Chau a una sola pareja, se vienen el poliamor y la bisexualidad
"Adoro el sexo con mi mujer, pero la excitación que siento por un hombre me está perturbando. Sé
que no soy gay, no acepto que me atraiga un hombre, pero sueño que me acuesto con él y lo peor es
que siento un placer enorme. ¿Qué me pasa? Tengo miedo a destruir mi matrimonio". La confesión es
de F., profesional de 34 años, que al percibir una atracción por un compañero de trabajo buscó
ayuda terapéutica. Un estudio pronostica que en un futuro próximo la bisexualidad ganará las
relaciones amorosas y será moneda corriente.
15 de junio 2009 · 11:53hs
"Adoro el sexo con mi mujer, pero la excitación que siento por un hombre me está perturbando. Sé
que no soy gay, no acepto que me atraiga un hombre, pero sueño que me acuesto con él y lo peor es
que siento un placer enorme. ¿Qué me pasa? Tengo miedo a destruir mi matrimonio". La confesión es
de F., profesional de 34 años, que al percibir una atracción por un compañero de trabajo buscó
ayuda terapéutica. Un estudio pronostica que en un futuro próximo la bisexualidad ganará las
relaciones amorosas y será moneda corriente.
El testimonio de F. es relatado en el libro "La cama reb/velada. Pasado, presente y futuro del
sexo y del amor" (Editorial del Nuevo Extremo). La autora, Regina Navarro Lins, es una reconocida
psicoanalista y sexóloga brasileña, autora de varios libros sobre la temática y ex profesora de la
Pontificia Universidade Católica do Río de Janeiro (PUC-Río); quien asegura que "el abanico de
elecciones respecto del amor se amplía".
La obra de la sexóloga brasileña realiza un pormenorizado análisis del amor, el matrimonio y el
sexo a lo largo de la historia y las diferentes culturas. La conclusión a la que arriba es que "la
satisfacción en una sola pareja queda debilitada ante la hipótesis de que es posible amar a más de
un persona a la vez".
El estudio habla así de una verdadera "revolución de las relaciones" donde no queda afuera una
nueva forma de vincularse amorosamente entre los seres humanos. Menciona una nueva figura que gana
terreno en los encuentros enamoradizos y que es el "poliamor".
En otras palabras, será aceptado cada vez con más naturalidad que los lazos de pareja no mueren
en el matrimonio sino que es posible estar con más de una persona a la vez, por razones afectivos o
profesionales, por ejemplo. La autora insiste en que se trata de una verdadera "revolución en las
relaciones".
Para darle fuerza a su aseveración recuerda cómo se ha ido ampliando el concepto de familia y
que las parejas homosexuales ya son aceptadas con más naturalidad. O bien da testimonios de cuántas
personas se sienten atraidas por compañeros y compañeras de trabajo y desean fervientemente
mantener una relación más que laboral.
Fluidez de los deseos
En el plano sexual, una de las manifestaciones del "poliamor" es la bisexualidad. Para explicar
cómo esta posibilidad crece en los vínculos entre hombres y mujeres, la brasileña menciona las
investigaciones del médico norteamericano Alfred Kinsey, cuya
historia la narra la película "Kinsey, el científico del sexo", interpretada por Liam Neeson
y dirigida por Bill Condon.
Es que Kinsey aseguraba que "la fluidez de los deseos sexuales hace que por cada heterosexual,
exista por lo menos una persona que sienta en diverso grado, deseo por los dos sexos".
Lo cierto es la opinión de Kinsey suma en el análisis de la brasileña y una y otra vez repite en
su trabajo que "nos dirigimos hacia el fin del género sexual". Apoyada en otras investigaciones
recuerda otras exploraciones que ratifican que no faltará mucho para que la identidad sexual se
convierta en una característica secundaria, como lo es el tipo sanguíneo. Para la sexóloga ya no
quedan dudas: los hombres y mujeres cada vez más escogerán a sus parejas no ya por el sexo sino por
la compatibilidad de personalidades.