Con la ilusión en sus bolsos, Los Pumitas M20 partieron ayer hacia Italia donde disputarán el Mundial Juvenil entre el 2 y el 20 de junio. Antes de partir, el rosarino Gastón Conde, uno de los entrenadores del seleccionado argentino, habló de la preparación del equipo, de los amistosos ante los Baby Boks y de las chances del equipo en el certamen ecuménico.
El ciclo arrancó en octubre y desde entonces el plantel realizó muchas concentraciones y partidos amistosos, “algo que permitió lograr que hoy haya un equipo. Más allá de los resultados, hay un equipo, y eso se trabajó con mucha anticipación y en forma periódica”, como destacó Conde.
“El Mundial es muy estricto ya que son zonas de cuatro equipos y clasifica uno solo. En veinte días jugás los cinco partidos y de acuerdo a los resultados podés hacerlo por el Campeonato, en la zona media o por el descenso. En nuestro grupo está Irlanda, el campeón de Europa, Nueva Zelanda y Escocia; es difícil pero creemos que los partidos se definirán por detalles. Tenemos confianza”, deslizó el entrenador con optimismo, quien luego cerró la idea diciendo que “el Mundial no es para cualquiera: tenés que estar física y mentalmente muy bien. Por eso necesitás un equipo de 28 jugadores que estén listos y en óptimas condiciones porque tenés que cambiar de forma permanente”.
Dentro del plantel argentino hay jugadores con experiencia. Once de los convocados ya disputaron el Mundial Juvenil 2014: Bazán Vélez, Calas, Calles, Deheza, Ezcurra, Granella, Larrague, Miotti, Portillo, Emiliano Boffelli y Vittorio Rosti. En tanto, Albornoz, Boffelli y Rosti integraron también el plantel mundialista en 2013.
—¿Cuánto ayuda al entrenador tener jugadores con experiencia mundialista?
—Mucho, más que nada para formar un equipo. La experiencia mundialista es fundamental. Yo no la tengo y por lo que estoy viendo, estoy cambiando algunas cosas en mi cabeza a medida de que pasan los días. Ellos, por ejemplo, sabían lo que se iban a encontrar con los Baby Boks, yo no. Nunca pensé que en un partido de rugby te podían ganar por KO y así pasó. Además saben lo que es jugar cada cuatro días o jugar casi sin entrenar, es un plus que tienen. Es como los jugadores que ya militan en primera división en sus clubes, tienen otra experiencia.
—¿Trabajaron mucho las destrezas individuales?
—Las destrezas individuales se trabajan y mucho, pero nosotros apuntamos a que ese sea un trabajo que se focalice más en el Pladar para que nosotros podamos tener más tiempo para trabajar en el juego en sí. Se trabajó y se sigue trabajando porque era una falencia que se había reconocido que teníamos en los distintos seleccionados. Al final pudimos trabajar más con el equipo, pero todavía nos falta. Dedicarle tanto tiempo a las destrezas individuales, enfocar los jugadores y armar un equipo, nos llevó tiempo.
—¿Los partidos ante los Baby Boks sirvieron?
—Sí y mucho, pero deberíamos haberlos tenido antes, en febrero o marzo, cosa que te de tiempo para trabajar distintas facetas donde sabemos que nos estamos bien y que los sudafricanos las pusieron en evidencia.
—Aún así en ambos test le jugaron de igual a igual. Es más, Argentina llevó el hilo del partido y quiso jugar. Sudáfrica fue más esquemática, jugó sólo con los forwards a tal punto que los backs fueron invitados de lujo.
—En realidad Sudáfrica juega así con todos sus equipos... se te pone enfrente y te apunta. Defendiendo te marcan de punta, salen adelante muy arriba. Por eso creo que tanto para defender como para atacar, lo mejor que te puede pasar con un equipo, es que te ataque y se defienda como Sudáfrica, con la salvedad de que en el punto de encuentro, por la diferencia física, de tamaño y de contacto, ellos te van demoliendo por KO y terminás perdiendo por poco. Nosotros en los dos partidos pudimos atacar y defender bien... era cuestión de ponerse en frente en forma organizada y ser duro en el punto de encuentro. Después, moviéndole la pelota con paciencia y soportando en el contacto empezamos a encontrar los espacios. Pero eso fue con Sudáfrica lo que no significa que nos va a pasar ahora. En el primer partido del Mundial vamos a enfrentarnos a Irlanda, que es un equipo completamente distinto, que te ataca por todos lados y que mueve la pelota con sus quince hombres. Entonces, apenas lleguemos, tenemos que hacer un clic rápido, y concentrarnos en que los irlandeses nos van a atacar de manera distinta, mucho más veloz. Tenemos que saber que nos va a costar encontrar los espacios y que el partido va a tener otro ritmo. Vamos a tener que correr mucho más.