarrolladores para mejorarla.
Dogecoin cotiza este jueves a unos 5 centavos de dólar y ha bajado un 67% este año. El año pasado llegó a subir hasta 74 centavos antes de perder esas ganancias.
Musk no respondió correos electrónicos en busca de comentarios sobre la demanda. Los representantes de SpaceX y Tesla, y el asesor legal de Tesla, tampoco respondieron a las consulta.