El noroeste de Bahamas, recientemente azotado por el poderoso huracán Dorian, sufrió ayer vientos de 65 kilómetros por hora y un volumen de lluvias cercano a los 100 milímetros, provocados por la tormenta tropical Humberto.
El noroeste de Bahamas, recientemente azotado por el poderoso huracán Dorian, sufrió ayer vientos de 65 kilómetros por hora y un volumen de lluvias cercano a los 100 milímetros, provocados por la tormenta tropical Humberto.
El ministro de Estado de Gran Bahama, Kwasi Thompson, instó a los residentes de ciudades como Abaco, Eleuthera, Nueva Providencia, Gran Bahama, las Islas Berry y Bimini, en alrta debido al fenómeno, a tomar todas las medidas necesarias de precaución y no subestimar la situación. La mayoría de ellas se encuentran aún en etapa de recuperación.
"Como vimos con Dorian, estas tormentas pueden cambiar en un instante, así que por favor no lo tomen a la ligera, este sistema nos traerá mucha lluvia", alertó.
Las autoridades de las Bahamas suspendieron momentáneamente ayer los trabajos de ayuda y cerraron los aeropuertos, mientras la tormenta tropical amenazaba con traer lluvias a las mismas zonas de las Bahamas azotadas hace dos semanas por el huracán Dorian.
El arribo de Humberto coincide con la vista del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para apoyar los trabajos humanitarios tras el paso de Dorian, un huracán de categoría 5 que dejó a miles de personas sin alimentos, agua y techo.
El número oficial de muertos por Dorian es de 50, pero la lista de desaparecidos es de 1.300 personas. Sin embargo, las autoridades advirtieron que la lista es preliminar y que muchas personas podrían verse imposibilitadas de conectarse con sus seres queridos.
Los vientos y lluvias de Humberto podrían agravar los problemas en las islas Gran Bahama y Abaco, advirtió la meteoróloga Shavonne Moxey-Bonamy.
"Acabamos de salir"
"Sé que puede ser una situación un poco desalentadora ya que acabamos de salir de Dorian", declaró.
A las 8 a.m. EDT, el ojo de Humberto estaba a 45 kilómetros (30 millas) al este-noreste de Gran Abaco, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Tenía vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 millas por hora) y se desplazaba hacia el noroeste a 11 km/h (7 mph).
Había una advertencia para el noroeste de las Bahamas, excepto la isla Andros. Se pronostican entre cinco y 10 centímetros (dos a cuatro pulgadas) de lluvia durante el fin de semana.
"Las lluvias son ahora el mayor problema", dijo el parlamentario Iram Lewis por teléfono. "La gente todavía sufre los efectos de la primera tormenta".
Dexter Wilson, un hombre de 40 años que trabaja en labores de mantenimiento estaba ayudando a un amigo a poner una lona azul en un techo dañado en Gran Bahama. Bajo un sol brillante, dijo ayer que estaba preocupado por su hermano en Abaco dada la tormenta tropical. "Todavía está ahí. No sé por qué", afirmó.
Según los pronósticos, Humberto adquirirá fuerza de huracán hoy, pero permanecerá en aguas abiertas sin acercarse a la costa atlántica de Florida. Partes de las costas de Florida y Georgia recibirán entre 2,5 y cinco centímetros (una a dos pulgadas) de lluvia.
El centro de huracanes dijo que la mayoría de los chubascos se registraban al norte y el este del centro de la tormenta, que pasaba al este de Abaco. No obstante, las autoridades de Bahamas exhortaron a la gente a buscar refugio y anunciaron que las tareas de rescate se verían afectadas.
"El meteoro demorará la logística", dijo Carl Smith, vocero de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias.
Guterres, que estuvo en Abaco el sábado, dijo que esperaba que el mal tiempo no impidiera su visita.
"En algunas zonas, más de tres cuartos de todos los inmuebles han sido destruidos. Los hospitales están en ruinas o abrumados. Las escuelas se convirtieron en escombros", dijo el secretario general de la ONU antes de la visita.
Por Alicia Salinas
Por Nachi Saieg
Por María Laura Neffen