Un juez condenó ayer a cuatro cadenas perpetuas a un destacado estudiante adolescente de la localidad de Cockeysville que en 2008 mató a tiros a sus padres y hermanos y luego acudió a la casa de un vecino a jugar videojuegos.
Un juez condenó ayer a cuatro cadenas perpetuas a un destacado estudiante adolescente de la localidad de Cockeysville que en 2008 mató a tiros a sus padres y hermanos y luego acudió a la casa de un vecino a jugar videojuegos.
El juez estatal de Baltimore Thomas Bollinger ordenó que Nicholas Browning, de 16 años, cumpla dos de las penas de forma consecutiva. Podrá solicitar la libertad condicional en 23 años.
Browning fue presa de la emoción y no pudo leer el documento que había preparado para disculparse. Apenas pudo decir “lo siento mucho”.
La fiscalía había solicitado las cuatro cadenas perpetuas para Browning tras declararse culpable en octubre último de homicidio premeditado de sus padres, John y Tamara, y sus hermanos menores, Gregory y Benjamin.
El fiscal nunca explicó el motivo, aunque en un documento presentado anteayer ante la Corte, los abogados defensores dijeron que los homicidios fueron “el resultado de años de abuso sufrido por Nicholas Browning” a manos de su padre alcohólico.l (AP)