Los venezolanos se preparan como pueden en medio de la incertidumbre horas antes de la aplicación de una reconversión monetaria que suprimirá cinco ceros a la moneda, en la primera medida de un plan de ajustes económicos que incluirá el aumento del precio de los combustibles, el más barato del mundo. La medida entrará en vigor mañana, declarado feriado por el presidente Nicolás Maduro, a fin de desmontar un llamado de la oposición a una huelga general de un día en protesta por el plan de recuperación económica del gobierno. Solo algunos anuncios en la televisión explican la reconversión y los nuevos billetes. La incertidumbre sobre el desempeño de la economía aumentó después de que Maduro anunciara el viernes parte de su paquete económico, incluyendo un drástico aumento del salario mínimo y una brusca devaluación que elevó la tasa oficial de 240.000 a seis millones de bolívares fuertes por dólar. Con ello, el gobierno admitió como válido el cambio en el mercado negro, que el viernes marcó seis millones de bolívares por dólar. Según expertos, estos anuncios implican una megadevaluación y no detendrán la devastadora espiral hiperinflacionaria.
El mandatario chavista anuncio que multiplicará por 34 el salario mínimo y lo ancló al petro, la criptomoneda creada por el gobierno socialista para tratar de obtener liquidez. Cada petro equivaldrá a unos 60 dólares basado en el precio del barril de petróleo venezolano. A su vez, el sueldo básico será de medio petro, lo que se traduce en 1.800 bolívares del nuevo cono monetario. En los bolívares de hoy, el ingreso mínimo pasaría de 5,2 millones (menos de un dólar a la tasa del mercado negro, que domina la economía) a 180 millones (28 dólares). Este ajuste, de 3.464 por ciento, es el quinto del año y, según Maduro, regirá desde mañana. En Venezuela el ingreso mínimo, que no alcanza ni para comprar un kilo de carne, se diluyó por la acelerada devaluación del bolívar y la inflación. La preocupación de los trabajadores es si las empresas podrán manejar esa carga, aunque el gobierno prometió asumir parte de ella por 90 días.
Desesperados venezolanos salieron de compras ayer para realizar las últimas operaciones con el bolívar fuerte, ya que el martes saldrá una nueva moneda, el bolívar soberano, con cinco ceros menos para hacerle frente a la embestida hiperinflacionaria, que este año puede escalar hasta un millón por ciento. Los supermercados estarán abiertos hoy solo medio día hoy, en preparación de la reconversión monetaria. Muchos negocios directamente no abrieron sus puertas debido a que los precios siguieron su ritmo ascendente. Un dólar negro de seis millones de bolívares alcanza para un kilo de pollo, pero no llega para un paquete de huevos de 30 unidades.
Una medida controversial anunciada por Maduro es amarrar la economía a la moneda virtual Petro, sancionada por EEUU, que prohibió cualquier operación con ella. Otro alerta de los especialistas es el cambio en el mercado de divisas, que será liberado después de 15 años de control de cambio. El gobierno dijo que en adelante habrá una tasa única que saldrá de subastas que realizará el Banco Central de Venezuela, primero tres por semana y luego cinco. El cambio oficial sufrió una devaluación del 96 por ciento, al pasar de 240.000 a seis millones de bolívares por dólar.
El economista y diputado opositor José Guerra señaló sobre la medida: "Creo que pocas monedas se depreciaron tanto en el universo como este bolívar moribundo". "Dejo este interrogante. ¿Habrá pensado bien el gobierno los efectos de las medidas anunciadas? Lo pregunto muy en serio. Esta megadevaluación y los aumentos salariales van a tener efectos muy fuertes. Vienen días difíciles", señaló en Twitter.
Combustibles, en veremos
Como parte de su programa de recuperación, el gobierno extendió hasta el 30 de agosto un censo vehicular para que las personas reciban directamente un subsidio a la gasolina a través del "carnet de la patria", tarjeta electrónica para acceder a programas sociales. La oposición tilda ese documento como un "mecanismo de chantaje y control social". Maduro ratificó que quien no participe en el censo pagará el combustible a "precios internacionales". Hasta ahora, según Maduro, se registraron 1.863.750 personas, sobre un parque automotor de 4,5 millones de unidades. El gobernante sigue sin precisar las nuevas tarifas del combustible ni cuándo empezarán a cobrarse, aunque indicó que será un proceso gradual. El litro de nafta tiene actualmente un precio ínfimo de seis bolívares fuertes, por lo que llenar el tanque no genera un costo considerable, algo que cambiará radicalmente si se eleva a un dólar por litro o 60 bolívares soberanos. El combustible no aumentaba desde 2016.
En 1989 una pequeña alza disparó una ola de saqueos y disturbios conocida como el "Caracazo", que dejó al menos 300 muertos. "Los próximos días serán de mucha confusión tanto para los consumidores como para el sector privado, especialmente el comercial. Es un escenario caótico", previó el director de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.