Con motivo del 15° aniversario de los atentados a las Torres Gemelas de Manhattan, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, dinfundió un video en el que amenaza con repetir "por mil" los sangrientos ataques del 11 de septiembre de 2001. "La prioridad debe ser la Yihad (guerra santa islámica) contra Estados Unidos".
El mensaje es estremecedor. "Es necesario exportar la guerra santa y atacar a Estados Unidos y a sus aliados", dijo Zawahiri, robándole protagonismo por un día al Estado Islámico, que desde hace tiempo ha sustituido a Al Qaeda en la cima de las preocupaciones de los países occidentales.
"Hasta que sus crímenes continúen, eventos como el del 11 de septiembre deberían repetirse miles de veces, esa es la voluntad de Alá", amenazó el sucesor de Osama Bin Laden.Mientras un país entero se prepara para conmemorar el doloroso recuerdo de los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono, sin olvidar el avión que se precipitó en Pensilvania, probablemente destinado a golpear al Congreso, al Zawahiri exhorta a los musulmanes a combatir.
El líder de Al Qaeda lanzó incluso una inédita invitación a la comunidad afroamericana, aprovechando las recientes tensiones raciales en Estados Unidos y recurrió, además, a un audio con la voz de Malcom X: "Adhieran al Islam, conviértanse en musulmanes, revélense contra las leyes de los blancos y combatan".
Tales palabras no pueden no preocupar a las autoridades estadounidenses y, especialmente a las ciudades de Nueva York y Washington, que han elevado al máximo las medidas de seguridad de cara al aniversario del 11/9.
Sobre todo en la zona del memorial ubicado en Ground Zero, donde entre muchas otras personalidades estará presenta la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, quien al momento de los atentados era senadora del estado de Nueva York.
El principal dolor de cabeza para Obama en estas horas, es sin embargo el caso de la ley sobre las posibles acciones legales a Arabia Saudita, sospechada de estar detrás de los ataques de hace quince años. Esto puede convertirse en una verdadera "pesadilla diplomática" para el presidente estadounidense en las últimas semanas de su mandato.
De hecho, Obama siempre se manifestó en contra de esa ley, ya sea por el temor a comprometer las ya difíciles relaciones con su principal aliado en el Golfo o por el temor de crear un precedente que haga sentir a otros países en derecho de iniciar causas contra Estados Unidos.
Sin embargo, esta vez la posibilidad de que el veto del presidente Obama sea rechazado en el Congreso -sería la primera vez- es real teniendo en cuenta el amplio consenso por parte de los partidos demócrata y republicano con que cuenta la ley, considerada por muchos como "un imperativo moral" en nombre de las familias de las víctimas del 11 de septiembre.
La estrategia de la Casa Blanca -explicaron algunos analistas- podría ser la de poner una fecha para el voto sobre el veto cercana a las elecciones presidenciales, cuando inevitablemente Capitol Hill estará vacío.Hillary Clinton y su rival, el candidato republicano Donald Trump, por ahora hacen silencio: pero saben que el "grano" del 11/9 está por explotar también para ellos.