Querido Diario:
Dibujo: Chachi Verona
Querido Diario:
Se avecinan tiempos dramáticos porque, conforme a lo establecido en la asamblea constitutiva y gracias a que Aurora se calmó, hemos comunicado las primeras decisiones tomadas. La noticia llegó a oídos de los príncipes. Los muchachos están alterados.
Príncipe Azul no paraba de mandar mensajes: “Cenicienta ¿a vos te parece bien armar un sindicato? Hace tiempo que siento que no sos la misma. Es culpa de esas amigas que tenés. Yo lo sabía, nunca me cayó bien Rapunzel. Te llenó la cabeza”.
Puse todo mi esfuerzo en explicarle, para que entienda, y entonces le contesté: “Claro que ya no soy la misma. Pero Rapunzel no tiene nada que ver. Puedo pensar por mí misma. Besos”.
El tipo me contestó: “Lo que nos faltaba, ahora la señorita tiene ideas propias”.
Conté hasta cien, para evitar decirle todo lo que se me venía a la mente, y le respondí: “Estamos hartas de los contratos injustos y del maltrato histórico de la compañía cinematográfica. Nos estamos organizando para defender nuestros derechos y trabajar por la igualdad de género”.
No sé por qué pensé que esa respuesta iba a calmar las aguas: a veces, me desconozco. El príncipe me mandó otro mensaje: “Ah, bueno... También sos feminista”.
Te digo la verdad: no sé si reír o llorar. Hace tiempo que las cosas no andaban bien con Príncipe Azul, por eso, terminamos separándonos. Entiendo que a él le cueste hacerse cargo. ¡Pero qué necesidad tiene de meter a esta pobre infeliz, que estuvo más de quince años encerrada en una torre, en este asunto! Además, me revienta que, al final de cuentas, yo siempre tengo que ser la comprensiva. ¿Por qué no arman su propio sindicato y se dejan de molestar?
Cenicienta
Comunicado del Sindicato de Princesas Unidas y Organizadas (Spuyo).
Estimado Sr. Gerente General Eduard Right:
Nos comunicamos con usted a fin de dar a conocer las decisiones tomadas en la última Asamblea General de nuestro Sindicato. Se destaca que todas las compañeras se han expresado y que los puntos que, a continuación, se detallan son el resultado de una votación democrática.
Solicitamos que le informe a los/ as creativos/as y guionistas que ya no aceptaremos protagonizar las mismas películas de siempre. Estamos cansadas de ser todo el tiempo princesas, de vivir vidas aburridísimas encerradas entre las cuatro paredes de un castillo o un palacio, de esperar la llegada de los príncipes que vendrán a rescatarnos, de obedecer los mandatos de madres, madrastras, padres y hermanastras, y de enfrentarnos a las brujas. Le tenemos malas noticias, somos íntimas amigas del aquelarre.
A partir de este momento, no aceptaremos participar de películas que cuenten las mismas historias (historias del tiempo de María Castaña). Queremos ser superheroínas que salvan al mundo, guerreras que luchan por nobles causas, espías que descubren grandes misterios, científicas que estudian e investigan y mujeres trabajadoras.
Aguardamos una respuesta afirmativa.
Lo saluda muy atte.
Cenicienta (Secretaria general de Spuyo).
(*) Extracto del “Diario de una princesa revolucionaria” (Editorial Sudestada).