La inteligencia ucraniana ha interceptado y difundido el audio de una conversación telefónica entre funcionarios militares rusos en la que aseguran que fueron ellos los que volaron la represa de Kakhovka y no los ucranianos.
La inteligencia ucraniana ha interceptado y difundido el audio de una conversación telefónica entre funcionarios militares rusos en la que aseguran que fueron ellos los que volaron la represa de Kakhovka y no los ucranianos.
“No fueron ellos (los ucranianos) quienes golpearon la represa. Es nuestro grupo de sabotaje. Querían asustar a la gente con esta represa. No salió según lo planeado, sino más de lo que habían previsto”, dice en la conversación interceptada a un oficial militar ruso describiendo las secuelas de la explosión.
En la traducción del audio del ruso hecha por el diario británico The Guardian, el primer militar dice: “El principal problema es que la planta hidroeléctrica enfría su reactor nuclear (el de la planta de Zaporiziya)”. El segundo responde: “No hay problema. Va a explotar y todo habrá terminado”. Primer militar ruso: “ Así que era nuestro. No son ellos, es nuestro “. Y el otro dice: “¿En serio, fue nuestro? Dijeron que fue el khokhol (término racista aplicado a los ucranianos) quien lo hizo estallar”. Y el primero: “No la volaron. Nuestro grupo de saboteadores está ahí. Querían causar miedo con esta represa. No salió de acuerdo al plan. El resultado es más de lo que habían previsto. Será como Chernobyl, ¿verdad?” El primer militar: “Fue construido en los años 50. Se hundió rápidamente, se hundió (la central hidroeléctrica de Kakhovka)”.
Aunque a nivel oficial las acusaciones cruzadas continúan desde el mismo momento de la explosión de la represa, el martes a la madrugada, los resultados no dejan dudas de cuál de las dos naciones resulta perjudicada: Ucrania. Millones de hectáreas de tierras productivas están ahora inundadas, y cientos de miles de personas debieron dejar sus viviendas o vivir rodeadas de agua. Rusia sólo perdió algunas minas antipersonal y posiciones defensivas improvisadas en la ribera oriental del río. Ucrania reporta 5 muertos y 13 desaparecidos, mientras que Moscú señala 8 víctimas. Reconstruir la represa implicará un gasto de 5.000 millones de dólares, sino más. La pérdida en energía eléctrica es casi incalculable, si se computa desde este martes hasta el momento en que la nueva represa se llene de agua y comience a generar electricidad.
Otro dato, estructural, señala hacia Rusia. La represa, construida en 1956, en la era soviética, constaba de enormes pilares alargados de hormigón armado muy reforzado, para resistir una explosión termonuclear. Esto era algo estándard en la época. De modo que especialistas en estructuras de hormigón señalan que un bombardeo con las armas que se usan en esta guerra no podría haber causado la destrucción casi total de la represa, como ocurrió. Se requirió de cargas internas puestas en puntos clave de las estructuras. También se voló la sala de máquinas. El daño para Ucrania no solo consiste en las inundaciones: también perdió la generación de electricidad de la represa (pese a que estaba en poder de los rusos) y en los riegos de cultivos que permitía en enorme lago que existía hasta el martes. Ahora, con el verano a las puertas, grandes extensiones de cultivos no recibirán riego y su producción de cereales y hortalizas se perderá.
El instituto sismológico de Noruega (Norsar) detectó una explosión en la región de la represa Kakhovka momentos antes del colapso. Este dato respalda la versión de un estallido con explosivos y no que espontáneamente la represa cedió a los daños que acumuló en bombardeos que recibió en meses anteriores.
En tanto, la guerra continúa. Todo indica que se inició la anunciada contraofensiva ucraniana. “Se están produciendo batallas muy brutales, pero estamos viendo resultados”, dijo el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, y subrayó que las fuerzas de Kiev podrían ganar territorio en la región de Donetsk, que en gran parte está ocupada por Rusia. “Continúan bombardeando Jersón y las comunidades de la región. También están bombardeando los puntos de evacuación, una manifestación del mal que quizás ningún terrorista en el mundo, excepto los rusos, haya hecho jamás”. agregó Zelenski.
Más de 40 combates entre las fuerzas ucranianas y rusas han tenido lugar en las últimas 24 horas en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, dijo el Estado Mayor de Kiev en su informe diario. “El enemigo continúa concentrando sus principales esfuerzos en las direcciones de Lyman, Bajmut, Avdiivka y Marinka, donde prosiguen intensos combates. Durante las últimas 24 horas, se produjeron 43 enfrentamientos en estas áreas del frente”, afirma el informe. “La situación es tensa en todas las áreas del frente”, escribió en Telegram la viceministra de Defensa Hanna Malyar, subrayando que los rusos no están logrando sus objetivos. Rusia señala por su lado que está conteniendo con éxito todos los intentos de ruptura del frente que lanzan los ucranianos. Y por ahora no parece haber ningún punto de rotura del frente. La inundación provocada por la destrucción del dique mucho tiene que ver con esto: interpuso una enorme masa de agua entre las tropas ucranianas, en la rivera occidental del río Dniéper, y las rusas, en la oriental.