El Papa Francisco creó ayer a 21 nuevos cardenales, entre ellos tres argentinos, a quienes convocó a trabajar junto al resto de los purpurados por un “proyecto común” en la Iglesia, en un nuevo gesto de renovación de la Curia romana con el que busca universalizar al cuerpo que deberá elegir a su sucesor y reducir la influencia de Europa entre los eventuales votantes de un nuevo Pontífice.
El Papa encabezó su noveno Consistorio público como Papa en la Plaza San Pedro, con el que oficializó la creación de los nuevos purpurados, entre los que están los argentinos Víctor Manuel “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el arzobispo de Córdoba Angel Rossi y el fraile Luis Dri, de 96 años, quien no estuvo presente y recibirá las insignias en Buenos Aires.
Según las estadísticas oficiales, 99 de esos cardenales con derecho a voto, el 72%, fueron creados por Francisco a lo largo de sus 10 años como Papa. Hoy, de todos modos, el número de electores bajará a 136 porque cumple 80 años el arzobispo emérito de Dhaka, el bengalí Patrick D’Rozario.
Con las nuevas creaciones, el Papa confirma la universalidad y descentralización de los cardenales que pueden elegir a un futuro pontífice. De los 137 eventuales votantes en un nuevo cónclave, en el que habría representados 71 países, solo 52 purpurados serían europeos.
En 2013, cuando fue elegido Francisco, 62 de los 115 purpurados que votaron provenían del denominado Viejo Continente, en un cónclave en el que solo hubo representantes de 49 naciones.
En ese marco, durante su homilía, el Papa destacó la cantidad de países que aportan purpurados al Colegio Cardenalicio y ponderó que “gracias a Dios provienen de todas partes del mundo, de las naciones más diversas”.
Junto a la baja del peso específico de Europa en el nuevo Colegio Cardenalicio con capacidad de elegir al próximo Papa, otras regiones del mundo han aumentado su influencia, en particular Asia, que pasa de los 10 cardenales electores en 2013 (el 8%) a los 34 actuales (el 24%), o Africa, que tiene ahora 29 purpurados con capacidad de elección (21%) frente a los 11 de hace una década (el 9%).
Países como Italia, en particular, han reducido su influencia de forma significativa, al pasar de los 28 cardenales que votaron en el cónclave de 2013, el 24%, a los 14 electores que cuentan desde ayer entre los 137 habilitados, el 10%.
Los nuevos purpurados se suman a los otros cuatro argentinos que ya forman parte del Colegio Cardenalicio: el exprefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales Leonardo Sandri; el exarzobipo porteño Mario Poli; el arzobispo emérito de Tucumán Luis Villalba y el extitular de la arquidiócesis de Paraná Estanislao Karlic.
De los purpurados argentinos, Fernández (61 años), Rossi (65 años), Poli (75 años) y Sandri (79 años hasta el 18 de noviembre) quedarán con calidad de electores desde hoy, mientras que Villalba (88 años) y Karlic (97), además de Dri, ya superaron el límite de edad.
Al crearlos como cardenales, el Papa les recordó a los purpurados que “una sinfonía cobra vida de la sabia composición de sonidos de los diferentes instrumentos” en donde “cada sonido debe contribuir al proyecto común”.
“Y el director de la orquesta está al servicio de esta especie de milagro que representa cada ejecución de una sinfonía” y “debe escuchar más que todos los demás y al mismo tiempo su tarea es ayudar a cada uno y a toda la orquesta a desarrollar al máximo su fidelidad creativa”, agregó luego.
Tras la creación de los nuevos cardenales, el Papa encabezó por la tarde una vigilia ecuménica de oración por el Sínodo de obispos que, desde el martes 4, reunirá a más de 450 religiosos y laicos durante casi un mes en el Vaticano para reflexionar sobre temas de la vida de la Iglesia.
“Pedimos que el Sínodo sea un kairós de fraternidad, un lugar donde el Espíritu Santo purifique a la Iglesia de charlatanerías, ideologías y polarizaciones”, pidió el pontífice frente a unas 18.000 personas presentes en la Plaza San Pedro, de acuerdo a la estimación vaticana.
Entre los purpurados que recibieron hoy el birrete rojo cardenalicio, estuvo también el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el estadounidense Robert Francis Prevost; el titular del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el italiano Claudio Gugerotti, exnuncio en Ucrania de 2015 a 2020 y el suizo Emil Paul Tscherrig, que se desempeñó como embajador vaticano en la Argentina entre 2012 y 2017. Otra incorporación destacada al Colegio Cardenalicio es el obispo jesuita de Hong Kong, Stephen Chow Sau-yan.
“Prometo y juro quedarme, desde ahora y para siempre mientras viva, fiel a Cristo y a su Evangelio, constantemente obediente a la Santa Iglesia Apostólica Romana, al Beato Pedro en la persona del sumo pontífice Francisco y sus sucesores canónicamente elegidos; preservar siempre con palabras y hechos la comunión con la Iglesia católica; no revelar a nadie lo que me ha sido confiado para salvaguardar y cuya revelación podría causar daño. o deshonra a la Santa Iglesia; llevar a cabo tareas con gran diligencia y fidelidad para las que llamado a mi servicio a la Iglesia, según las normas del derecho”, juró cada uno de los nuevos purpurados antes de recibir el birrete y el anillo que lo distinguen como cardenal.
Otro neocardenal es el actual nuncio (embajador vaticano) en Estados Unidos, el francés Christophe Louis Georges Pierre. También se sumará al Colegio Cardenalicio el italiano patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa; el sudafricano Stephen Brislin, hasta 2019 presidente de la Conferencia Episcopal Católica Sudafricana; y el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio.
Otro arzobispo metropolitano que fue creado cardenal es el de Madrid, José Cobo Cano, además del arzobispo de Lodz, el polaco Grzegorz Rys, el de Juba, Stephem Ameyu Mulla y el arzobispo coadjutor de Tabora, en Tanzania, Protase Rugambwa.
Los otros cardenales menores de 80 años que desde hoy están habilitados a elegir a un nuevo Papa en caso de necesidad son los obispos de Penang (Mali), Sebastian Francis; de Ajaccio, monseñor François-Xavier Bustillo; el obispo auxiliar de Lisboa Américo Manuel Alves Aguiar y el rector mayor de los Salesianos, el sacerdote Angel Fernández Artime.
Además de los 18 nuevos cardenales con derecho a voto, junto a Dri el Papa designó a dos purpurados mayores de 80 años: el nuncio apostólico Agostino Marchetto, y el arzobispo emérito de Cumaná, Venezuela, Diego Rafael Padrón Sánchez.