La cantidad de víctimas fatales por la explosión de un tren cargado de petróleo ocurrida anteayer en Canadá se elevó ayer a cinco y 40 personas permanecen desaparecidas, mientras los bomberos continuaban con el combate de las llamas en vivendas y comercios del pequeño pueblo de Lac Megantic, a 139 kilómetros de Quebec.
El accidente ocurrió en las primeras horas de anteayer cuando una formación cargada con petróleo, por circunstancias que se investigan, explotó y sus fragmentos incendiados se esparcieron por todo el pueblo de 6.000 habitantes, lo que constituyó una de las mayores tragedias ferroviarias de ese país.
Edificios, casas, locales comerciales y un bar fueron completamente destruidos en un paisaje que quedó desolado, aunque todavía no hay un balance oficial de los daños.
Tampoco trascendieron las posibles causas del siniestro, teniendo en cuenta que los 72 vagones y cinco locomotoras se encontraban estacionados, sin chofer y de repente comenzaron a desplazarse y a tomar una velocidad alocada, según testigos.
“El crudo en llamas comenzó a dirigirse por las calles mientras empezaban a incendiarse algunas viviendas”, dijo un testigo al diario Journal de Montreal on line. El periódico agregó que “el petróleo estaba tan caliente que el asfalto comenzó a derretirse”.
Los bomberos continuaban trabajando ayer para combatir las llamas que todavía afectaban a la población tras la explosión en cadena de la formación con vagones cisterna repletos de petróleo crudo que estaba estacionado y sin conductor.
Un tercio de los 6.000 habitantes de Lac Megantic debieron ser evacuados y alojados en un centro educativo.
“El trabajo de búsqueda de desaparecidos entre los escombros. Hay que comprender que todavía hay un incendio y un gran perímetro que aún es inaccesible a los investigadores”, dijo Michel Brunet, vocero de la policía de Quebec.
Brunet precisó que “otros dos cuerpos fueron encontrados, lo que eleva a cinco la cantidad de cadáveres hallados entre los escombros y restos calcinados” y agregó: “Hay al menos 40 personas desaparecidas”.
La primera ministra de Quebec, Pauline Marois, quien visitó ayer la zona afectada y los centros de evacuados junto a la alcaldesa Colette Roy Laroche, dijo estar “profundamente impactada” por la dimensión de la tragedia, al tiempo que reiteró el apoyo de su gobierno a la población de Lac Megantic.