Este es el texto que subió ayer Lisandro en su cuenta personal de Facebook:
Este es el texto que subió ayer Lisandro en su cuenta personal de Facebook:
Hoy conocí a Marcela, una de las enfermeras que me cuida y que además se dedica a los cuidados paliativos, es decir, de los enfermos en fase avanzada o enfermedad terminal.
Antes no entendía esta especialidad porque creía que el objetivo del médico era curar; y estos pacientes no tienen cura, ¡están condenados a morir!
Mi problema era que vivía en base a metas, y no me permitía disfrutar del camino
Marce me enseñó que su objetivo no es alargar la vida del paciente, sino que es acompañarlo, y conseguir que el enfermo deba soportar el menor dolor posible hasta el último de sus días. Esta reflexión me hizo dar cuenta de lo poco que se habla de la muerte. Parecería un tema tabú. A lo largo de toda nuestra vida no nos hablan del tema; nos lo esquivan.
Nos hacen creer que vamos a vivir infinitamente, y así nos relajamos pensando que tenemos todo el tiempo del mundo por delante. Así estamos: esperando que nuestro sueños vengan hacia nosotros, creyendo que viviremos eternamente para cumplirlos más adelante.
Creo que no hablar de la muerte es la causa más importante por la cual le tememos, es mero desconocimiento. Si en cambio nos hablaran de ella como el fin de esta vida terrenal, como parte del ciclo de la vida donde todo empieza y termina alguna vez, la aceptaríamos.
La única consecuencia de esto sería disfrutar muchísimo más de la vida, sabiendo que no hay que perder ni un segundo de ella pasándola mal. Hay que ser conscientes de que estamos vivos por un período limitado de tiempo; y así estaremos un poco más cerca de la felicidad, que no es otra cosa que disfrutar de cada instante de esta maravillosa vida, como por ejemplo este hermoso atardecer que nos acompaña todas las tardes.