En medio de la crisis sanitaria y desde más de setenta localidades de la provincia, jóvenes con distintas pasiones y profesiones presentaron sus proyectos artísticos y creativos en la búsqueda de una ayuda económica para su realización. El Plan Fomento 2020, un concurso impulsado por Industrias Creativas del Ministerio de Cultura de Santa Fe, seleccionó 378 proyectos vinculados con las artes visuales, el diseño, la música y los videojuegos, entre otros.
“Además de tener la posibilidad de poner en marcha nuestro proyecto, también significa una experiencia para el futuro”, valoran Santiago y Daniel, los más jóvenes del certamen. Tienen 18 años recién cumplidos y fueron elegidos para desarrollar su proyecto de videojuego.
Los ganadores que concursaron en las diferentes categorías recibirán subsidios desde 20 mil hasta 450 mil pesos, un empuje para quienes buscan desarrollar sus emprendimientos y profesiones. Este año se presentaron más de 1300 propuestas, el doble que en la edición pasada. Una cifra que demuestra las inquietudes y deseos de progreso de los y las jóvenes. También la compleja situación que atraviesan para acceder a un empleo o recursos para poner en marcha sus ideas. La Capital conversó con participantes de tres proyectos ganadores del Plan Fomento 2020. Son de Rosario, Coronda y Rafaela y pronto estarán desarrollando su proyecto artístico o tecnológico.
El diseño de un videojuego
Santiago Alonso, alumno de quinto año del Complejo Belgrano y Daniel Pérez, exalumno promoción 2019, ganaron el subsidio para realizar un videojuego que llamaron “Defensa del alquimista”. Todo lo que aparecerá en la pantalla será creado por ellos, desde el guión, los dibujos y movimientos, hasta la mecánica.
“Este año empezamos a participar de la comunidad Rosario Game Devs, que nos animó a presentarnos en el concurso y nos ayudó en el proyecto”, cuentan los chicos. El profesor de arte Juan Manuel Rabasedas acompañó todo el proceso y los incentivó a formar parte también del club de videojuegos en Instagram.
Durante la charla coordinada por Meet, los jóvenes relataron a La Capital cómo surgió esta pasión por los videojuegos que los llevó a desarrollar un prototipo a partir de los conocimientos adquiridos en la escuela de Catamarca al 2400, que ofrece orientación en arte y tecnología. “Desde la institución tratamos de escucharlos y animarlos a presentarse, haciendo hincapié en que no siempre lo más importante es el destino, sino el camino que transitamos para llegar”, destaca el docente.
Divertido y con estrategia
“Como nos gustan mucho los videojuegos multijugador, pensamos en hacer un juego con dos protagonistas: un alquimista que trabaja en una tienda, hace pociones y arregla armas; y la guerrera que se ocupa de proteger la tienda del alquimista. El juego consiste en la defensa del alquimista y la interacción entre ellos”, explican los chicos.
“Lo que hace divertido al juego es tratar de coordinar con la otra persona para superar los desafíos”, cuenta Santiago, que comenzará a cursar en 2021 la licenciatura en ciencias de la computación en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Para el concurso diseñaron el bosquejo del juego 2D que será desarrollado en Godot para PC y web mediante un subsidio de 400 mil pesos y estará disponible en la tienda de juegos Steam.
“Con una estética similar a la caricatura, el juego requiere de cierta estrategia y está pensado para un público joven”, explica Daniel, que aprovechó este año para realizar algunos cursos virtuales de arte 3D. “Me gusta dibujar desde muy chico y hasta me imaginaba trabajando de esto”. Desde primer año de la escuela secundaria, el joven guarda en una carpeta todos sus diseños de personajes.
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Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Santiago y Daniel se conocieron en la escuela y aunque se llevan un año no es la primera vez que emprenden un proyecto de manera conjunta. “La mayoría de los chicos de nuestra edad se interesan por los videojuegos pero a nosotros además nos gusta hacerlos”, dicen. Y se complementan muy bien. Santiago se ocupa de la programación y Daniel del diseño de los personajes. El apoyo económico les permitirá sumar a otra persona para la creación de la música del juego y más adelante también a un publisher para su promoción. “El equipo de trabajo debería ser más grande porque se necesitan otros actores pero Daniel y Santiago se pusieron en varios roles al mismo tiempo”, explica el profesor, y aclara que quizás a no muchos chicos les interese desarrollar un juego pero sí involucrarse en alguna parte del proceso.
“Los videojuegos —dice el docente— son motores de importantes avances tecnológicos, por eso diseñarlos también es una profesión aunque muchas veces las familias no lo tienen en cuenta y subestiman su elección. Los desarrolladores no son gamers que están todo el tiempo detrás de una pantalla, hay artistas, programadores, guionistas, incluso directores de cine”. Rabasedas destaca además que muchos videojuegos tienen un diseño inclusivo y fines educativos.
El trabajo de los frutilleros
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Martin Nieto tiene 23 años y es autor de “Los frutilleros”, un registro fotográfico sobre la cosecha de furtillas en Coronda.
Martín Nieto tiene 23 años y es otro de los ganadores del Plan Fomento 2020. “Los frutilleros” es el nombre de su registro fotográfico, un proyecto vinculado con la ciudad donde nació: Coronda. El joven estudió fotografía en el Instituto Superior de Educación Técnica Nº 18 (Iset) de Rosario y la iniciativa de documentar en imágenes la actividad de los frutilleros surgió en un trabajo final de tercer año para la especialización en medios y digitalización.
“En septiembre del año pasado comencé a visitar algunos campos y registrar la cosecha de frutillas, me tocaron días de lluvias y convivir con esas situaciones adversas que enfrentan a diario los productores”, relata el joven fotógrafo. Este año se proponía continuar con la experiencia y realizar una documentación de todo el proceso productivo cuando la pandemia demoró su recorrida.
“Siendo corondino sentía que conocía muy poco sobre los frutilleros y de la gente que trabaja en la zona. Este proyecto es parte de una búsqueda personal, de mostrar cómo es el trabajo en una quinta y la visibilización de trabajadores y productores”, cuenta. El joven destinará este premio (50 mil pesos) para la realización de una muestra fotográfica. “La impresión y el enmarcado de las fotos es bastante costoso”, comenta, y asegura que Coronda será el primer lugar donde planea exhibir su trabajo. “Mucha gente no sabe qué está pasando a pocos kilómetros de acá, y no se identifica con la frutilla, la producción más importante de la zona”.
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Foto: Martín Nieto
Martín vive en Rosario desde el año 2017 pero la pandemia lo llevó estos meses de vuelta a sus pagos. Cursa primer año de la licenciatura en comunicación social en la UNR, con la intención de especializarse en fotoperiodismo, una posibilidad que vislumbró cuando la agencia Reuters publicó algunas de sus fotos sobre el motín de la cárcel de Coronda. Cuenta que su mamá y su papá trabajaron como camarógrafos en el canal local, y que convivir de chico entre cámaras de alguna manera inclinó su elección por la fotografía, una profesión que descubrió apasionante.
“Me presenté al concurso sin tantas expectativas y me emociona recibir este reconocimiento en un trabajo que inicié motivado por una inquietud personal y desinteresada, que me llevó mucho tiempo y dedicación. Que la provincia apoye estos proyectos es una buena manera de incentivar a los jóvenes, que podrán hacer lo que les gusta y encontrar una luz en el camino”, destaca Martín Nieto.
Conectarse a través de la música
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“Las hijas de la viuda” surgió en 2012 con la idea de realizar reversiones de canciones de la década del 80.
Desde la ciudad de Rafaela, la banda musical “Las hijas de la viuda” también podrá concretar su proyecto que consiste en difundir su nuevo material discográfico y llegar a otros públicos con su trabajo. El grupo integrado casi en su totalidad por mujeres, surgió en el año 2012 con la idea de realizar reversiones de canciones de los años 80 y principalmente de “Viuda e hijas de Roque Enroll”, que sirvió de inspiración para dar su nombre. Lilu Galetti y Andrea Zurschmitten en guitarra, Marian Bono en bajo, Angy Warhol y Cecilia Martínez Mayenfisch en voces y Lucas Leiva en batería, integran esta banda.
“La experiencia nos demuestra que con trabajo y esfuerzo las metas que parecen inalcanzables son posibles, por eso pensamos en participar en el concurso. Para lograr los objetivos es necesario dedicar tiempo para la creación, la investigación y el perfeccionamiento”. Desde el grupo explican que la convocatoria coincidió con el lanzamiento de su primer disco luego de varios años de trabajo.
“Necesitábamos contar con un plan de difusión acorde a los tiempos que corren y lo suficientemente fuerte para afrontar las dificultades que vinieron con la pandemia. Como sabíamos que no iba a ser sencillo ganarlo, todo el grupo puso manos a la obra para producir un proyecto que resultara redituable y atractivo. Como todos saben, hacer música de forma independiente es más una inversión y una apuesta que una fuente de ganancias, es el amor al arte lo que funciona como motor”, destacan “Las hijas de la viuda”.
En el proyecto, las jóvenes integraron a otros colegas vinculados con disciplinas artísticas “como una forma de empatizar y ayudarnos entre todos”, advierten. El EP Raxa Calculha recibirá 60 mil pesos para la difusión, que al principio tendrá una mirada micro y local, y que en etapas sucesivas servirá de impulso para ingresar al mercado internacional.
“Raxa Caculha se distingue por ser una fusión de estilos: ska, pop,western y rock. Con un sonido que te transporta a un capítulo de Black Mirror donde estás en el futuro pero se siente como los años 80”, explican sobre el material discográfico. Y agregan: “El objetivo es motivar, divertir y transmitir entre alegrías y risas un mensaje contundente que sea aceptado por el público con naturalidad y alegría. Nuestra lucha es por la felicidad, es por eso que nuestras energías están puestas en el vínculo con el público, en llenar ese espacio vacío que se genera entre un escenario y la gente”.