Los paracaidistas, la élite del ejército ruso, fueron diezmados en la batalla por Kiev

El Regimiento de Paracaidistas 331 de Rusia tenía grandes esperanzas de destacar en la invasión de Ucrania y sumar otra medalla a su larga serie de condecoraciones. Pero ahora representa el desmoronamiento del plan de Vladimir Putin y sus generales para ganar la guerra en pocos días con una victoria aplastante, que llevara a Rusia nuevamente a la élite de las superpotencias mundiales.

El regimiento 331 tenía la misión de ser la punta de lanza del avance fulminante hacia Kiev. Pero fue detenido casi de inmediato y con graves pérdidas por tropas ucranianas de unidades territoriales, es decir, unidades de segunda línea con entrenamiento básico. Y los temibles paracaidistas rusos sufrieron una humillante derrota. La reciente retirada de los rusos del aeropuerto internacional de Antonov, en las afueras de Kiev, es el símbolo de la derrota de este regimiento y de otros de las fuerzas aerotransportadas, la élite del ejército ruso.

El jefe del regimiento 331, el coronel Sergei Sukharev, cayó en combate el 13 de marzo y recibió póstumamente la medalla de Héroe de la Federación Rusa. En su funeral, el viceministro de Defensa, el general Yuri Sadovenko, dijo que el coronel "vivía para el futuro, para el futuro de nuestro pueblo, un futuro sin nazismo". Para Rusia, la invasión de Ucrania es una operación contra un supuesto régimen nazi, algo que sólo el Kremlin del Vladimir Putin logra percibir.

Las bajas entre las fuerzas rusas no se informan abiertamente en Rusia, pero utilizando información de "fuentes abiertas", la BBC británica pudo reconstruir la historia del combate de la unidad y descubrió que al menos otros 39 miembros del Regimiento 331murieron en Ucrania hasta el 13 de marzo. Esa cifra hoy podría ser mucho más alta. De hecho, el regimiento fue retirado del frente y hoy se lame sus heridas en la retaguardia.

Los hombres del coronel Sukharev formaban parte de una columna que avanzó hacia Ucrania desde Bielorrusia, encabezada por las fuerzas aerotransportadas, conocidas por el acrónimo VDV. Su objetivo era tomar Kiev. Nunca llegaron, solo lograron combatir en los lejanos suburbios de la capital ucraniana. La que era la principal ofensiva rusa, de las cinco que se lanzaron el 24 de febrero, se estancó en los distritos de las afueras de Kiev, como Bucha, Irpín y Hostomel. Los dos primeros se han hecho tristemente famosos por las matanzas de civiles cometidas por las tropas rusas antes de retirarse. En Hostomel se halla el estratégico aeropuerto internacional de Kiev, Antonov. El 24 de febrero, los paracaidistas rusos desembarcados de helicópteros sufrieron terribles pérdidas y no pudieron tomarlo. Al día siguiente volvieron con refuerzos terrestres y lograron tomar la base, pero esta quedó bajo asedio permanente de los ucranianos y perdió su valor estratégico: el alto mando ruso pensaba usar el aeropuerto para desembarcar material bélico y tropas a las puertas de Kiev, una jugada clave para tomar la ciudad con rapidez. Esto nunca ocurrió.

Los hombres del Regimiento 331 se consideraban a sí mismos como los elegidos del ejército ruso. En un video publicado en línea en mayo de 2021, un general les dice a los soldados que son "lo mejor de lo mejor". La unidad sirvió en los Balcanes, Chechenia y en la intervención rusa de 2014 en la guerra en la región de Dombass, en Ucrania, y participaba regularmente en los desfiles de la Plaza Roja en Moscú.

El 331 también fue una vitrina de la política rusa de reemplazar a los soldados conscriptos con "contraktniki", quienes son profesionales bajo contrato. Es comprensible que los generales les dieran un papel importante en la invasión.

Pero desde principios de marzo, comenzaron a circular informes de muertes de miembros del Regimiento 331. Además, tomó tiempo llevar sus cuerpos a Kostroma, la comunidad donde tienen su sede, 300 kilómetros al noreste de Moscú.

Cuando comenzaron los funerales, se desarrolló un debate en redes sociales. Los muros de VKontakte, el equivalente ruso de Facebook, prometían "memoria eterna" a los caídos y presentaban imágenes de velas.

Una mujer que dice ser la esposa del suboficial Sergei Lobachyov escribió: "Seryozha, mi esposo más confiable, amoroso y afectuoso. ¡Ahora estás en el cielo y nos protegerás desde allí! Siempre vivirás en nuestros corazones y lo harás". ¡Sé siempre un verdadero héroe para mí!". Muchas publicaciones parecen aceptar las explicaciones infundadas del Kremlin de que la guerra se está librando contra supuestos nazis ucranianos, algunas también muestran ansiedad por la falta de información fiable.

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Leonid Panteleev, un soldado ruso del Regimiento 331 que cayó en Ucrania.

En el muro conmemorativo del sargento Sergei Duganov, una mujer escribió: "Nadie sabe nada. El Regimiento 331 está desapareciendo. Casi todos los días se publican fotos de nuestros muchachos de Kostroma. Me da escalofríos. ¿Qué está pasando? ¿Cuándo terminará esto? ¿Cuándo dejará de morir la gente?"

La pareja de Yanosh Leonov escribió: "Eres un verdadero héroe, eres el mejor padre, un esposo amado y amoroso, un amigo leal y un verdadero luchador". Su publicación fue seguida por otra, que exclamaba: "Kostroma ha perdido a tantos jóvenes, qué tragedia". Otro suplicó: "Dios, ¿cuántas notificaciones de muerte más recibiremos? Por favor, ten piedad de nuestros niños, ayúdalos a sobrevivir, devuélvelos a casa con sus esposas y madres. ¡Te lo ruego!".

Hablar sobre la guerra en Rusia conlleva grandes riesgos, pero hay indicios de una pérdida de fe en los argumentos del Kremlin sobre el conflicto. En la página conmemorativa de un sargento, una mujer pregunta: "¿Por qué los hijos de los parlamentarios no están en el frente? La mayoría de ellos vive en Europa. Los jóvenes comunes mueren sin una buena razón". Otro utiliza una palabrota para describir al presidente Vladimir Putin y dice: "Jugar a la guerra" ha "enviado a miles de tipos a morir". Sin embargo, la mayoría de quienes reaccionan en las redes sociales se mantienen fieles a la narrativa oficial.

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En algunos muros conmemorativos de VKontakte los ucranianos han publicado comentarios burlándose de los muertos. "Ya han muerto más de 15.000 y seguirán muriendo mientras sigan marchando sobre nuestra tierra. Nadie los invitó malditos salvadores", dice uno.

"Alexander, vete, maldito nazi", responde un ruso a otra publicación burlona. "Nuestros soldados son verdaderos héroes. Los rusos nunca han matado a civiles ni a niños, algo que no se puede decir de los ucranianos".

En el campo de batalla, las experiencias de las fuerzas aerotransportadas VDV fueron pésimas. Fueron alcanzadas por la artillería ucraniana, emboscadas y sufrido ataques de infantería durante semanas de sangrientos combates.

En estas batallas casi cuerpo a cuerpo, quedó en evidencia algo que las unidades VDV anteriores aprendieron en Afganistán: que los vehículos blindados lo suficientemente livianos como para ser transportados en aviones no brindan buena protección contra el fuego enemigo.

Desde las carreteras fuera del aeródromo de Antonov/Hostomel, hasta una calle lateral en Bucha o un cruce de carreteras en Irpin , los videos tomados por ucranianos muestran vehículos quemados y abandonados pertenecientes al grupo aerotransportado.

Estos fragmentos de imágenes grabadas con celular también hablan de una falla más básica. En estos barrios destruidos alrededor de Kiev, los paracaidistas rusos fueron superados por los ucranianos. Y dado que los defensores eran casi todos de unidades de defensa locales o reservistas, eso habla de una falla básica en el sistema de entrenamiento y reclutamiento de la VDV.

Los ucranianos se han aferrado a las pérdidas del 331, y afirman con entusiasmo que el regimiento ha sido "aniquilado". Ilya Ponamarev, exparlamentario ruso y figura de la oposición que ahora vive en Kiev, dice que la gente ve el destino del regimiento como un ejemplo perfecto de karma". Durante los combates de 2014 en Dombass, los ucranianos responsabilizaron al 331 por matar a cientos de soldados ucranianos en Ilovaisk, en violación de un acuerdo de alto el fuego.

Sin embargo, aunque el regimiento ha sufrido, las afirmaciones ucranianas de que han sido aniquilados son exageradas. Sin embargo, es casi seguro que el Regimiento de Paracaidistas fue retirado de Ucrania. Elementos VDV fueron filmados el 29 de marzo cuando regresaban a Bielorrusia. El precio del fracaso aumenta a diario. Para el 2 de abril, BBC había compilado una lista de 39 miembros del Regimiento de Paracaidistas caídos en Ucrania. Pero dado que ninguna de esas muertes es posterior al 13 de marzo, se puede suponer que han sufrido muchas más bajas desde entonces.

Los habitantes de Kostroma le han dicho a la BBC que creen que alrededor de 100 miembros del regimiento pueden haber muerto. Y muchas familias nunca recibirán el cuerpo de su ser querido porque fueron dejados en el campo de batalla. Incluso una proyección conservadora de las muertes sugiere que las pérdidas en unas pocas semanas en Ucrania superan las de Afganistán y Chechenia, guerras que duraron años. El regimiento que partió lleno de confianza en febrero ha adquirido el tipo de reputación que ningún soldado querría jamás para él y su unidad.