Un policía mató de dos disparos a un joven de 22 años, que estaba acompañado por su novia y al que confundió con uno de los ladrones que hacía unos instantes habían asaltado el almacén de su madre, anteanoche, en la ciudad de Mendoza.
Un policía mató de dos disparos a un joven de 22 años, que estaba acompañado por su novia y al que confundió con uno de los ladrones que hacía unos instantes habían asaltado el almacén de su madre, anteanoche, en la ciudad de Mendoza.
El episodio, que trascendió ayer, se produjo anteanoche, alrededor de las 21.30, en el interior de una despensa ubicada en la calle Padre Vázquez al 900, en el departamento Maipú, a unos diez kilómetros al sudeste de la capital provincial, propiedad de la madre de un auxiliar de la Policía Rural.
La madre del joven asesinado −identificado como Ezequiel Torres− sostuvo ayer que el policía que le disparó a su hijo "salió a matar, sin consideración alguna" y asesinó al joven al efectuarle dos balazos, uno de ellos en el pecho y el otro en el abdomen.
Torres había ido al negocio acompañado por su novia -con quien convivía desde hacía apenas dos días- para comprar una pasta dental y para hablar con la dueña del comercio porque la mujer era quien les alquilaba la propiedad donde estaban viviendo. En ese momento, según lo señalado por el diario Uno de esa ciudad, ingresaron dos asaltantes armados, quienes amenazaron a todos y se llevaron el dinero de la caja.
Luego de que los delincuentes escaparan, la dueña del negocio pidió auxilio a su hijo, que estaba en el piso superior del local, pero al mismo tiempo tomó un arma y salió a perseguir a los asaltantes.
Cuando el hijo de la propietaria del comercio bajó, se encontró con Ezequiel y su novia en la puerta del almacén. La novia del joven asesinado contó: "A pesar de que les dijimos que no teníamos nada que ver, le disparó dos tiros en el pecho a mi novio".
Tras el sangriento episodio, el director de la policía de Mendoza, comisario Juan Carlos Caleri, confirmó que la víctima no tenía relación con el asalto.
En tanto, el efectivo de la policía que disparó, identificado como Darío Agosti, de 26 años, quedó detenido e imputado por el delito de "homicidio simple".
Una pasta dental. "Ellos tenían que hacer un arreglo en la casa y fueron a preguntarle a la señora si lo podían hacer, y a comprarse una pasta dental, por eso fueron al negocio de la mujer. Estaban hablando y detrás de ellos entraron los maleantes", contó a Canal 7 de Mendoza Nancy, la madre del joven asesinado. Luego, la mujer precisó: "La apuntaron a mi nuera, también había un nene como de ocho años, los llevaron para un costado y mi hijo iba detrás. A la señora la agarraron los chorros y la tiraron al suelo, ella empezó a gritarle a su hijo, que estaba en un piso de arriba. Los chorros que estaban armados se fueron y mi hijo la levantó a la señora".
"Cuando mi hijo levantó a la señora, ella preparó un arma que aparentemente tiene en su local y salió detrás de los chorros. Mi hijo la llamaba «Mari, Mari, déjelos que se vayan», pero la mujer salió a la vereda con su arma", relató la madre del muchacho.
"Al escuchar los gritos de la mujer, su hijo bajó con el arma. Mi hijo se dio vuelta para donde venía el policía y ya lo venía apuntando. «Eh, yo no soy, yo no soy», le dijo mi hijo, pero el policía le metió los dos tiros que lo llevaron a la muerte. Mientras, la madre de él estaba afuera", remarcó.
Con respecto al policía, la mujer sostuvo: "El salió a matar, no tuvo consideración alguna, o le podría haber tirado en los pies, pero no, le tiró a la altura del pecho y en el abdomen. Mi nuera pedía que llamara a una ambulancia y él le decía: «No te hagás problema que donde le pegué no es peligroso»".
El joven herido fue trasladado al hospital regional de Maipú Diego Paroissien, donde murió a raíz de las graves heridas que sufrió.
El comisario Caleri confirmó ayer que por el hecho fue detenido el auxiliar de la policía rural Darío Agosti, quien quedó a disposición de la Fiscalía 10 de Maipú, donde se dispuso el secreto de sumario. (NA y Télam)