Enmarcada en las tradicionales celebraciones españolas por la noche de San Juan, en la jornada de ayer se realizó la Feria Celta Medieval “Fogata de San Juan”. El evento, cuyos orígenes se remontan a tiempos de creencias paganas, se desarrolló en zona oeste de la ciudad, en el Prado Asturiano (Wilde 550).
Más allá de las bajas temperaturas y de la incertidumbre que planteó un domingo muy gris, los feriantes fueron llegando desde las 11 y le dieron vida a un encuentro que se extendió hasta pasadas las 19, ya con la noche como extenso telón de fondo.
Hubo feriantes que vinieron de Buenos Aires, y la fiesta contó con presentaciones musicales, bailes, grupos de acrobacia, combate medieval, y esgrima. Y, como siempre, las ofertas gastronómicas ocuparon un rol protagónico entre las principales atracciones.
Las celebraciones de origen español, finalizaron con la tradicional fogata para espantar los malos espíritus, en la etapa previa a la cosecha en el Viejo Continente. Y los asistentes participaron activamente levantando antorchas y expresando buenos deseos.
Vale precisar que esta fiesta está ligada a la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte, y que los elementos básicos de esta celebración son el fuego y el sol. Por este motivo, se encienden hogueras, para poder rendirle culto a ese astro.
Su propósito, en los orígenes, era darle fuerza para seguir iluminando el resto del año, a la vez que pedían a los dioses un futuro próspero para los enamorados.
Entre las presentaciones, el Centro Asturiano de Rosario y las bandas de música celta más representativas de la ciudad, Riordan y Clanavis, expusieron sus intenciones de mantener siempre vigente esa cultura, sus prácticas y sus creencias.
La feria transitó en un clima de interés y sana convivencia, participaron artesanos medievales de todo el país, números musicales, danzas celtas y actividades típicas del medioevo. Hubo también arquería y esgrima medieval, de la mano de grupos recreacionistas locales, que se sumaron a un atractivo espectáculo, generando escenario de epicidad y divertimento.
El ambiente festivo, medieval y fantástico de este encuentro permitió al público un disfrute pleno en familia. Actuaron además colectividades de la ciudad con sus trajes tradicionales y realizaron demostraciones de danzas típicas y shows.
Una vez más, el cierre de oro fue el encendido de la fogata de San Juan, con un llamativo ritual, que incluyó un final épico, con gaitas y tambores, mientras la gran fogata iluminaba la fresca noche que regaló anoche la ciudad.
De esa manera, con el frío que acompaña el invierno en este lado del mundo, se desarrolló una nueva edición de esta fiesta medieval en el Prado Asturiano, en pleno Fisherton.
Muchas colectividades
Vale agregar que, anoche, la comunidad gallega también celebró la Fiesta de San Juan 2022, cumpliendo con los rituales de costumbre en la sede del Centro Gallego de Rosario, en Buenos Aires al 1100.
Queda claro que en esta ciudad hay muchos descendientes de españoles que intentan mantener estos ritos, a través del tiempo y a través de las generaciones.
Y ese tipo de prácticas siguen manteniendo un lugar en la agenda de las actividades de los rosarinos, cuando arranca el invierno y estas celebraciones de origen español invitan a compartir ritos para extender los buenos deseos.