La confirmación de que el próximo presidente de Uruguay surgirá de una segunda vuelta electoral el 24 de noviembre abre el juego a la búsqueda de acuerdos y pone al oficialista Frente Amplio ante un panorama complejo por el desgaste de 14 años de gestión y, al contrario, plantea al Partido Nacional una perspectiva de victoria, ya que sumó respaldos de dos partidos de centroderecha que aportarán una cantidad sustancial de votantes.
La simple suma del 28,22 por ciento que logró el candidato por el Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, con lo obtenido por el Partido Colorado, 12,16 por ciento, y el sorprendente 10,76 de Cabildo Abierto, del general Guido Manini Ríos, pone al Frente Amplio en dificultades, aún con su 38,6 por ciento del domingo.
Efectivamente, la alianza "multicolor" propuesta por el líder nacionalista tras conocer el apoyo explícito del colorado Ernesto Talvi y de Cabildo Abierto superaría en votos al postulante del FA, Daniel Martínez, en la segunda vuelta.
La noche del domingo Talvi y Manini ratificaron públicamente su intención de apoyar al candidato del PN, que ya habían anticipado, mientras en todos los "campamentos" partidarios se hacían cálculos acerca del reparto de bancas en el Senado y en Diputados. Las dos cámaras se renovaron por completo en las votaciones del domingo.
El próximo gobierno uruguayo tendrá que pactar con un parlamento dividido, en cuya integración será evidente un avance del centroderecha y de la derecha, gracias a la fuerte elección de Manini Ríos, que expresó abiertamente su admiración por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El discurso del militar, desplazado de la jefatura del Ejército por el presidente Tabaré Vázquez por criticar el trato de la Justicia a los casos de represión, caló en un amplio sector de la población, preocupado por una suba en los delitos urbanos.
Los comicios dejan un nuevo Congreso, con fuerzas nuevas y más fragmentado, lo que obligará a un juego particular a quien gane en noviembre. En Diputados, de las cinco fuerzas actuales con representación se pasará a siete: además de las tres tradicionales (FA, blancos o nacionales y colorados) tendrán bancas Cabildo Abierto; el Partido Independiente; el Partido de la Gente; y Partido Ecologista Radical e Intransigente (PERI), estos tres últimos con un escaño cada uno. En el Senado, en tanto, el Frente conserva 13 plazas; el Partido Nacional 10; el Partido Colorado 4 y Cabildo Abierto debutará con 3 legisladores.
El politólogo Adolfo Garcé habló del resultado de los comicios como "una combinación de factores". "Por empezar está el desgaste natural de 15 años de gobierno y la incapacidad de la alianza de asegurarle al electorado que en cinco años más sí podrá solucionar problemas, algunos graves, que no pudo resolver". Enumeró, entre esas cuentas pendientes, "el déficit fiscal, al que nunca le encontró solución, la destrucción de empleos, y una economía no en crisis pero que crece poco", y hasta sumó "cierta sensación de ahogo en el ambiente de los negocios".
Garcé remarcó también el hecho de que la alianza oficialista "afronta también el costo de atravesar una renovación generacional, ya que los tres líderes históricos (Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori) quedaron relegados por voluntad propia de la pelea electoral".
El politólogo Diego Luján advirtió, a su turno, que el Frente Amplio está "realmente complicado" para la segunda vuelta y expresó que la capacidad de Lacalle Pou de conformar "una coalición rápida, creíble, con un programa verosímil que no sufra tantos recortes y estiramientos" será clave para que los votantes "logren identificar allí a la fórmula que los representa". Según publica el diario El País, Luján reseñó que en Uruguay los votantes "siguen en general los lineamientos de los líderes", aunque eso "no es absoluto", porque hay algunos "votos desobedientes". "Creo que los primeros movimientos que tengan en los próximos días son cruciales. El Frente queda en una posición incómoda porque le falta una cantidad de votos importante. Y no tiene mucho de dónde sacar esos votos que le faltan, salvo que sorprenda con una coalición explícita con algún otro partido, aunque casi todos han anunciado su vocación de apoyar al candidato del Partido Nacional", agregó.
En términos similares, el politólogo Gerardo Caetano vaticinó que el FA "tendrá una segunda vuelta muy complicada y muy desafiante". Entre las novedades de la compulsa, además del ingreso prepotente de Cabildo (11 diputados, 3 senadores), se contó la aparición del PERI, fundado en 2014, encabezado por César Vega y de corte ecologista, que logró su primer diputado, tras obtener un 1,38 por ciento.