Once misiles balísticos y de crucero dirigidos contra la región de Kiev fueron derribados por la defensa antiaérea ucraniana durante la mañana de este lunes 29 de mayo, lo que supuso el segundo ataque ruso contra la capital en pocas horas. Durante la noche previa hubo otro, también fallido gracias a las defensas antiaéreas en la capital ucraniana, cuando se interceptaron 30 drones y 36 misiles. Los restos de los misiles, sin embargo, muchas veces causan daños graves, dado su gran tamaño y que caen en llamas.
Según el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, Rusia lanzó 11 misiles balísticos y de crucero desde el norte hacia las 11.30 hora local. Los misiles balísticos eran del tipo Iskander, una de las armas más potentes del arsenal que posee Rusia. El Iskander lleva 480 kg de explosivos y puede eventualmente cargar una bomba nuclear.
Los informes procedentes de Kiev indican que se oyeron explosiones en la capital desde las 11.00 horas. Al menos una persona fue hospitalizada tras sufrir heridas durante el ataque, informó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El ataque fue el segundo que se produce en Kiev en pocas horas. Según el Estado Mayor, la defensa antiaérea de Ucrania interceptó durante la noche previa 30 drones y 36 misiles de crucero lanzados sobre toda Ucrania, algunos de ellos contra Kiev.
Rusia ha intensificado sus ataques contra Kiev en las últimas semanas, y el último fue el decimosexto de mayo. Esta intensidad de los ataques causa relativa escasez de misiles de defensa antiaérea, lo que pone en peligro la capacidad de Ucrania para hacer frente a los ataques rusos. Al parecer, los ataques no tienen un objetivo militar, sino solamente desgastar a la población. La madrugada del 29 de mayo casi nadie pudo dormir en la capital ucraniana. El ataque diurno de ayer a su vez obligó a suspender todas las actividades en Kiev, desde las educativas a las comerciales e industriales.
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Fuerzas de seguridad inspeccionan los restos de un misil ruso derribado sobre Kiev.
Además, en la madrugada de este 29 de mayo, las fuerzas rusas bombardearon varias provincias de Ucrania, matando a cuatro personas e hiriendo a 25, según las autoridades locales. Dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas tras un ataque con bomba teledirigida en la ciudad de Toretsk, en la provincia de Donetsk. Una de las bombas dirigidas alcanzó una gasolinera local y mató a un empleado de 28 años. Ocho personas, entre ellas seis mujeres y dos hombres, sufrieron heridas de "diversa gravedad". Otra persona que resultó herida por la explosión de una segunda bomba contra un edificio administrativo murió mientras era trasladada al hospital. La administración de Kherson informó de que las fuerzas rusas atacaron el pueblo de Kozatske, matando a un hombre de 61 años en su casa. El pueblo de Zolota Balka también fue alcanzado por bombardeos rusos, pero no hubo víctimas.
Según el gobernador de la provincia de Jarkov (Kharkiv), Oleh Syniehubov, las fuerzas rusas lanzaron un misil Iskander contra la aldea de Kivsharivka. Una mujer embarazada, un adolescente de 14 años y un niño de 10 resultaron heridos. También resultaron heridas tres ancianas de 73, 85 y 90 años.
Las fuerzas rusas bombardearon también la aldea de Hlushkivka, donde una mujer de 60 años resultó herida por la metralla. En la provincia de Dnipropetrovsk, diez personas fueron hospitalizadas tras un bombardeo ruso del distrito de Synelnykove, entre ellas un niño de 11 años, según informó el gobernador Serhii Lysak. Tres de las 10 personas se encuentran en estado grave. Una mujer de 51 años también resultó muerta, según Lysak.