Chile culminó este viernes las ceremonias fúnebres para despedir al ex presidente Sebastián Piñera, quien murió al caer el helicóptero que pilotaba el pasado martes. Tenía 74 años. El funeral de Estado sirvió para poner de relieve cómo la sociedad chilena se unió por encima de sus diferencias ideológicas para despedir al ex mandatario. Dos figuras de izquierda, como la ex presidenta Michelle Bachelet y el actual mandatario Gabriel Boric, dieron sentidos discursos de despedida. Un gesto que en otras naciones de la región no se podría presenciar.
En el edificio del antiguo Congreso en Santiago fue velado el dos veces presidente. La ceremonia de Estado fue encabezada por el presidente Gabriel Boric, altas figuras del Estado e invitados internacionales, como el ex presidente de Ecuador Guillermo Lasso, el presidente ejecutivo del banco de desarrollo CAF Sergio Díaz-Granados y representantes de Perú y Uruguay.
Los expresidentes chilenos de centroizquierda Eduardo Frei y Michelle Bachelet dieron el presente, mientras que el exmandatario socialista Ricardo Lagos, que hace una semana anunció su retiro de la vida pública, se excusó. En un momento dado, Boric, Frei y Bachelet montaron guardia en torno al ataúd de Piñera, una imagen que recorrió rápidamente la región, donde gestos similares no son comunes.
“Hoy despedimos a un presidente de Chile como corresponde en la tradición republicana de nuestro Estado”, dijo Boric al intervenir en la ceremonia. “Ya llegará el momento de las evaluaciones históricas, de ponderar las luces y las sombras que tuvo como todo hombre público, pero no es este el momento. Hoy estamos compartiendo la conmoción por la partida trágica de un hombre, un padre, un esposo, un abuelo, una figura pública que fue protagonista de nuestra transición a la democracia y su consolidación”, afirmó Boric, quien como dirigente estudiantil combatió tanto a la derecha de Piñera como al centroizquierda de Bachelet y sus aliados democristianos de la Concertación. “Despedimos a un político que desde sus convicciones e ideas sirvió con amor a la patria y trabajó tenazmente por verla crecer y progresar”, agregó Boric.
El joven mandatario reconoció los valores y convicciones de Piñera, destacó su figura como una que permitió a la derecha chilena ser “una derecha moderna, democrática, liberal, abierta al diálogo y acuerdos por el bien superior de Chile”. “No lo conocí de cerca, teníamos una importante diferencia de edad, también formaciones e intereses distintos, pero me tocó compartir con él en su calidad de expresidente de la República y en esta condición reconozco y valoro que nunca jamás se restó a brindar ayuda y consejo a pesar de las públicas diferencias que hayamos tenido en el pasado”, dijo Boric y agregó que “todos quienes estamos en política deberíamos tomar nota de estas virtudes”.
“Hoy despedimos a un presidente de Chile como corresponde a la tradición republicana”
También tuvo palabras el expresidente Eduardo Frei, quien afirmó que Piñera fue “un servidor público” que “encarnó fielmente la tradición republicana”.
A su turno, la ex presidenta Bachelet también brindó un sentido discurso en homenaje a Piñera. Indicó que espera que las muestras de cariño de la gente alivie en algo el dolor de su familia. “En este duro momento, hay un país y un Estado que los acompañan”, le manifestó a los seres queridos de Piñera que estaban a pocos metros. “Hoy es el Estado el que despide a uno de sus más importantes protagonistas. Su energía y persistencia lo llevaron a destacar en una amplia gama de ámbitos. La construcción colectiva de nuestro presente simplemente no sería la que conocemos sin su sobresaliente participación”, destacó la líder socialista. ”El ex presidente Piñera siempre se abrió a otras opiniones”, destacó. Bachelet dio así un discurso elogioso en memoria del fallecido ex presidente. Bachelet enfatizó el papel de Piñera como un actor político destacado que enfrentó desafíos y diferencias con entereza.
Durante su primera presidencia Piñera afrontó los devastadores efectos del terremoto y tsunami de 2010. El mismo año le tocó la crisis de los mineros atrapados bajo tierra en Atacama. Los 33 mineros atrapados bajo el desierto fue un evento que se convirtió en un acontecimiento mediático mundial. Piñera acompañó de cerca el rescate y estaba al lado del túnel de salida cuando los mineros volvieron a la superficie. Uno de los mineros, Juan Carlos Aguilar, quien fue a presentar sus respetos a Piñera el jueves, dice que todavía recuerda la emoción cuando hicieron contacto por primera vez después de quedar atrapados. “Imagínese escuchar a un presidente decir, ’Los vamos a buscar como si fueran nuestros propios hijos’, es algo que nunca se va a borrar de nuestra mente”, dijo Aguilar.
Después de la ceremonia, los restos del exmandatario fueron llevados en una carroza a la Catedral de Santiago y, tras una misa, pasaron por el palacio presidencial de La Moneda para un último homenaje antes de llegar a un cementerio en el norte de Santiago. Durante la misa, que se prolongó por alrededor de dos horas, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, destacó a Piñera como un hombre que “sirvió a Chile con fuerza, ahínco y convicción” y dijo esperar que su muerte pueda contribuir a “generar un país más unido, más fraterno y más justo, como el que él, de la mano de Dios y su familia soñó y contribuyó a construir”.
Luego se dio paso para las últimas palabras de los familiares y cercanos, donde destacó la presencia de algunos de los 33 mineros rescatados de la mina San José durante el mandato de Piñera. Vestidos con cascos de trabajo, uno de los mineros (quien era jefe de turno durante el derrumbe) tomó la palabra y dijo: “Estamos despidiendo a un gran jefe de turno. Gracias a él, hoy día nosotros podemos dar un testimonio, usted nos sacó de tierra y usted luchó por nosotros”, añadió.