En su segundo día como ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni chequeó el viernes el funcionamiento del sistema de scanner de personas y pertenencias que se instaló en el ingreso a la cárcel de Coronda, a 40 kilómetros de la capital provincial y a 120 kilómetros de Rosario. La tecnología colocada en el penal utiliza rayos X para observar bajo algunas capas físicas, como ropa o piel. Según se precisó, el sistema de body scan, o scanner corporal, permite detectar amenazas ocultas, dentro del cuerpo o en las cavidades corporales, como por ejemplo armas metálicas y no metálicas, drogas, teléfonos celulares, explosivos y herramientas. La instalación también contempla un detector de metales. El ministro indicó que el lunes comenzará la instalación del mismo sistema en el ingreso al penal de Piñero.
Brilloni recorrió las instalaciones de la cárcel del Coronda y constató en persona el funcionamiento de los scanners corporales, acompañado por el director provincial del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra; del subsecretario de Prevención en Seguridad, Gustavo Pucheta; del secretario de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez; y del director de la cárcel e Coronda, Alfredo Sánchez. Tras la recorrida, el ministro comentó que la tecnología incorporada “es muy costosa, es un proceso licitatorio complejo que debe estar ajustado a la legalidad para darle legitimidad. Estos equipos van a permitirnos controlar y evitar el ingreso de armas, drogas y teléfonos celulares”.
En la misma sintonía se expresó Gálvez, quien indicó que “lo que se está poniendo en funcionamiento tiene que ver con el objetivo que nos hemos trazado de hacer más rigurosos los ingresos, generar más controles, porque queremos saber todo lo que ingresa en cada unidad del Servicio Penitenciario. Empezamos por Las Flores, Coronda y Piñero”. Gálvez agregó que “el equipamiento es de última generación: un body scan que a través de 360 grados y por rayos X detecta todo lo que tiene el cuerpo humano, una cinta transportadora de carga que va a examinar todo lo que ingresa la visita, y un arco detector de metales para los empleados del Servicio Penitenciario para controlar, fundamentalmente, el ingreso de teléfonos celulares”.
Cómo funciona
Según explicaron desde el gobierno provincial, “se trata de tecnología de última generación que tiene como objetivo detectar el ingreso de elementos prohibidos al Servicio Penitenciario. Será utilizada tanto para el registro de las visitas, como del propio personal de seguridad. El equipamiento consta de un detector por el que ingresarán todos los bolsos, mochilas o equipajes que las visitas de los presos y los agentes penitenciarios lleven a las instalaciones”. Sobre el scanner corporal, indicaron que “es un aparato que utiliza rayos X para observar bajo algunas capas físicas, como ropa y la piel.
Y detallaron que “el sistema permitirá detectar amenazas ocultas, incluso dentro del cuerpo o en las cavidades corporales, como armas metálicas y no metálicas, drogas, teléfonos celulares, contrabando de todo tipo, explosivos, herramientas”.
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El miércoles por la noche, Brilloni fue designado como ministro de Seguridad en reemplazo de Rubén Rimoldi. En una entrevista con este La Capital publicada el viernes, el flamante funcionario exteriorizó su preocupación por cómo los líderes de las grandes bandas, detenidos en penales santafesinos, dan órdenes a sus entornos desde las prisiones.
“La conexión que tienen esas personas desde las cárceles con el afuera es muy preocupante. Es una hipótesis que está fundamentada en causas judiciales con detenciones y contactos de los jefes no solamente en Santa Fe, sino en otras provincias y en cárceles federales, así que este es un tema que tenemos que trabajar con todo el Servicio Penitenciario para tratar de neutralizar las órdenes y los mandatos”, comentó.
Al finalizar la recorrida, Brilloni aprovechó para resaltar que su gestión tendrá como eje sancionar a los empleados policiales infieles. “Aquel funcionario que elige vivir al margen de la ley o cometer algún hecho ilícito, va a ir preso”, remarcó.
También anticipó a este diario que se reabrirán al menos cuatro comisarías cerradas en la gestión que antecedió al gobernador Omar Perotti. “En estos días, estamos abriendo las comisarías 1ª, 6ª y 11ª y estimamos que no va a pasar de la semana que viene que reabramos la 13ª. Por otra parte, se están arreglando patrulleros que pronto volverán a las calles. Hoy en Rosario contamos con unos 3.700 efectivos de la Unidad Regional II, y el aporte de distintas direcciones que suman otros 300,
como la Policía Comunitaria que hoy trabaja caminando las zonas centrales y comerciales”, detalló.
También explicó que “hay efectivos en la Estación Sur del barrio de Tablada y en la base de Crespo y Sabatini, zona sudoeste, donde pronto se instalará el nuevo centro del sistema 911 con importantes avances tecnológicos que nos van a permitir, entre otras cosas, no depender de la electricidad, sino tener suministro propio”