Protestas callejeras con una violencia sin precedentes (ver pág. 25) y gran apatía del electorado dominaron la jornada en Venezuela para elegir a los integrantes de una cuestionada asamblea constituyente. Este escenario presagia tiempos difíciles para el presidente Nicolás Maduro, que deberá llevar adelante la reforma de la Constitución entre una creciente presión doméstica y un fuerte aislamiento internacional. Argentina se sumó a numerosos países que desconocen las elecciones de integrantes de la asamblea constituyente (ver aparte).
Oficialmente 19,4 millones de venezolanos podían participar en la votación, que arrancó pasadas las seis de la mañana y que se prorrogó por casi catorce horas. Anoche las autoridades del Consejo Nacional Electoral debían anunciar los 545 constituyentes que resultaron electos. La oposición, envalentonada por la baja participación percibida en los centros electorales, dio una conferencia de prensa anticipada. Allí denunció "16 asesinatos" en una jornada sangrienta como pocas desde el inicio de las protestas callejeras en abril pasado. El dirigente Henry Ramos Allup, ex presidente del Congreso, afirmó que la cifra real de participación fue de 12,4% del padrón, con una abstención del 87,6%. Si estas cifras son confirmadas, sólo habrían votado unos 2,4 millones de votantes.
Sin ofrecer mayores detalles sobre la asistencia de electores y en contraste con lo que se observó en algunos centros, el alcalde oficialista de Caracas, Jorge Rodríguez, afirmó que "hemos tenido verdaderas oleadas desde 6 de la mañana de millones de mujeres y hombres". Por su parte el dirigente opositor Henrique Capriles indicó que la asistencia de votantes rondó los tres millones.
Mientras la violencia se iba cobrando sus víctimas, la consulta electoral registró escasa asistencia de electores, según constató la agencia Associated Press en un recorrido por centros de votación de Caracas. Entre los primeros votantes estuvo el presidente Nicolás Maduro, quien de manera inusual acudió al amanecer a un centro electoral del oeste de Caracas. En anteriores procesos el mandatario había votado después del mediodía. Habló de "una elección de paz", cuando los muertos ya eran varios en todo el país. Maduro, protagonizó un llamativo percance al votar. Quiso utilizar el llamado "carnet de la patria", un documento emitido por el gobierno para el registro de los beneficiarios de programas sociales, pero el lector digital dio como respuesta: "La persona no existe o el carnet fue anulado". El voto presidencial era transmitido en directo por la televisión estatal, que al ver el percance cambió rápidamente la toma de la pantalla del lector digital. Maduro mostró su estupor y desagrado y los funcionarios, visiblemente aterrados, recurrieron a la cédula de identidad del presidente para validar su voto.
La rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Sandra Oblitas, dijo que el proceso tuvo "normal" afluencia de electores y anunció la decisión de extender la votación por al menos una hora para permitir que votaran aquellos que aún esperaban, tras retrasos causados por actos opositores. Unos 5.500 candidatos, incluidos el vicepresidente del partido oficialista, el diputado Diosdado Cabello y la ex canciller Delcy Rodríguez, competían en esta consulta para elegir 545 constituyentes. La oposición no presentó candidatos, alegando, como numerosos países que ayer repudiaron la elección, que el mecanismo para convocar la constituyente viola a la Constitución vigente, y que el padrón electoral están arbitrariamente recortado. El chavismo instauró para esta ocasión una votación de tipo corporativo, por "sectores" y "comunas", que viola la universalidad y la proporcionalidad del sufragio.
Objeciones constitucionales