El incendio que desde hace cuatro días afecta a la localidad de Puerto Madryn, en Chubut, se encuentra “circunscripto”, en tanto los focos que se desataron en Bariloche, Río Negro, y Aluminé, en Neuquén, “no muestran actividad desde el aire”, dijo este martes el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Roberto Seufferheld, aunque advirtió que aún faltan “los recorridos terrestres” para confirmar que estén inactivos.
Bomberos indicaron que la "prioridad" es apagar completamente el fuego en Chubut para evitar que se propague hasta la Península de Valdés.
Seufferheld precisó que según las “primeras cifras oficiales difundidas por las autoridades provinciales”, el incendio desatado en Puerto Madryn afectó “unas 61.000 hectáreas” y que “ya se encuentra circunscripto con actividad en el borde”.
Cerca de 80 brigadistas y bomberos participan de las tareas de combate del fuego y “con maquinaria y mucho trabajo se logró armar un perímetro, en forma de herradura y ahora con aviones hidrantes se empezó a enfriar la zona”, precisó.
También advirtió que “hay que ver cómo se termina el día, si se puede enfriar el perímetro porque hay mucho calor, si bien ahora el viento bajó su intensidad se prevé que un incremento de la misma, y con el correr de los días también de las temperaturas y no hay pronóstico de lluvias”.
El funcionario remarcó que el organismo que dirige trabaja en coordinación con las autoridades provinciales y que por pedido de “la provincia de Chubut” se enviaron “dos aviones hidrantes y quedaron en apresto camiones para recorrido terrestre y personal, que está listo si se solicita”.
Comportamiento "extremo"
Por su parte, el director de Defensa Civil de ese distrito chubutense, José Mazzei, aseguró que “fue un incendio que ha tenido un comportamiento extremo desde el inicio y estimó que las llamas consumieron entre 80.000 y 90.000 hectáreas” de monte natural.
Asimismo, en declaraciones a Cadena Tiempo, el funcionario afirmó que el incendio pasó “las peores condiciones meteorológicas”, por incidencia del viento sur que sopló en la noche del lunes en la zona, pero insistió en que “hay que esperar”.
Y agregó: “Hay mucho polvo en suspensión, pero no se ven columnas de humo activas, ya que las condiciones del viento y el cambio de combustible que tuvo el fuego, hizo que se fuera aplacando, pero lo vamos a tener que evaluar con algún sobrevuelo”.
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En esta misma línea, el segundo jefe de los Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn, Ricardo Saavedra, sostuvo: “A la mañana no divisamos focos activos, pero tenemos que seguir trabajando en la zona para cerrar esa herradura, para que en el caso de que el fuego se reinicie no tenga mucho material combustible ni se meta a la Península (Valdés) que es nuestra prioridad”.
En este sentido, remarcó que se continúa trabajando con vehículos en la zona del Riacho y de Punta Gales, “donde hay viviendas de los marisqueros”, en el cortafuego del istmo, que une la península Valdés con el resto de la provincia; en la Isla de los Pájaros, y en la Ruta 2, que permaneció cortada ayer, “donde bajó la actividad del incendio y no llegó al istmo ni a las viviendas”.
Guardia de cenizas en Bariloche
En cuanto al incendio que se registra en la localidad neuquina de Aluminé, el funcionario que se encuentra en el lugar aseguró que “desde el aire no se registraba actividad”, pero que es necesario “hacer los recorridos terrestres para descartar focos activos”.
Mientras que en la ciudad turística de San Carlos de Bariloche las brigadas de combate del fuego realizan “una guardia de cenizas” y tampoco “se registra desde el aire actividad en los focos ígneos”. Sin embargo, y a pesar de ello, enfatizó en la realización de los recorridos terrestres.
“Una vez que se defina el estado de los incendios, se ordenará el repliegue de la gente (brigadistas y bomberos), primero la que vino de San Luis, Salta, Catamarca y Tucumán y después los que vinieron de Buenos Aires y Santiago del Estero”, apuntó Seufferheld.
En cuanto a las causas de los incendios, el funcionario precisó que “los dos grandes de la cordillera (Bariloche y Aluminé) se originaron por tormentas eléctricas” mientras que el de Puerto Madryn “se está investigando. Por el origen es antrópico ya que no hubo tormentas en la zona”, es decir que puede haber sido provocado por el hombre.