El capo narco colombiano Diego León Montoya, alias "Don Diego" y quien figuró en la lista de los 10 prófugos más buscados del FBI hasta que fue apresado, fue condenado ayer por una jueza en Miami a 45 años en prisión.
El capo narco colombiano Diego León Montoya, alias "Don Diego" y quien figuró en la lista de los 10 prófugos más buscados del FBI hasta que fue apresado, fue condenado ayer por una jueza en Miami a 45 años en prisión.
Montoya, considerado jefe del cartel del Norte del Valle, tendrá que pagar también una indemnización de 500 mil dólares a los familiares del testigo Jairo García, secuestrado, torturado y asesinado por la citada banda.
Montoya confesó también haber ordenado el asesinato de uno de sus lugartenientes, John Jairo García Giraldo, alias "Dos Mil", después de descubrir que era un informante de la DEA.
"Don Diego" llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable y pagar 500 mil dólares de indemnización a la familia de Giraldo.
El homicidio de Giraldo fue perpetrado en 2003, cuando aquel contó a la DEA que la familia de Montoya había comprado lujosas viviendas en exclusivos sectores de Miami, un Mercedes Benz y una camioneta Lincoln Navigator.
El capo y sus hombres torturaron a "Dos Mil" y después lo golpearon con bates de béisbol hasta causarle la muerte.
El cuerpo fue desmembrado y las partes fueron lanzadas a un río en zona rural del departamento del Valle.
Arreglo. Montoya, de 48 años, admitió en agosto pasado su culpabilidad en dos de los cargos presentados por tráfico de cocaína y obstrucción de la Justicia presentados en Miami y en otro sobre crimen organizado en un caso diferente que se abrió en un tribunal de Washington.
La jueza Cecilia Altonaga impuso la pena en base al acuerdo alcanzado con la Fiscalía y desestimó otros 14 cargos que pesaban sobre el narcotraficante.
"Don Diego" integró la lista de los más buscados por el FBI y las autoridades colombianas sostienen que fue responsable de alrededor de 1.500 asesinatos relacionados con el tráfico de drogas,
Fue capturado en 2007 en el Valle del Cauca, Colombia, y extraditado a
EE.UU. en diciembre de 2008.
Uno de sus hermanos, Eugenio Montoya, también logró un acuerdo con la
Fiscalía Federal estadounidense y se declaró culpable en enero pasado de conspiración en tráfico de
drogas y obstrucción de la justicia.
Eugenio y su primo Carlos Felipe Toro Sánchez, fueron extraditados en
2005. Ambos se declararon culpables y recibieron penas de 21 y 19 años de cárcel.
Los dos manejaban el cártel de la droga y lavaban el dinero recaudado.
Al momento de su extradición, el director de la Policía Nacional
colombiana, general Oscar Naranjo, aseguró que se trataba del fin del cartel del Norte del Valle,
que sucedió a otros grupos, como el de Medellín y después el de Cali.
“Don Diego” comenzó en el negocio como “chef” o
procesador en las “cocinas” de cocaína y fue subiendo en las filas del cartel hasta
convertirse en uno de sus capos. Sufre una discapacidad que lo obliga a renguear, lo que no resultó
ningún obstáculo para sus crímenes. l (AP y DPA)