Este jueves a las 18.30 se presenta en el libro "Debates y desafíos de la inteligencia artificial en las aulas" (Homo Sapiens Ediciones), de la docente y especialista Susana Copertari. Será en Sarmiento 829 y acompañarán a la autora Alejandro Vila, Fernando Avendaño y Jorgelina Kolodzinski. En diálogo con La Capital, la autora sostiene: "Si no le perdemos miedo a la tecnología vamos a seguir con una educación que está preparando para una sociedad que ya no existe"
El libro es producto de una investigación con inteligencia artificial, que "aborda la problemática de la formación docente en entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje en el contexto de la cultura digital, el cambio tecnológico y de una revolución mental empujada por los cambios tecnológicos actuales que coexisten".
Susana Copertari es doctora en educación y especialista en tecnología educativa, además de investigadora y exdirectora provincial de Innovaciones Educativas. El libro de su autoría aborda un tema crucial, que sobre todo cobró relevancia en la pospandemia. "Es un tema que estalla y pone en una situación crítica y de crisis a todas las instituciones educativas, en una era que requiere una revolución más mental que tecnológica".
Por eso no es casual que, como hiciera el español Jorge Carrión con "Los campos electromagnéticos", Copertari se valiera de los aportes de la inteligencia artificial para la redacción del texto. En su caso, el libro presenta una experiencia de investigación a veces en primera persona y otras en tercera, interrogando y analizando con tres asistentes inteligentes gratuitas: Adell (Chat GPT, de Open AI), Sarah (Bing y luego Copilot, de Microsoft) y Bard Experimental (de Google).
Inteligencia artificial en el aula
"Los principales aportes de la inteligencia artificial pasan por la personalización tanto de la enseñanza como del aprendizaje", dice Copertari, para quien uno de los grandes desafíos para la educación del siglo XXI es la mirada interdisciplinaria y la rapidez, porque "estamos viviendo en una sociedad gaseosa, donde todo se diluye rápidamente y donde cambió la noción del tiempo".
Para la investigadora "las instituciones educativas deben flexibilizar los tiempos y espacios académicos, sobre todo para quienes, por múltiples motivos, no pueden asistir regularmente a clases y la virtualidad se presenta como una posibilidad más democratizadora para achicar las brechas entre excluidos e incluidos". En consonancia con la educadora Mariana Maggio, Copertari entiende que "la educación que se viene es híbrida".
Frente a los temores de muchos docentes, que se ven amenazados por el avance de la IA, la autora responde: "Mi mensaje es tranquilizador y al mismo decirles que hay que estar atentos. El chat GPT y los algoritmos son solo tecnologías, como fue la rueda, la imprenta o cuando llegó el primer celular. Eso siempre al principio nos produjo temor. Pero si no perdemos ese temor vamos a seguir con una educación que está preparando para una sociedad que ya no existe, y no estamos pensando que la sociedad que se viene es híbrida, gaseosa, que flexibiliza tiempos y espacios académicos. Necesitamos currículas más minimalistas, pero para ello las y los docentes necesitamos políticas públicas de formación continua y bimodal, porque no todos aprendemos del mismo modo".
"Los docentes —dice Copertari— no van a desaparecer nunca, porque tienen el 'saber saber' del que hablaban los griegos y eso es insustituible, sumada a su condición de empatía y amorosidad. Sí se debe estudiar, innovar, incluir y democratizar con calidad educativa y justicia pedagógica".