Menos estadounidenses con sobrepeso han estado tratando de perder peso en años recientes, lo cual ha llevado a investigadores a preguntarse si que la aceptación de la obesidad es una de las razones de este patrón.
Menos estadounidenses con sobrepeso han estado tratando de perder peso en años recientes, lo cual ha llevado a investigadores a preguntarse si que la aceptación de la obesidad es una de las razones de este patrón.
El hecho coincide con un aumento de los índices de obesidad.
"El peso corporal normal aceptable está inclinándose hacia el sobrepeso. Ahora que la gente que nos rodea vive con unos kilos de más, nosotros simplemente creemos que estamos bien, y no tenemos que hacer nada al respecto", dijo la autora principal del estudio, Jian Zhang, investigadora de salud pública en la Universidad del Sur de Georgia.
Otra razón podría ser que la gente está dejando de tratar de bajar de peso, después de intentarlo infructuosamente, agregó Zhang.
Los investigadores analizaron sondeos de salud del gobierno estadounidense realizados durante casi dos décadas, de 1988 a 2014.
Los sondeos tenían información sobre exámenes físicos realizados en persona y cuestionarios sobre salud, en los cuales los participantes respondían si habían intentado perder peso en el último año.
Más de 27.000 adultos de entre 20 y 59 años participaron en los sondeos que se realizaron en duistintas etapas. No se les pidió que entraran en detalles en sus respuestas.
En los primeros sondeos, alrededor del 50 por ciento de los adultos tenían sobrepeso o eran obesos. Esa cifra subió a 65 por ciento para el 2014. Pero la porción de adultos obesos o con sobrepeso que dijo que estaba tratando de bajar de peso bajó de 55 por ciento a 49 por ciento en el estudio.
El índice de masa corporal, medida de altura y peso conocida por sus siglas en inglés como BMI, determina el estatus del peso. Quienes tienen un IMC de 25 a 29 son considerados con sobrepeso, con 30 o arriba de esta cantidad son obesos. Un IMC de 30 generalmente refleja que la persona tiene unos 23 kilos sobre su peso ideal.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista especializada de la Asociación Médica Estadounidense.
Scott Kahan, director de una clínica para bajar de peso en Washington, dijo que el estudio es importante y parecido a investigaciones previas. Reconoció que en algunos círculos se ha vuelto más aceptable tener sobrepeso, pero que muchos pacientes se sienten estigmatizados. Agregó que muchos de sus pacientes llegan a su centro después de haber tratado de bajar de peso varias veces y algunos se frustran y dejan de intentarlo por un Latinoamérica ha dado un salto impresionante respecto del aumento del sobrepeso y la obesidad.
Y es Argentina la que figura a la cabeza de las naciones latinoamericanas con mayor índice de obesidad, con un 26,7 por ciento entre la población; la sigue Chile, con el 24,8 por ciento; México, 23,7 por ciento; Uruguay, 23,5 por ciento y termina con Venezuela, con un 21,9 por ciento de obesos entre sus habitantes.
El índice de obesidad más bajo lo tiene Haití, con un 6,7 por ciento; le sigue Honduras, 12,3 por ciento; Bolivia, 12,4 por ciento; Nicaragua, 12,6 por ciento, y Guatemala con un 13,4 por ciento.
La experiencia de Japón
La lista de los 50 países del mundo con el índice de obesidad más bajo está poblada de naciones que luchan contra la pobreza, el hambre, la inseguridad o todo a la vez. Pero en el número 38, entre Mali y Zimbabue, destaca un país que no encaja con el resto del cuadro: Japón. Con sólo un 3,5 por ciento de obesidad entre la población adulta, Japón es, de lejos, la nación desarrollada con el índice más bajo.
El gobierno japonés se basó en políticas sencillas: impulsó el consumo de comida fresca (principalmente pescado, legumbres, verduras y frutas) y sacó de los comedores escolares y estudiantiles los puestos de las comidas rápidas abundantes en grasas.
El gobierno invirtió recursos sustanciales en programas de nutrición y de educación para la salud pero también en leyes específicas. Todas esas medidas forman parte de una campaña nacional para la promoción de la salud llamada Salud Japón 21.
Si se compara con otros miembros del G8, el grupo de países con las economías más industrializadas del planeta, las diferencias son enormes: Alemania, Francia e Italia tienen entre 21 por ciento y 22 por ciento; Reino Unido un 26 por ciento y casi en el otro extremo de la clasificación mundial está Estados Unidos, con un 33,6 por ciento.