El truco infaltable: cómo guardar la mitad de una palta para que no se ponga negra

La palta dejó de ser un alimento para pocos, su popularidad trasciende estaciones y temporadas. Está en desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, se mete en los menúes de los cafés y está presente en hogares, en platos dulces y salados. Nutricionistas parecen adorarla, también las redes sociales. Los fanáticos de la palta la tienen siempre presente. Y han desarrollado una serie de trucos para aprovecharla mejor.

Alrededor de la palta surgen muchas recetas y recomendaciones. Recientemente, un chef conocido en redes llamado Paco Almeida compartió un consejo clave para tener en cuenta cada vez que se abre una palta y se desea comer solo la mitad.

Este fruto se caracteriza por oxidarse rápidamente, por lo que muchas veces las personas se obligan a comerla toda entera en una comida o deben tirar la mitad que no consumen. Es que cuando toma color negro, se alteran sus propiedades y termina desperdiciando una buena porción.

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En ese marco, el consejo del cocinero es ideal para quienes desean dividir en dos el consumo de la palta y quieran asegurarse de que al día siguiente podrán disfrutar de la segunda mitad en buenas condiciones.

El truco para conservar la mitad de la palta

El truco explicado por Almeida apunta a la conservación de la palta en ciertas condiciones. Si se realiza correctamente, este tip permitiría mantener la mitad del fruto en la heladera hasta tres días.

El procedimiento requiere tomar varias servilletas de papel o paños del rollo de cocina absorbente. Con estos se debe envolver la mitad de palta que sobró y mojar bien el papel, hasta notar que quedó adherido al fruto. De esa manera, se mete directamente en la heladera.

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El punto fundamental es asegurarse de que el papel siempre se encuentre húmedo. Por eso, si no se consume al día siguiente, se debe chequear que el papel no se haya secado. Mantener el papel húmedo es la clave para el mantenimiento del fruto ya que es esa humedad la que lo mantiene con vida.

Además, un poco más conocido es el truco de mantener el carozo en la mitad que se desee guardar, para contribuir también a mantener la frescura de la palta.