Gustavo Cochet, de Funes a París
–¿Dónde nació Gustavo Cochet?
–Hay versiones que dicen que nació en Carlos Pellegrini y otras en Maciel, pero lo bautizaron en la Iglesia Santa Rosa, de Rosario, en épocas en las que anotaban los nacimientos en la iglesia. Por lo tanto en la biografia oficial se asume ese su lugar de nacimiento. No nos preocupó mucho el tema porque en realidad Gustavo Cochet se sentía un hombre sin fronteras. En su "Diario de un Pintor" escribió: “La verdadera patria está allí donde has vivido, has amado, has sufrido y has luchado” y, en broma, solía decir: “Soy un catalán nacido en Rosario”,
–¿Cómo llegó como pintor a Barcelona y a París?
–La cultura era europea fue muy fuerte. A los 17 años empezó a trabajar en un taller de arte en Rosario y en 1915 viajó a Barcelona, pero él quería ir a París. En Barcelona no tenía un peso y primero trabajó como obrero en una fábrica, donde cuenta que aprendió la disciplina del trabajo y de los horarios, y el valor del sacrificio que aplicó luego en su carrera artística.
–¿Gustavo se consideraba un trabajador?
–Absolutamente. Se consideraba un trabajador. El se consideraba un trabajador y era riguroso con los horarios: trabajaba una tres o cuatro horas a la mañana, almorzaba, hacía una pequeña siesta, y seguía otras tres horas a la tarde. Esa rutina la hacía en verano, y en invierno trabajaba un poco menos.
–¿Cómo fue su paso por Rosario?
–En Rosario se nucleó a principios de 1900 con la bohemia del puerto, entre quienes estaban los artistas Minturn Zerva, Herminio Blotta, Abel Rodriguez, su primer maestro César Caggiano, los hermanos Angel y Alfredo Guido, -uno arquitecto y otro pintor-, Manuel Musto y otros amigos de quienes nunca se desvinculó.
–¿Tuvo formación artística?
–Era un autodidacta. Sólo cursó la escuela primaria. En Rosario reconoce como su primer maestro al artista César Caggiano, en Buenos Aires a Walter Navazio y a Thibon de Libian, en Barcelona ingresa como aprendiz al taller de restauración de Joseph Dalmau y en Paris recuerda en su "Diario de un Pintor“: "Estuve cinco años yendo todos los días al Louvre, copiando las obras de los maestros impresionistas” en épocas en las que los artistas acostumbraban a realizar esa práctica.
–¿Se reconocía impresionista?
–Se reconocía con el impresionismo: en sus pinturas hay un color influido por el invento de la fotografía, que se modifica por el efecto de la luz y de la sombra, que consiste en poner lo contrario: de cerca se ven manchas de color y de lejos se ve un volumen. La pintura de Gustavo Cochet tiene diferentes etapas. El no se ubicó nunca en ningún ”ismo”, aunque indudablemente su pintura se identifica con el movimiento impresionista. Y la figuración fue siempre su elección irreductible. Su taller tiene un ventanal orientado al sur, donde la luz asoma sin las estridencias del sol del inicio ni del ocaso del día. A la usanza de los maestros impresionistas, si empezaba a pintar a una hora determinada, los días siguientes lo retomaba en la misma hora.
–¿Cómo participó en la Guerra Civil Española?
– En Barcelona se integra al el movimiento anarquista, participa en la lucha política contra la monarquía, que triunfa dando origen a la Segunda República. Luego del amotinamiento de los militares en 1936 a la cabeza del general Franco, toman el poder al derrotar a los republicanos en lo que se conoce como la Guerra Civil Española. Cuando empezó la guerra Cochet escribió en su “Diario de un pintor”: “El 19 de julio de 1936 cerré las puertas de mi taller en Barcelona y allí quedaron las pinturas en curso de ejecución, ¿En qué podían servirles mis pinturas al pueblo en su magna lucha? En nada (…) y si nunca tiré un solo un tiro, fue únicamente porque para eso sobraban valientes, pero no rehuí nunca a ningún peligro, contribuyendo con todo lo que contaba a mi alcance para conseguir el triunfo final”.
–¿Qué era la Retaguardia cultural en la Guerra Civil Española?
– Era un movimiento impulsado por los artistas, junto a otros milicianos, que luego de que el ejercito popular liberaba una poblacion, se quedaban realizando tareas de difusión y educación política, concientizando sobre las características que tenían los cambios que se estaban viviendo . La mayoría de los pueblos estaban integrados por campesinos y trabajadores analfabetos. Entonces, las obras de títeres y de teatro en la plaza pública, los afiches de propaganda y avisos reflejando los problemas posibilitaban la información y promover las condiciones para la alfabetización, ,.En esos primeros años, muchos artistas e intelectuales, artesanos y profesionales que querían ser uno mas en la organización de trabajadores se reunieron en Sindicatos de Profesiones Libres, porque no pertenecían a ningún trabajo sindicalizado, bajo patron .Los anarquistas en la Central Nacional de Trabajadores (CNT) desde la FAI (Federación Anarquista Ibérica),. se sumaron a la Retaguardia cultural. En ese movimiento , en Barcelona se destaco la participación de Gustavo Cochet.
_¿Qué posición tenía la Retaguardia cultural con el arte de las iglesias?
–La gente iba contra el castillo y contra la iglesia, que eran los símbolos del poder, entonces Gustavo escrbió: “Lo que está aquí es arte. Nos vamos a quedar con ello. No hay que destruirlo, no importa que la imagen sea religiosa”. La parte más difícil no era consolidar la victoria con las armas sino qué hacíamos al día siguiente. Por eso ellos hacían obras de teatro, películas y títeres para escribir y contar la historia, con el telón del artista republicano Gustavo Cochet. Eran obras de teatro callejero y de títeres, que rescataban las obras de un grupo de artistas, en un trabajo de difusión cultural. “Salimos de esta operación y no tenemos nada, por eso los supuestos democráticos apoyan a Franco” decía Gustavo.
-¿Cuál era su mirada sobre el Guernica, de Picasso?
-El Guernica de Picasso fue la primera vez que aviones militares bombardearon a una población civil, es la expresión dramática de lo que significó que por primera vez los aviones bombardearan una población civil, como preámbulo de lo que la aviación italiana y alemana haría en la segunda guerra.
-¿Cómo llegó a la Bienal de París?
-El gobierno de la Republica envió representando a España a una delegación de aquellos que participaban en la CNT-FAI con un conjunto importante de las obras rescatadas por los compañeros. Esto fue una oportunidad para contrarrestar las campañas de desprestigio que se estaban haciendo contra la revolución que había derrocado a la monarquía y sobre las medidas de socialistas que el gobierno republicano llevaba adelante. La exposición en Paris pretendió demostrar que los trabajadores no eran vándalos. Gustavo Cochet estuvo presente y además fue el encargado de escribir el prólogo del catálogo de la representación oficial española.
-¿Qué pasó con ellos tras la derrota en la Guerra Civil Española?
-En 1939 se vive la derrota, desde Barcelona huyen cruzando los Pirineos pisando tierra francesa, en Collioure, un pueblo de pescadores, junto a cientos de miles de catalanes. Por su ascendenca francesa,se salva de los campos de concentración donde llevaban a los refugiados españoles. Y regresa al país repatriado, con su esposa Francisca, catalana y su hijo Fernando, que era francés. En 1968, casi 30 años después, por única vez hace un viaje de regreso a Europa y al volver a Collioure encontró todas sus pinturas, grabados, papeles , escritos escondidos en un desván de una casa donde se habían refugiado.
–¿El movimiento de Nietos de España está inspirado en la lucha de las Madres?
-No lo sé. La paradoja es que en España tardaron tanto tiempo entre los 40 años de dictadura de Franco y los 20 años de democracia con amnistía que los nietos buscan a los abuelos, así como acá las abuelas buscan a los nietos. En la España actual, de esa dictadura de Franco que duró 40 años en el poder y restituyó a la monarquía para que lo sucediera con el acuerdo de todas las fuerzas políticas en el Pacto de la Moncloa, quedaron sin respuesta muchísimas situaciones, desapariciones y muertes. En España recién pudo empezar la lucha por denunciar los atropellos, reescribir la historia y buscar justica cuando la mayoría de los testigos vivos de esa dictadura ya no existían. Hoy son los nietos organizados los que buscan las historias de sus abuelos, y encontrarlos y desenterrarlos de las fosas comunes. Aquí, las Madres de Plaza de Mayo buscaron a sus hijos, y las Abuelas buscan todavía a sus nietos. Allá el tiempo transcurrido generó a los nietos la tarea de esa búsqueda.
El tesoro del Museo Gustavo Cochet
–¿Cómo era su vida en Funes?
– El tenía el deseo de ser un parroquiano más. Iba al Club Florida con su boina negra tejida a tomar un vermú y participaba en la reunión social porque le gustaba estar con la gente. Estuvo vinculado a todas las movidas cooperativas, como cuando se hizo un referéndum con una comisión vecinal para lograr el colectivo entrara al pueblo, en las épocas en las que sólo había tren, y el colectivo empezó a parar en la calle Independencia o Presidente Perón, en la Telefónica. También participó culturalmente en la Escuela Fiscal 125, donde participó en charlas, audiovisuales y actos y donó cuadros, que están en la Dirección, y grabados.
–¿Cuál fue su trayectoria en el grabado?
–Gustavo aprendió grabado en Europa y aquí fundó la primera escuela de grabado de Santa Fe y escribió el primer libro de grabado del país, ”Historia y técnica del grabado”, publicado en 1943 .
–¿Cómo surgió el museo?
–Cuando en 1994 la casa quedo vacía al fallecer mi madre Zulema y se decidió abrir al público y conservar el espacio del atelier y su patrimonio artístico, salimos en búsqueda de apoyos, y el artista, amigo de la familia Cochet y arquitecto Emilio Ghilioni, desde la Facultad de Humanidades y Artes, apoyó la inciativa y convocó a otro amigo y arquitecto, Fernando Boix, de la Facultad de Arquitectura, ambos de la UNR, quienes decidieron “dar vuelta” el espacio: abrieron una puerta en la pared, que era el fondo del atelier, y la transformaron en puerta de ingreso, al tiempo que con el trabajo de la comisión de Amigos se construyó en el terreno lateral, a continuación de lo que era un garaje, un espacio para sala de exposiciones , oficina y recepción. De manera de tener una entrada independiente de la casa familiar. El museo se constituyó como una organización sin fines de lucro, autogestionado por una Comisión de Amigos que, desde los inicios, se comprometió en su realización y actual gestión.
–¿Cuál fue la respuesta estatal?
–La única respuesta fue de la Universidad Nacional de Rosario, que no tenía partidas, pero nos armó un proyecto con Emilio Ghilioni, un artista reconocido, desde la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Humanidades y Artes, y con el diseño del arquitecto Fernando Boix, de la Facultad de Arquitectura. El museo surgió por una decisión de la familia y los vecinos y amigos que apoyaron esa iniciativa y se transformaron en sus impulsores. La ayuda estatal no fue simple, intervinieron muchas circunstancias e intereses. De todos modos, contamos con aportes de la Municipalidad de Funes, la provincia de Santa fe y fundamentalmente de la Universidad Nacional de Rosario, a través del Proyecto “Preservacion de la Obra de Gustavo Cochet en el marco del Rescate del patrimonio cultural argentino” dirigido por el arquitecto Emilio Ghilione, desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Humanidades y Artes, y con el diseño del arquitecto Fernando Boix, de la Facultad de Arquitectura. El museo se constituyó como una organización sin fines de lucro, autogestionado por una Comisión de Amigos , que desde los inicios, se comprometió en su realización y actual gestión. El museo es gratuito, con visitas programadas para las escuelas y abre al público los domingos, de 14 a 16, con un turno que se puede sacar por las redes sociales. Consultas e inscripción: 3413369580 (sólo mensajes) @cochetmuseo +Info:@talleresinfantilesdelcochet
-¿Este atelier es una réplica del que tenía en París?
-El altillo imita la boardilla de París. Eran más baratos porque tenían menos espacios y eran alquilados por estudiantes y artistas, como muestra esta foto de Gustavo en su atelier parisino tomando mate.