El Papa Francisco pidió hoy un futuro para los jóvenes del mundo, que no pueden ser víctimas de la crisis económica, dijo durante el vuelo que lo llevaba de Roma a Río de Janeiro, donde encabezará la Jornada Mundial de la Juventud.
El pontífice considera que sería una injusticia privar a los jóvenes de la pertenencia a un país, cultura o una familia. “Sin embargo existe el peligro de que debido a la crisis toda una generación se quede sin trabajo”. Y del trabajo depende la dignidad de una persona, advirtió citado por medios italianos.
"La crisis mundial no ha generado buenas cosas para los jóvenes. La semana pasada examiné el porcentaje de jóvenes sin trabajo", dijo el Sumo Pontífice. "Corremos el riesgo de tener una aceleración de una generación que no ha tenido nunca trabajo y del trabajo viene la dignidad de la persona, que es el poder ganarse el pan", subrayó .
"Este primer viaje es para encontrar a los jóvenes, a los que quiero encontrar no aislados, sino en medio del tejido social, en sociedad, ya que cuando aislamos a los jóvenes les hacemos una injusticia pues les quitamos la pertenencia", agregó, en referencia a su primer viaje internacional como Papa, desde que fue elegido el pasado 13 de marzo.
En ese sentido, dijo que "los jóvenes pertenecen a una familia, una patria, una cultura y una fe y hay que mantener esa pertenencia". Ellos son el futuro de un pueblo, porque tienen la fuerza, la juventud y van hacia delante", dijo, pero también recordó que "en el otro extremo de la vida, están los ancianos".
"Un pueblo tiene futuro si camina hacia adelante, con los jóvenes, con la fuerza que llevan y también con los ancianos, porque ellos son la sabiduría de la vida", señaló. El primer papa argentino subrayó que "como muchas veces se comete la injusticia de dejar de lado a los ancianos al pensar que no tienen nada que darnos, pero ellos tienen la sabiduría de la vida, la historia de la familia y de la patria".
Asimismo, Jorge Bergoglio añadió "que por desgracia, estamos acostumbrados en esta sociedad actual a la cultura del desecho" y explicó que "con los ancianos se practica esta cultura, y que ahora también se está haciendo con los jóvenes que no tienen trabajo".
"Hay que acabar con esta cultura y cambiarla con cultura de la inclusión y del encuentro. Hay que hacer un esfuerzo para llegar a todos, a la sociedad, y este es el sentido de mi visita: llevar a los jóvenes a la sociedad", dijo.
Al mismo tiempo, el líder de la Iglesia católica pidió asimismo que los más mayores sean integrados en las sociedades, pues también ellos deben pertenecer al futuro. El papa volvió a defender una sociedad que no excluya a nadie, en declaraciones en su primer viaje como papa al extranjero.
En el vuelo de unas 12 horas, Francisco, de 76 años, saludó a cada uno de los en torno a 70 periodistas que lo acompañaban en el avión, según medios italianos.
Sin embargo, al contrario que su predecesor Benedicto XVI, renunció a dar una pequeña rueda de prensa durante el vuelo.
Francisco salió esta mañana desde Roma en un vuelo de Alitalia junto a una comitiva vaticana y 71 periodistas de todo el mundo. "Les agradezco y les pido que me ayuden", les dijo.